Pequeña aclaración: no diseñé el tipo de vestimenta que lleva la protagonista en la fiesta de Mina (ya que no sé sobre ropa), así que imagínenla con la ropa que a ustedes les guste.
~~~~~~~Todos los invitados observaban a Todoroki y Yaoyorozu. Habían entrado juntos, hombro con hombro, aunque sin siquiera tomarse de las manos. Sólo su presencia había bastado para detener la fiesta y dejar a los invitados absortos.
Todoroki parecía incómodo. Estaba serio y miraba hacia todas las direcciones con disimulo, pretendiendo saber a dónde ir y qué hacer.
Bakugou puso sus manos en los bolsillos del pantalón y se apoyó sobre la pared, a mi lado, mientras observaba. Parecía estar juzgando las acciones de todos.
Yaoyorozu tomó las riendas de la situación. Se acercó al grupo de personas junto a los aperitivos y le dio a entender a Todoroki que la siguiera. Yaoyorozu comenzó a conversar con algunos invitados y Todoroki aportaba uno que otro comentario.
La tensión en la fiesta se disolvió. Todos los invitados volvieron a sus actividades. Yo miré a Bakugou, quien continuaba observando la fiesta. Podía ver su cabello, nariz, perfil, cuello...
Él notó que lo estaba observando, y volteó a verme.
—¿Qué?
Negué con la cabeza.
—Nada—respondí, intentando reprimir una pequeña sonrisa.
—Tsk.
Bakugou quitó su mirada de mí y miró a la mesa con aperitivos, junto a la cual estaban Todoroki y Yaoyorozu.
—Iré a buscar algo para comer—dijo, antes de levantarse de la pared y comenzar a caminar hacia allí, sin esperar respuesta de mi parte.
Asentí levemente, aunque Bakugou ya se había ido y no podía verme. Miré a mi alrededor, notando que el chico alto con lentes se había ido sin que me diera cuenta. Me quedé sola durante unos pocos minutos, mirando a los invitados divertirse.
—¡T/A!—dijo una voz alegre, a mi derecha. —¡Hola!
Volteé a ver de quién se trataba, sorprendida. Esquivando a algunas personas se acercaba Kirishima, con una sonrisa en el rostro y saludándome con la mano. Lo saludé de vuelta y le sonreí levemente.
—Hola, Kirishima.
—No te veía desde el martes—dijo. —¿Cómo has estado? ¡Me dijeron que estás saliendo con Bakugou!
Asentí, sin saber qué más decir. Me incomodaba recordar que yo pensaba que él había sido quien me había salvado, cuando en realidad aquello era una mentira.
Nos quedamos unos segundos en silencio. Kirishima observó la mesa de aperitivos, y yo seguí su mirada. Allí estaba Bakugou, gritando a una pareja de invitados que quisieron usar el mismo vaso que él. Observamos cómo los invitados se asustaban y le pedían disculpas a Bakugou, aunque él continuaba enojado. Luego, la pareja se alejó de la mesa de aperitivos.
—Bakugou puede ser algo agresivo, escandaloso e incluso insoportable—dijo Kirishima. Volteé a observarlo, sorprendida. ¿Por qué me estaba diciendo aquello? —Pero es un buen chico.
No respondí. Lo observé por unos segundos, pensando en lo que había dicho. De pronto, Kirishima se puso serio. Volví a seguir su mirada, aunque esta vez me encontré con Bakugou acercándose hacia nosotros.
—¿Haaa?—soltó. —¿Kirishima?
—H-Hola, Bakugou—dijo Kirishima, sonriendo con algo de temor.
—¿Qué mierda haces aquí?
Bakugou terminó de acercarse a nosotros. Tenía dos vasos, uno en cada mano. Inclinó la cabeza a un lado y miró a Kirishima amenazantemente.
—Nada. Ya me iba...—murmuró. —Disfruten de la fiesta—dijo Kirishima, para luego saludarme e irse apresuradamente.
Mientras Kirishima se alejaba y mezclaba entre los invitados, Bakugou volteó a observarme. Me miró serio.
—¿Qué hacías con ese punk?
—Estábamos hablando—respondí.
"En realidad, él me estaba hablando", pensé.
—Tsk.
Bakugou me dio uno de los vasos que había encontrado en la mesa de aperitivos, y yo lo tomé. Miré su interior.
—¿Qué es?—pregunté.
—Ni idea. Lo encontré por allí.
Asentí, volviendo a observar el contenido, no muy convencida de que era buena idea beberlo. Bakugou, por su parte, lo probó.
