Capítulo 14

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—¿Q-Qué?—solté, sorprendida. Tsuyu continuó observándome.—Tsuyu, no estoy preocupada por...
—Si necesitas hablar—me interrumpió, dejándome boquiabierta—, cuenta conmigo.
      Abrí los ojos con sorpresa. La mirada de Tsuyu era firme y parecía estar hablando totalmente en serio. Ella no tenía su característica sonrisa en el rostro.
—Gracias—susurré.
      Tsuyu asintió y me saludó, antes de alejarse por el pasillo. Bajé la vista a mis zapatos, y me pregunté por cuánto tiempo había estado Tsuyu allí. ¿Por qué me había dicho que no me preocupara por la relación de Yaoyorozu y Todoroki? ¿Y por qué Todoroki se había negado a dejar de entrenar conmigo?
      Mientras estaba distraída en mis pensamientos, Yaoyorozu salió de la clase 1-A. Tenía una sonrisa en el rostro, y me saludó al verme. Le devolví el saludo, para luego ella marcharse hacia la entrada.
      Todo había pasado en unos segundos, y yo no había tenido tiempo de reaccionar. Acababa de salir Yaoyorozu de la clase, y no había podido más que saludarla como cualquier otro día. De todas formas, ¿qué podría haberle dicho?
      Cuando yo comenzaba a preocuparme porque Todoroki no salía de la clase, él apareció. Extrañamente, me sobresalté al verlo, y me apresuré a saludarlo. Él me devolvió el saludo, como todos los días.
      Fue a los vestuarios, caminamos hacia la entrada, cambiamos nuestros zapatos y salimos de U.A. Era un día normal, pero yo no lo sentía de esa forma.
      Caminamos hasta la estación, viajamos en tren y llegamos al parque. Nos acercamos al lugar donde solíamos entrenar, aunque yo continuaba con mis pensamientos en otra parte.
—Hoy vamos a concentrarnos en tu Particularidad—dijo Todoroki, mientras dejaba sus cosas sobre el césped. Hice lo mismo y me acerqué a donde él estaba. —Comencemos.
      Asentí. Me preparé para atacarlo, y él cerró los ojos. Estiré mis brazos a la altura de mis hombros, respiré hondo y dejé a la sangre salir de mi cuerpo.
      Todoroki abrió los ojos antes de que la sangre lo impactara, y se movió a la izquierda, esquivando mi disparo. Corrí hacia él y volví a disparar. Todoroki se agachó y la sangre cayó sobre el césped. Apunté hacia abajo, pero él se levantó del suelo antes de que mi ataque pudiera tocarlo. Intentó acercarse a mí por mi derecha, mientras yo retrocedía y disparaba una y otra vez. Todoroki esquivó todos mis disparos. Se acluquilló abuptamente e intentó tomar mi tobillo. Continué retrocediendo, tratando de que no me alcanzara. Cuando estaba a tan sólo unos centímetros de mí, pegué un salto. Pensé que había podido esquivar su agarre, pero me equivoqué: Todoroki tomó mi tobillo derecho en el aire y tiró de mí hacia el suelo. Caí de espalda, el dolor repitiéndose por todo mi cuerpo. Solté un gruñido.
      Todoroki se sentó en el césped, mientras yo intentaba incorporarme.
—Probemos otra vez—dijo, cuando pude sentarme.
      Asentí. Me levanté a los segundos y volvimos a las posiciones de anteriores. Esta vez, Todoroki no cerró los ojos.
       Levanté mis brazos a la altura de mis hombros y apunté al pecho de Todoroki. Disparé. Él se movió a la derecha, esquivando la sangre. Sin moverme de donde estaba, disparé otras tres veces, mientras Todoroki esquivaba una tras otra. Cuando comenzó a acercarse a mí, para así poder vencerme, retrocedí mientras dejaba de disparar por unos segundos. Corrí hacia adelante, donde Todoroki estaba antes. Él no dejó de acercarse de manera amenazante hasta que estuvimos a unos centímetros de distancia. Apunté a Todoroki con las palmas de mi manos, y disparé. Salió un poco de sangre de mi mano derecha, y sin fuerza. Todoroki abrió los ojos con sorpresa mientras veía la sangre caer al suelo, entre nosotros. Me preparé para volver a disparar, pero la sangre no salía. Lo intenté una y otra vez, sintiendo cómo se formaba un nudo en mi garganta de la frustración.
