Tipo O [Todoroki x tú]

Capítulo 12

—Es un juego infantil—respondió Todoroki, y no me llamó la atención de su parte. Hubiera sido extraño que accediera a jugar a verdad o reto sin hacer ni un sólo comentario.
—No lo es—refunfuñé. —Intentemos jugar un rato.
—Será aburrido.
—Tú eres el aburrido. Intentemos.
      Todoroki resopló, y luego asintió. Sonreí, victoriosa.
—Muy bien—dije. —Yo empiezo. Todoroki, ¿verdad o reto?
      Todoroki rodó los ojos, y casi podía escucharlo decir "¿Por qué estoy jugando a ésto?" en su cabeza.
—Verdad.
—Mmm... ¿Es verdad que todavía duermes con Fly?
      Fly era un gato de peluche con el que Todoroki dormía cuando era pequeño, y siempre lo llevaba consigo a todos lados. Yo lo recordaba a la perfección.
—No. Y nunca he dormido con un gato de peluche—respondió Todoroki.
—Nunca he dicho que fuera un gato de peluche—dije, sonriendo.
      Todoroki se quedó callado durante unos segundos. Luego, dijo:
—Es mi turno. ¿Verdad o reto?
—Reto.
—Escala un árbol.
—¿Qué? ¿Cómo se supone que voy a hacer eso aquí?—pregunté, confundida.
—Hazlo mañana.
      No me sentí conforme con su respuesta, pero lo dejé pasar.
—Mi turno—dije. —¿Verdad o reto?
—Reto.
—Llama a alguien de tu clase y cuéntale una historia inventada por ti.
—¿Ahora?
      Todoroki parecía estar dudando.
—Sí.
      Sin estar convencido, abrió su mochila, revolvió dentro en busca de su celular, lo sacó y comenzó a marcar un número.
—¿A quién llamarás...?—pregunté, inclinándome un poco sobre la mesa para poder ver la pantalla del celular.
—Midoriya.
—Oh.
      Esperamos por unos segundos a que Midoriya atendiera. Luego, se escuchó a una voz dulce decir:
—¿Todoroki? ¿Está todo bien?
—Midoriya... Debo contarte algo.
—¿Todoroki?—repitió Midoriya. —¿Qué ocurre?
      Todoroki se calló por unos segundos, mientras pensaba en cómo comenzar la historia. Observó la habitación en busca de algo que lo inspirara, pero no había nada que pudiera serle de ayuda. En consecuencia, terminó improvisando:
—Había una vez un... caballo que quería cruzar un puente movedizo, pero era tan pesado que no podía. Entonces llamó a su amiga la serpiente para que... cruzara ella y buscara otro camino por donde él pudiera pasar. La serpiente aceptó la propuesta, cruzó el puente y llegó al otro lado de un valle. Se aventuró en la búsqueda de un camino que le sirviera a su amigo el caballo, pero como no tenía buen sentido de la orientación...
—Todoroki—dijo Midoriya, riéndose y no permitiéndole continuar la historia. —¿Qué es eso?
      Todoroki me observó algo alarmado, sin saber qué responderle a Midoriya. Me levanté de la silla, me acerqué a Todoroki y le quité el celular de las manos.
—Midoriya, lo siento—dije, intentando no reírme. —Era un reto para Todoroki.
—Eres T/A—dijo Midoriya, comprendiendo. Como el celular estaba en altavoz, Todoroki pudo escuchar lo que dijo Midoriya a continuación. —¿Están realizando retos? ¡Qué divertido! ¡Invítenme la próxima vez!
      Todoroki tomó el celular de mis manos antes de que pudiera decir una sola palabra, quitó el altavoz y colocó el celular sobre su oreja.
—Midoriya, no es divertido...—dijo Todoroki en voz baja, avergonzado. Quise reírme de cómo se veía en esos momentos, pero tapé mi boca para que no se notara.
      Mientras Midoriya decía a Todoroki algo inaudible para mí, volví a sentarme. Luego, asintió y colgó la llamada.
—Ese fue un reto muy infantil—soltó Todoroki, mientras dejaba el celular sobre la mesa.
—Tú eres el que ha inventado una historia sobre un caballo que quiere cruzar un puente movedizo y tiene una amiga serpiente que lo ayuda.
—Fue lo primero que cruzó por mi mente...—se quejó.
      Sonreí a Todoroki, dándole a entender que no pasaba nada.
—Es tu turno, aprovecha y piensa en algo que no sea "infantil"—dije, y él asintió.
—¿Verdad o reto?
—Verdad.
—¿Es verdad que un villano te atacó en U.A?
      Mi corazón comenzó a latir con fuerza. Le había dicho a Todoroki que no quería hablar de ello, pero de todas formas me hizo esa pregunta.
—¿T-Te estás vengando?—pregunté, sintiéndome nerviosa.
—Te he hecho una pregunta.
     "Mierda. No quiero hablar de esto."
      Todoroki me observaba, atento y serio, esperando mi respuesta. Su mirada comenzaba a intimidarme, y parecía como si pudiera ver a través de mí. Era un poco aterrador.
      ¿Por qué se me había ocurrido jugar a verdad o reto?
—Sí—dije, a regañadientes. Antes de que Todoroki pudiera decir una sola palabra, solté: —Mi turno. ¿Verdad o reto?
—Verdad.
      Pensé por unos segundos qué preguntarle a Todoroki. El recuerdo de la conversación con las chicas de la clase 1-A vino a mi mente. Recordé a Yaoyorozu diciendo que le gustaba Todoroki y su rostro triste cuando Mina dijo que él probablemente estaba interesado en mí. ¿Qué podría pasar si le preguntaba por ella?
—¿Es verdad que saldrías con Yaoyorozu de tu clase?—pregunté, finalmente.
      Todoroki abrió los ojos con sorpresa. Se quedó callado por unos segundos, y la incertidumbre hizo que los latidos de mi corazón se aceleraran. El rostro triste e inseguro que había puesto Yaoyorozu me hacía pensar que Todoroki respondería que no, pero ¿qué pasaba si ella estaba equivocada?
—Sí.
      No pude evitar sorprenderme. Aquello quería decir que Yaoyorozu tenía oportunidad con Todoroki y, aunque quería sentirme bien por ella, no podía.
—Es mi turno—dijo Todoroki, sacándome de mi pequeño trance. Asentí. —¿Verdad o reto?
—Reto.
—Te reto a que me cuentes cómo te atacó un villano.
—Todoroki—solté, con decepción. —Ya te he dicho que no quiero hacerlo...
      Todoroki se calló por unos segundos. Lo observé, pero él tenía la mirada sobre la mesa. Podía escuchar el sonido de la lluvia al caer sobre el techo de la casa. El ambiente se había tornado en uno más incómodo y, de alguna forma, triste.
—Lo siento—murmuró. —Me he pasado.
      Asentí.
—Dejemos de jugar—dije, y Todoroki levantó la mirada con sorpresa. Luego, asintió.
      Estuve con Todoroki hasta que la lluvia parecía comenzar a cesar, aproximadamente una hora después. Luego, me acompañó hasta la estación de tren y nos despedimos allí. Para ese momento, aquel sentimiento de decepción ya había desaparecido. Y Todoroki parecía haber desistido de la idea de saber cómo me había atacado un villano. De esa forma, volví a mi casa de buen humor, y pensando en Yaoyorozu.