—¿Estarás bien?
—Sí.
—¿Estás segura?
—Sí, lo estoy.
Su mirada seria era quizá la mayor prueba de la preocupación que sentía Todoroki. Él parecía continuar fiel a su idea de que debía cuidarme y, a pesar de haberme traído hasta la mismísima puerta del edificio donde vivía, no parecía estar conforme.
—Todoroki—dije—, ¿podrías abrir mi mochila? Allí están mis llaves.
Él asintió, para luego descolgar la mochila de su hombro y abrirla. Le señalé en dónde estaban las llaves de mi casa, para que así Todoroki me las pasara.
Él había tomado mi mochila cuando aquel villano me atacó en el parque y la llevó a su casa. Cuando decidí regresar a casa, un día después del incidente, Todoroki viajó conmigo en tren y me acompañó hasta la puerta, cargando con mi mochila.
Yo estaba muy adolorida. Tenía un fuerte dolor de cabeza y una herida profunda a la altura del estómago, la cual me dificultaba moverme. Sólo podía caminar con lentitud y paciencia.
Tomé la llave de mi casa, y la inserté en la cerradura. La puerta se abrió al instante, mientras yo me preparaba para despedirme de Todoroki.
Le indiqué con un gesto que me diera mi mochila. Todoroki me la pasó, y sentí aquel peso recaer sobre uno de mis hombros cuando la colgué de éste. Miré a Todoroki, para luego inclinar la cabeza en señal de agradecimiento.
—Gracias por haberme ayudado—dije, observando el suelo.
Hice otra reverencia, esta vez en señal de disculpa.
—Y siento haberte causado problemas—agregué.
Cuando levanté la mirada, Todoroki no estaba observándome. Él parecía estar viendo más allá, aunque lo único detrás de mí era la puerta del edificio.
Todoroki se alejó unos pasos de donde estábamos, dirigiéndose hacia la calle.
—Hablamos mañana—dijo, antes de darse la vuelta completamente y comenzar a caminar hacia la estación de tren.
Entré en la entrada del edificio, cerré la puerta con llave y me dirigí al ascensor. Subí hasta mi departamento y abrí la puerta, para luego entrar. Cerré con llave rápidamente y apoyé mi mochila en el suelo. Me dolía el hombro debido al mísero peso de la mochila, a pesar de sólo haber cargado con éste por unos minutos. Realmente necesitaba descansar y recuperarme.Me las apañé para preparar algo de comer y ordenar mi habitación antes de echarme a dormir. Desperté luego de unas horas, cuando el sol ya había caído y la oscuridad reinaba en el departamento. Tomé un baño, cené e hice mis deberes, acompañada de aquel agudo dolor en el estómago. A pesar de ello, iría a U.A. al día siguiente.
Mantuve mi idea en pie y asistí a mis clases en U.A. al día siguiente. Mi dolor no había desaparecido totalmente, aunque sí lo suficiente para que pudiera realizar todos los ejercicios. Mi rendimiento debió de disminuir, pero estaba segura de que luego de que me recuperara por completo podría retomar mi entrenamiento e incluso superarme a mí misma. Con esos pensamientos en mente, la oportunidad perfecta apareció.
Habían pasado tres días desde que un villano me había atacado. Era viernes y estaba por empezar mi primera hora de clases cuando el profesor encargado de la división 1-C entró. Saludó a todos con normalidad y se acercó a su lugar, dando comienzo a su clase.
—Como deben saber—empezó—, dos meses atrás los estudiantes de las clases 1-A y 1-B tuvieron entrevistas con agencias de héroes. Ahora se acerca el turno de ustedes.
La clase se fundió en un murmullo. Observé a mis compañeros conversar con entusiasmo sobre la idea de elegir una agencia de héroes. Todos parecían emocionados e impacientes, mientras que yo comenzaba a agobiarme. ¿Qué agencia elegiría? Había perdido mi oportunidad de darme a conocer al no participar en el Festival de Deportes, por lo que no debía de haber recibido ninguna oferta.
Nuestro profesor dio unos golpes a la mesa frente a él, indicando que debíamos callarnos. Se formó un silencio, y él decidió continuar:
—Debido a que la clase 1-C no destacó lo suficiente en el Festival de Deportes, realizaremos otro festival en dos semanas. No se transmitirá en ningún canal de televisión y no se le permitirá la entrada a cualquier persona, para así evitar que se conviertan en el próximo blanco de los villanos. Sólo estarán invitados aquellos héroes que posean una agencia. Será su oportunidad de mostrar su potencial—el profesor hizo una pausa, y luego prosiguió. —Su clase no será la única que participará. Los alumnos de las clases 1-A, B, D, E, F, G y H también competirán.
Antes de que el profesor pudiera continuar, Shinso Hitoshi, quien había participado en el Festival de Deportes y ganado fama dentro de la clase 1-C, se levantó de su asiento y dijo:
—¿Por qué participará la clase 1-A siendo que ellos fueron quienes más destacaron en el Festival de Deportes?
La clase volvió a fundirse en otro murmullo, esta vez de quejas. Nuestro profesor volvió a poner orden.
—El hecho de que la clase 1-A participe en el festival les dará una ventaja. Si logran vencer a cualquier alumno de aquella clase demostrarán ser mejores que ellos, y ningún héroe dudará en enviarles una oferta.
Shinso volvió a sentarse en su lugar, aparentemente satisfecho con la respuesta que nuestro profesor había dado. De todas formas, él estaba de espaldas a mí y no podía saber cuál era la expresión de su rostro. ¿Estaba realmente conforme?
Todos estaban en silencio, asimilando la noticia. El profesor aprovechó la oportunidad para proseguir:
—Luego del festival, sabrán quiénes les enviaron ofertas y entrenarán durante una semana con la agencia de héroes que elijan. Más tarde, todos tendrán un examen escrito y físico. Los dos mejores de la clase podrán ascender a otra división, mientras que dos alumnos de aquella división descenderán.
No podía creer lo que estaba oyendo. Si lograba ser una de los dos mejores de la clase podría ascender a otra división. ¡Era mi oportunidad perfecta para continuar mejorando!
Miré a mi alrededor, a mis compañeros de clase. Todos se veían entusiasmados y felices, contentos de saber que tenían la oportunidad de ascender a otra división y darse a conocer por héroes.
"Me convertiré en una de los dos mejores de clase 1-C", me dije. "Mejoraré. Lo haré."
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Tipo O [Todoroki x tú]
FanfictionTodoroki y tú eran vecinos y amigos de la infancia. Cuando Todoroki desarrolló su Particularidad, a los cuatro años, Endeavor le prohibió relacionarse con otras personas para entrenarlo día y noche. Cuando tenías once años, y sin poder despedirte, t...