Leyendas de la realeza I: El mito del rey || Editando ||

Capitulo 28

Fuimos por los pasillos esquivando a algunos guardias con éxito. Nadie nos había visto hasta ahora. Conseguimos llegar al pasillo donde daba acceso a las escaleras que daban a la entrada.

- Mierda- Dijo Óscar. Le miré, su mirada horrorizada se dirigía hacia el frente. Guardias subían por las escaleras. Miramos alrededor y no había sitio para escondernos. Empecé a hiperventilar, el corazón me iba a mil.

Nos van a pillar, nos van a pillar, nos van a pillar.

Entonces me estanpan contra la pared. Miró a Óscar sorprendida.

-¿Confías en mi?- Susurró.

No entendi nada pero asentí rápidamente. Entonces se fue acercando lentamente hasta que sus labios y los mios quedaron a centímetros, nuestras respiraciones chocaban y nuestras narices se rozaban. Subió su mano a mi cara y acarició mi mejilla mientras acortaba la poca distancia que nos separaba. Dándome así un beso en la comisura de mis labios. Yo no me movía ni un centímetro, estaba confusa e impactada, no me esperaba esto. Se separó un poco y susurró.

- Tranquila, ahora solo tienes que abrazarme para que sea creíble.

Dice como si nada. A mi me estaba dando un paro cardíaco. ¡Óscar, un paro cardíaco! ¡Me estas haciendo sentir cosas muy raras Óscar, maldita sea! 

Estiro mis brazos, los cueles temblaban por la verguenza y los nervios, y los pongo en sus hombros, me arde la cara, y no salen los insultos que le quiero decir, o más bien gritar.
Me pone la capucha de mi capa y vuelve a acortar la poca distancia que él había creado, volviéndome a besar la comisura del labio. Oigo pasos que se acercan y como se paran de repente.

- Óscar hijo, esas cosas se hacen en una habitación.

Se separa de mi rápidamente y pone mi cara en su pecho escondiendome de los guardias.

- ¡Oh chicos! Que vergüenza... lo siento mucho, es que hacía tanto tiempo que no la veía que no me he podido aguantar.- Dijo riéndose nervioso haciendo que uno de los dos guardias riera.

- No pasa nada, esas cosas pasan cuando te enamoras.

-  Y nosotros pensando que estabas coladito por la princesa, menos mal que ya has pasado página hijo, si te juntas con la realeza nada más te traerá desgracias.- Óscar rió.

- Lo sé, no os preocupéis.- Contestó

- ¿Pero entonces seguro que has olvidado ya a la princesa? Se te veía muy enamorado de ella

¿Qué?

- Siempre estas hablando de ella. "Es tan hermosa", "ojalá fuera un príncipe para poder desposarla", "hoy se le ha presentado un posible pretendiente, menos mal que lo mando a paseo, que siga así".- Dijo uno de los guardias imitando a Óscar con una voz aguda chillona. Óscar rió amargamente.

- Yo no hablo asi- Contraatacó.

- Cuando hablas de la princesa, sí, pones esa voz.- Rieron.

¿Cómo? ¿Óscar... esta enamorado de mi? Yo... no sé que decir... dios mio. No me esperaba esto y menos tan de repente. Por eso se preocupaba tanto y por eso aquella vez me dijo... por eso me dijo te quiero. No lo decía como amigo. ¿Cómo pude estar tan ciega?

Alguien me tocó el hombro. Yo inconscientemente me aferre fuertemente a la camiseta de Óscar.

-Bueno, déjanos ver a la nueva mujer de tu vida. - Me apartó de ellos con un movimiento brusco.

- Lo siento chicos, pero es muy tímida. 

-Oh bueno, una lástima.- Dijo uno de ellos.

- Sí es así, déjanos pedirte que nos cuides bien a nuestro Óscar pequeña, es un buen hombre, no encontrarás a otro como él. - Yo asentí lentamente para hacerles entender que les escuchaba.

- Bueno chicos, nos vemos.- Dijo Óscar.

- Hasta luego.

- Adiós, Don Juan.- Y se escucharon las pisadas alejarse hasta que no hubo más ruido.

Me separé lentamente de Óscar. Lo debe haber pasado fatal por mi culpa, seguramente alguna vez herí sus sentimientos y yo ni siquiera me di cuenta, con lo torpe que soy. Jugaba con mis dedos nerviosa, sintiéndome responsable de la situación en la que le había mentido. Él lo hacía por amor mientras que yo... no sé si siento lo mismo. Le miré con intención de darle una respuesta.

-Óscar yo...

- No hay tiempo para eso.- Me interrumpió. Estaba concentrado mirándo hacía las escaleras.- No hay nadie, vamos.- Y volvió a tirar de mi mano, llevándome a la salida del castillo. Ahora nos dirigíamos a la parte de atrás.

Dedicado a nanbaka21 y a Hedathecommander que shipean a Lilianna y a Óscar 😂💕 (Oscanna o Lisca lo llaman)