Luego de unos segundos, hizo una mueca de disgusto y soltó:
—Esto sabe a mierda.
Yo reí ante su expresión.Me acerqué junto a Bakugou a la mesa de aperitivos, a dejar los vasos que él había tomado. Luego de que me dijera que sabían muy mal, preferí devolver el vaso a su sitio antes que probarlo.
Apoyamos ambos vasos sobre la mesa. Cuando miré a mi derecha, noté que Todoroki y Yaoyorozu estaban a unos pasos de mí, conversando. Todoroki levantó la vista de Yaoyorozu, quien estaba de espaldas a mí, y me observó. Luego, inclinó la cabeza en señal de saludo.
Le devolví el saludo rápidamente, mientras Yaoyorozu seguía la mirada de Todoroki y volteaba a verme. Inclinó la cabeza, con sus labios como una fina línea. Le devolví el saludo antes de que se diera la vuelta para volver a conversar con Todoroki, quien también quitó la mirada de mí para observar a Yaoyorozu.
Miré a mi izquierda, a Bakugou. Sus ojos parecían arder.
Comencé a caminar hacia el lugar donde estábamos antes, como si nada hubiera pasado. Aunque mi corazón latía con rapidez.
Llegamos a los segundos y Bakugou volvió a apoyarse en la pared. Yo me quedé a su lado. Allí podíamos estar solos y conversar sin que nadie nos molestara.
Bakugou observó a los invitados bailando al ritmo de la música, aunque luego ésta cambió por una más lenta. Los invitados se pusieron en parejas, preparados para comenzar a bailar la siguiente pieza. Bakugou volteó a verme.
—Vayamos—soltó, acompañado de un rubor en sus mejillas.
Abrí los ojos con sorpresa antes de asentir y sonreír. Extendí mi mano derecha a Bakugou y él la tomó. Caminamos hasta donde se encontraban los invitados, entre ellos Todoroki y Yaoyorozu, bailando, en lo que podría ser llamado una pista de baile.
Comenzamos a bailar, imitando lo que otras parejas hacían. Yo no era muy buena y Bakugou tampoco parecía serlo, pero nos las arreglamos para hacer que no se notaran nuestros errores. A los pocos minutos, comencé a divertirme con las muecas de frustración de Bakugou y mis intentos de esconder mis errores.
De un momento a otro, Bakugou me atrajo un poco hacia él con su mano, la cual estaba posada sobre el comienzo de mi espalda, y apoyé mi cabeza en su pecho. Pude escuchar los latidos de su corazón.
Me sentía nerviosa por la cercanía de Bakugou, pero me mantuve en esa posición. De algún modo, Bakugou era cálido.
Cuando terminó esa pieza, comenzó otra con un ritmo similar. La música era suave y tranquila.
Bailamos esa pieza, antes de que él dijera que se había cansado y quería regresar a donde estábamos antes. Asentí y volvimos allí. Conversamos por unos minutos hasta que Bakugou dijo que iría al baño. Asentí, mientras él se dirigía al baño de hombres.
Bajé la vista a mis pies. Me dolían. Busqué a mi alrededor un lugar donde sentarme, hasta toparme con una silla vacía junto a la mesa de aperitivos. Caminé rápidamente hacia allí, antes de que alguien se sentara.
Me dejé caer en la silla con algo de cansancio y solté un suspiro de alivio. Mientras estaba perdida en mis pensamientos, alguien tomó otra silla y la dejó al lado de la mía. Luego, se sentó.
—¿Te estás divirtiendo?—preguntó, y reconocí su voz de inmediato.
Pegué un pequeño respingo por la sorpresa. Volteé a mi derecha, y me encontré con Todoroki sentado a mi lado. Estaba casi recostado sobre la silla. Parecía exhausto.
Lo observé durante unos segundos.
"Mierda", pensé. "Es muy guapo."~~~~~
¡Siento mucho la tardanza! Suelo subir capítulo cada tres o cuatro días, pero debía estudiar para exámenes importantes y quería concentrarme en ello. De todas formas, ¡ya ha terminado mi época de exámenes! Así que subiré capítulo pronto.
Espero que les esté gustando la historia. Goodbye! ~
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Tipo O [Todoroki x tú]
Fiksi PenggemarTodoroki y tú eran vecinos y amigos de la infancia. Cuando Todoroki desarrolló su Particularidad, a los cuatro años, Endeavor le prohibió relacionarse con otras personas para entrenarlo día y noche. Cuando tenías once años, y sin poder despedirte, t...