—T/A—dijo Todoroki. Su mirada era una mezcla entre sorpresa y seriedad. Su tono de voz era firme. —No importa.
      Asentí. Relajé los hombros y dejé caer mis brazos a ambos lados mi cuerpo. Bajé la vista al césped y a mis zapatos, sin querer mirar a Todoroki a los ojos. Levanté mi mano izquierda y observé la palma con atención, preguntándome qué había salido mal. En realidad, yo sabía cuál era el problema, aunque no quisiera admitir que me afectaba.
      Todoroki se dio la vuelta y se acercó a su mochila. Se agachó de espaldas a mí, la abrió y sacó una botella de agua. Bebió durante unos segundos, yo sólo pudiendo observar su espalda y nuca. Mientras guardaba la botella en su lugar y cerraba la mochila, volví a observar el suelo. Luego, a Todoroki.
—Todoroki—susurré. Él no respondió, pero, por la corta distancia a la que estábamos y el casi silencio en el parque, podía saber que me había escuchado. —¿Yaoyorozu se te declaró?
      Todoroki se quedó inmóvil, y no respondió. Pareció pensarlo por unos segundos y, luego, levantó la vista al cielo.
—Sí.
      Asentí. Ya lo sabía: Mina, Tsuyu y casi todos los alumnos de U.A. hablaron de ello. De todas formas, había sido distinto que Todoroki lo dijera.
      Me acerqué a donde él estaba, y me senté en el césped junto a él. Estaba agotada, y no había logrado nada. Cerré los ojos, intentando pensar en positivo.
—¿Qué tienes en mente?—preguntó Todoroki, sin filtro alguno.
      Abrí los ojos con sorpresa y volteé a observarlo.
—¿Qué?
—Estás distraída. Nos ha podido ni siquiera rozarme. ¿Qué tienes en mente?—repitió.
—Nada—contesté. Quité la mirada de Todoroki y observé mis piernas estiradas en el césped frente a mí. Miré la punta de mis zapatos con atención, intentando quitarle importancia a la pregunta de Todoroki.
—¿Te sientes mal?
—No.
—¿Has tenido un mal día?
—No.
—¿Estás enferma?
—No.
—¿Tienes sueño?
—No.
—¿No has comido bien?
—No.
—Entonces ¿qué te ocurre?
—Nada.
—No. Algo te ocurre—continuó Todoroki, y podía sentir su mirada fija sobre mí.
—Qué insistente—murmuré de lado, y Todoroki se calló.
       Pasamos unos segundos en silencio, descansando antes de continuar entrenando.
—¿Es porque estoy saliendo con Momo?
       Volteé a ver a Todoroki, sobresaltada ante su pregunta. Podía ver sus facciones y su perfil desde el lado derecho. Su cabello blanco contrastado con el color naranja del sol, el cual parecía dibujar el contorno de su rostro. Volví la mirada a mis pies rápidamente.
      "¡Incluso le llama por el nombre!", pensé, sorprendida y alarmada.
—No...—respondí, intentando sonar indiferente.
—No voy a dejar de entrenar contigo—dijo Todoroki, mientras se levantaba del suelo.
      Asentí. Él estiró su mano frente a mí. La observé durante unos segundos, antes de tomarla y permitirle que me ayudara a levantarme.
—Continuemos—dijo, para luego alejarse unos pasos y ponerse en la misma posición de antes.
      Estando enfretados, levanté mis brazos a la altura de mis hombros.
—No—dijo Todoroki, al ver que me estaba preparando para usar mi Particularidad. —Hagamos combate cuerpo a cuerpo.
—¿Por qué?—pregunté, dejando caer mis brazos a ambos lados de mi cuerpo.
—Hoy no estás lo suficientemente concentrada para usar tu Particularidad, y no quiero que te sobreesfuerces.

      

     



     

Tipo O [Todoroki x tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora