Capitulo 21 (editado)

1.3K 108 2
                                    

Empecé a contarle sobre el pueblo, los mercados y las gentes, el teatro de marionetas y la historia que aquel señor contaba a los niños. Hasta que llegué a la parte que menos me gustaba del sueño. Se me hizo un nudo en la garganta, no quería ni volver a pensarlo, no quería volver a ver aquella imagen en la que sus cuerpos inertes y llenos de sangre se desploman al suelo cuando él los suelta. Vacíos, inmóviles, fríos...
No quería, me negaba, pero allí estaba Óscar, esperando a que siguiera con la historia que de momento, no le parecía nada preocupante.

- ¿Y bien? ¿Ahí se acabó el sueño que tan preocupada te tenía?- Yo negué.- Bueno, pues prosigue.

-...Lo que viene a continuación es lo que menos me gusta...- murmuré lo suficientemente alto para que me oyera. Me cogió de la mano transmitiendome tranquilidad y seguridad

-Yo estoy aquí.- Suspiré y desvíe mi mirada.

- Cuando aquel hombre que explicaba aquella historia terminó, habló alguien detrás nuestra y... ese alguien... los había matado a todos...-Se me empezaron a escapar algunas lágrimas.- Os había matado a ti y a Guillermo... estabais muertos...-Sollocé mientras me tapaba la cara con mis manos.

Sentí como unos brazos me rodeaban y me abrazaban. Dirigió mi cabeza a su pecho y apoyó su mentón encima mia. Suavemente besó mi cabeza. Cuando pude tranquilizarme proseguí.

-Me dijo que lo buscara.-Solté de repente. Parece que a Óscar le costó un poco procesar esa información, se separó de mi lentamente cogiendome de los hombros y mirándome muy desconcertado.

-¿Estás pensando en buscarlo?-Dijo sorprendido. Me quedé callada, la verdad no me lo había planteado hasta que me lo dijo. ¿Debería ir?- Lilianna, es un sueño ¿de verdad vas a hacer caso a un sueño?

- Pero mira- Le mostré el libro- La historia es verdad, Óscar. Puede que ese monstruo o hombre me haya pedido que lo busque porque esta en peligro o porque solo yo puedo hacer algo al respecto.

- ¿Pero Qué estás diciendo? ¿Algo respecto a qué?

- No lo sé, por eso tengo que averiguarlo.

- Lilianna, ¿te estás escuchado?

- Óscar, entiéndeme, no estoy diciendo de escaparme, solo quiero saber quién es y por qué yo. ¿Por qué me pidió que lo buscara?

- Lilianna, por favor, escúchame.

-¿Por qué no viene él a por mi?

- Lilianna.

-¿Tiene algún problema en el qué, por alguna razón, sea yo la única que pueda solucionarlo?

- ¡Lilianna! ¡Escuchame de una maldita vez!-Gritó tan fuerte que me asusté y pegué un bote alejandome un poco de él. Cambió su expresión y se relajó. - Lo siento por gritarte.

- No pasa nada...-Dije un poco asustada y desconcertada. Él extendió sus brazos y yo me acerqué, me estrechó entre sus brazos y acercó sus labios a mi oreja.

- No digo que no te creo, pero estas diciendo cosas... planteandote situaciones de las que posiblemente salgas herida, porque sé que aunque me digas que no vas a irte, te irás y me dejarás aquí con un dolor enorme en el pecho, preocupandome por ti.

- No pretendo eso...- Contradije.

- Sé que en algún momento, lo harás.- Se separó de mi sosteniendo aún mis hombros. Me miraba con seriedad intentando ocultar su preocupación. Yo cogí su mano derecha y me la acerqué a mi mejilla.

- No te puedo prometer que no me iré, pero si puedo prometerte que si me voy, vendrás conmigo.

Empezaron a tocar la puerta freneticamente, fuimos hacía la puerta, saqué la llave y abrí. Vi a Mariam y Guillermo, respirando agitadamente.

- Tus padres han vuelto, te llaman.

Leyendas de la realeza I: El mito del rey  || Editando ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora