Oscuridad. Ahogo. Asco. Angustia. Impotencia. Aquel villano que me había atacado en U.A. estaba intentando matarme.
No sabía de dónde había salido, ni por qué estaba allí. No conocía su fuerza, ni sus debilidades. Sólo sabía que quería matarme.
Su estrategia parecía ser la asfixia. Cuando noté su presencia, se abalanzó sobre mí de inmediato. Perdí el equilibrio, y caí al suelo con aquel villano sobre mí. Cualquier intento de librarme fue inútil y, durante los segundos siguientes, sentí a aquella capa negra y viscosa apoyar todo su peso en mí hasta dejarme sin aire.
La necesidad de respirar crecía a cada segundo al igual que mi desesperación. En aquel momento hubiera dado cualquier cosa con total de tomar una bocanada de aire.
Las patadas, los golpes, empujones y gritos eran inútiles. Sólo me quedaba utilizar mi Particularidad. Intenté apuntar mis manos a aquel villano, pero me era imposible moverme debajo de éste. Disparé de todas formas, provocando que la sangre y la viscosidad se mezclaran. Sentí cómo aquel villano se movía levemente, debido a mi disparo. Volví a disparar, esta vez con más fuerza. Y luego otra vez. Y otra vez.
Cuando perdí la cuenta de mis disparos, la sangre y la viscosidad se habían vuelto una misma cosa. Continué peleando con todas mis fuerzas, hasta que perdí la consciencia.Una fuerte luz me iluminó, mientras unos brazos tomaban mi cuerpo. Todo a mi alrededor comenzó a moverse. Abrí los ojos lentamente, al mismo tiempo que mi cabeza dolía y palpitaba. Noté que alguien estaba cargándome, e intenté observar el rostro de aquella persona. Levanté la mirada para encontrarme con dos manchas borrosas, una blanca y otra roja.
Intenté hablar, pero ningún sonido salió por mi boca. A los segundos, volví a perder la consciencia.Cuando volví a abrir los ojos, mi vista estaba borrosa. Miré a todos lados, perdida, intentando identificar dónde estaba.
—No puedo... ver nada...—murmuré con esfuerzo, mientras comenzaba a desesperarme. ¿Por qué todo estaba borroso?
Intenté moverme, pero mi cuerpo dolía demasiado. Mi cabeza palpitaba y sentía una fuerte presión en el estómago, la cual me quitaba las pocas fuerzas que tenía.
—Has despertado—dijo una voz cerca de mí. —Has estado inconsciente por tres horas.
—No puedo ver nada—repetí, esta vez más alto.
—Recuperarás la vista en unos minutos.
Noté que estaba en un lugar cómodo y confortable, como una cama. A los segundos sentí un peso apoyarse con cuidado en ésta. Dirigí mi mirada a aquel peso, para encontrarme con dos manchas borrosas otra vez. Una era roja y otra blanca.
—¿Todoroki...?—murmuré.
—Sí. Soy yo.
Sentí un gran alivio al saber que Todoroki estaba conmigo, aunque no pudiera ver nada.
—Todoroki, ¿dónde estamos?—pregunté. —¿Qué ha pasado?
—Ahora estamos en mi habitación. Un villano te ha atacado en el parque.
Aquellos últimos recuerdos me abatieron rápidamente. El sentimiento de derrota volvió a apoderarse de mí, haciéndome sentir una inútil.
—No he podido vencerlo...—murmuré, ya que no tenía las fuerzas suficientes para hablar alto otra vez.
—Es verdad, pero casi lo logras.
Me sorprendí ante las palabras de Todoroki.
—¿Qué? ¿En serio?
—Sí. Cuando te encontré, aquel villano estaba muy débil. Huyó al ver que me acercaba.
Nos quedamos callados por unos segundos. Luego, pregunté:
—¿Han podido capturarlo?
—No—respondió Todoroki. —Ese villano estaba peleando contra mi padre y otros héroes de su agencia cerca de aquí. Aunque no era el único... Mientras la batalla se desataba, se escabulló y huyó hasta llegar al parque. Allí te encontró.
—¿Pero tu padre no ha podido capturarlo?—pregunté, extrañada.
—No. Escapó antes de que pudiera avisarle.
Nos quedamos en silencio durante unos segundos. Sentí cómo mi vista dejaba de estar borrosa poco a poco hasta que, luego de un tiempo, pude volver a ver con normalidad.
—Puedo ver—murmuré, aliviada.
Todoroki asintió. Volví a intentar incorporarme, aunque todo mi cuerpo dolía. Mientras trataba de sentarme, noté que tenía una mancha grande de sangre a la altura de mi estómago. La venda, la cual estaba enroscada en mi cuerpo desde mi estómago hasta mi espalda, cubría una herida, que parecía ser profunda.
Miré la venda con asombro. Todoroki lo notó, y apoyó su mano en mi hombro, indicándome que volviera a recostarme.
—Estás herida. Quédate quieta.
Volví a acostarme como antes. Observé el techo de la habitación, mientras Todoroki se levantaba de la cama.
—Llamé a un doctor para que te revisara hace unas horas, cuando estabas inconsciente—explicó. —Ha dicho que tus heridas sanarán, pero debes descansar hasta recuperarte.
—¿Eso quiere decir que mañana no podré ir a U.A.?
—No. Tienes que hacer reposo.
—Entonces debería volver a casa...
—Quédate aquí—me interrumpió Todoroki. —Es tarde para que salgas a la calle. Además, no han capturado a aquel villano, podría estar por cualquier lado. Es peligroso.
—Todoroki, no puedo quedarme aquí.
—¿Por qué no?
—¿De verdad crees que sea una buena idea?—insistí, indecisa. —Tu padre...
—Mi padre no está en casa, y no volverá hasta más tarde. Sólo Fuyumi está aquí.
—¿Ella sabe que estoy en tu casa?
—No.
—Espera, Todoroki. No puedo quedarme aquí sin saber que tu familia está de acuerdo...
Todoroki volvió a sentarse en la cama.
—No dejaré que salgas de aquí. Es peligroso y tienes que descansar.
Lo pensé durante unos segundos. ¿Era correcto quedarme en la casa de Todoroki...?
—Está bien—dije, luego de analizarlo.
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Tipo O [Todoroki x tú]
FanfictionTodoroki y tú eran vecinos y amigos de la infancia. Cuando Todoroki desarrolló su Particularidad, a los cuatro años, Endeavor le prohibió relacionarse con otras personas para entrenarlo día y noche. Cuando tenías once años, y sin poder despedirte, t...