Tipo O [Todoroki x tú]

Capítulo 3

      La semana no pasó tan rápido como me hubiera gustado, pero lo hizo. Ningún profesor mencionó las entrevistas con agencias de héroes, lo que me produjo un gran alivio.
      Por otro lado, había escuchado que las evaluaciones de las clases 1-A y 1-B habían terminado antes de lo previsto. Hubo un incidente con el Asesino de Héroes donde, al parecer, Todoroki y dos jóvenes más de la clase 1-A se vieron implicados. O eso decían los rumores.
      Además, se decía que Todoroki estuvo en la enfermería de U.A. el viernes. Me preguntaba por qué había estado allí, lo que despertaba el deseo de preguntarle a Todoroki sobre lo sucedido.
       Había una cosa de la que estaba segura: Todoroki iría a U.A. el lunes, ya que las clases de las divisiones 1-A y 1-B volverían a la normalidad ese día.
       Pasé el fin de semana con aquella esperanza presente. Pensé en cómo le preguntaría a Todoroki sobre lo ocurrido, en el caso de que pudiera verlo. Pero lo que nunca cruzó por mi mente fue que me encontraría con Endeavor en U.A.
      Estaba en un receso, el lunes. Mis compañeros de clase estaban hablando entre ellos sobre lo ocurrido en la clase 1-A y yo sentía que no podía aguantar más dentro de esas cuatro paredes. Me decidí a salir de la clase e ir al baño, y así hice: salí rápidamente y caminé por los pasillos hasta llegar a unas escaleras, que debía subir. Estaba en los primeros escalones cuando vi unas llamas flamear detrás de las barandas. Antes de que pudiera reaccionar, una persona salió, y no era nada más y nada menos que Endeavor, el héroe número 2º y el padre de Todoroki.
      Endeavor era musculoso, alto y de un semblante rudo. Con sólo verlo en lo último que podía pensar era en enfrentarme a él.
      Mi cara de espanto debió ser brutal porque Endeavor me miró frunciendo el ceño. Había detenido mi paso al verlo, por lo que continué subiendo los escalones con la cabeza gacha mientras él se acercaba para pasar por mi lado.
"Que no me reconozca, que no me reconozca, que no me reconozca..."
—¡Oh! ¡Eres T/A T/N!—exclamó Endeavor, y acto seguido soltó una carcajada. —¡No puedo creer que vengas a U.A! ¿Cómo pudiste entrar con tu Particularidad, Free Blood? Debes estar en la clase 1-E, ¿verdad?
      Mierda. No podía sentirme más avergonzada. Endeavor, el segundo mejor héroe después de All Might, me estaba tomando como una inútil.
      A pesar de ello, me giré hacia él e hice una reverencia en señal de saludo. Con el tono de voz más formal que pude encontrar, dije:
—Señor Endeavor, estoy en la clase 1-C.
—Los profesores están conviertiendo la academia en una escuela de mediocres, ¿eh?—murmuró, aunque no parecía preocupado de que yo lo escuchara.
—Con su permiso, debo volver a mi clase—dije rápidamente e hice una reverencia apresurada.
      Bajé los primeros escalones que había subido disimulando que tenía ganas de llorar y gritar. Endeavor me conocía desde cuando era pequeña, ya que éramos vecinos y mis padres solían conversar con la familia Todoroki. Él sabía sobre mi Particularidad, de mi limitado manejo sobre ella y las pocas ventajas que podía sacar de ésta... Y se rió de ello.
      Sentía que podía mantener mis emociones bajo control hasta que Todoroki apareció. Estaba serio y tenía los puños levemente cerrados a ambos lados de su cuerpo. Cuando nuestras miradas se encontraron, su rostro cambió de seriedad a sorpresa. Yo bajé la vista, caminé hacia él y pasé por su lado.
       Cuando ya me había alejado unos pasos, pude escuchar a Endeavor decir:
—¿Sabías que esa malnacida venía a U.A?
      Volteé a observar a Todoroki, pero una columna no me permitía verlo. Aproveché la oportunidad para echar a correr hacia la ala opuesta de la academia, en busca de otros baños.

      Me sentí muy triste en el resto de las clases. Usé mi Particularidad lo mejor que pude y di lo mejor de mí en todas las actividades, pero, de todas formas, me sentía una inútil.
       Cuando llegó la hora de volver a casa, me di cuenta que había comenzado a llover. Observé por los ventanales cómo el agua caía y recordé que no había llevado paraguas ese día, seguro me mojaría caminando hacia la estación de tren... Odiaba que las lluvias de verano fueran tan impredescibles.
       Llegué a los casilleros, cambié mis zapatos y me acerqué a la puerta, sin muchos ánimos de salir.
—T/A—dijo una voz firme detrás de mí, y me volteé para ver de quién se trataba. Era Todoroki. —Tengo que hablar contigo.
       Se acercó unos pasos hacia mí y yo me alejé de la puerta.
—¿Qué sucede, Todoroki?—pregunté.
—Es sobre mi padre—comenzó—.  Hoy ha dicho muchas estupideces, no lo escuches cuando habla.
—Está bien—respondí, aunque en realidad no era cierto. Lo que había dicho Endeavor me había estado afectando durante todo el día, y lo único que quería en ese momento era dejar de sentirme una inútil. De pronto, tuve una idea—. Todoroki... ¿Qué piensas de mi Particularidad?
        "Si dice que es útil, me sentiré bien. Si dice que no lo es, me sentiré mal. De todas formas, quiero arriesgarme."
       La pregunta tomó por sorpresa a Todoroki. Abrió la boca para responder, pero luego la cerró. Pensó unos segundos antes de hablar:
—Creo que es una Particularidad con potencial, pero no sabes sacar provecho de ella.
       No sabría si encasillar esa respuesta como positiva o negativa.
—Pero mi Particularidad es—comencé, eligiendo cuidadosamente las palabras que usaría—... asquerosa e inservible. No puedo controlarla, de ningún modo—murmuré.
—T/A, si te he dicho ésto es porque creo que puedes sacar provecho de ella.
       "¿Cómo podría sacar provecho de mi Particularidad si nunca antes he podido controlarla? Es imposible. No comprendo a qué se refiere Todoroki."
       Todoroki levantó la vista hacia un reloj en la pared y dijo:
—Debo irme.
      Asentí incoscientemente. Todoroki me saludó, y yo lo saludé de vuelta. Pero fueron acciones automáticas y, para cuando caí en la cuenta, Todoroki ya se había ido de U.A. Pensé en que no tenía paraguas, miré hacia la fuerte tormenta y miré hacia mis manos, por las cuales podía sacar sangre de mi cuerpo. Volví a mirar a la lluvia, y salí de U.A.
       Corrí bajo la lluvia, mientras mis zapatos se embarraban a cada paso y lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas . Corrí y corrí con todas mis fuerzas, descargando mi frustración y avanzando con determinación. Corrí por donde habíamos caminado con Todoroki, corrí hasta encontrarme con él una cuadra antes de la estación de tren.
—¡Todoroki!—grité, mi garganta ardiendo. —¡Todoroki!—repetí y, esta vez, él volteó a verme.
     Todoroki tenía un paraguas, no había estado llorando y corriendo bajo la lluvia y parecía calmado. Yo era todo lo opuesto.
      Me observó sorprendido y se quedó inmóvil donde estaba. Me acerqué. Mi cabello, que debía tener un color marrón al estar mojado, se pegaba a mi rostro y me molestaba al hablar.
—Todoroki...—comencé a decir, pero las ganas de llorar volvieron a inundarme y no pude continuar. Respiré hondo antes de volver a hablar. —¿Cómo puedo sacar provecho de mi Particularidad?