Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)

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Fue asqueroso, vomitar en el lavado, al menos no había nadie en ese momento, abrí el grifo para que se fuera todo lo que había vomitado, fue asqueroso, aún me sentía mareada, tome un poco de agua entre mis manos y enjuague mis rostro.

Ya pasó, pasó- me dije levantando el rostro y viéndome en el espejo, y en el reflejo vi a Matt parado atrás mío, lo mire a través de el espejo por varios segundos, note en su rostro confusión y un poco de angustia.

Sabía lo que estaba pensando, sabía que iba a pensar mal. Negué con mi cabeza.

- No te lo juro... no quería- dije apenas.

- ¿Cuantas veces lo has hecho?- preguntó Matt, su pregunto dolió.

Me di la vuelta para verlo de frente me acerqué a el.

-No no por favor no pienses mal, te lo juro que no fue provocado ¿tú lo viste? Tú viste que no lo provoque- grite desesperada porque me creyera.

- Mi amor se que estás pasando por un momento muy duro en tu vida, enterarte de la existencia de tu papá y todo lo que pasó tu mama sé que ha sido duro, pero no vuelvas a retroceder, háblame estoy aquí para ayudarte, Sienna tienes ojeras y te vez pálida, mi amor por favor se fuerte, tú puedes ganarle a la enfermedad- dijo Matt.

- Lo se Matt, aún tengo problemas para comer y dificultades, sigue batallando contra este monstruo de enfermedad... pero te juro que no he tenido una recaída, te lo juro, es solo que me he estado sintiendo mal, mareada y me dan ganas de vomitar, pero por favor no pienses que recaí-rogue.

Escuchamos la puerta de el baño abrirse, eran unas chicas entrando, vieron mal a Matt y a mí, entonces salí del baño sin ver a Matt, iba casi corriendo pero Matt me tomo de el brazo y me detuvo.

- No Matt.. no este momento, tú y yo no podemos pasar más de un día sin pelear, vivimos entre malos entendidos, me canse Matt, no estoy diciendo que quiero terminar contigo, pero me duele que no me creas, sé que me lo merezco por todo lo que les oculte, pero todos merecemos segundas oportunidades, la confianza es la clave de todo, y si tú no puedes confiar en mi...

- Sienna porque siempre tienes que llevar todo al extremo. Es verdad, tienes razón al decirme que te ofendo que no confíe en ti, yo también necesito que confíes en mí y me digas cuando te sientes mal.

Di un fuerte suspiro.

- Se me hace tarde, hablamos después- conteste.

- Sienna.. Sienna...

Me alejé.

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- SI! Al fin llegas.. ¿pasa algo? Estás palida-me dijo Tamira.

- Estoy bien, solo me siento un poco débil- conteste.

- ¿Has comido bien? Has tomado tus pastillas?- preguntó ansiosa Tami.

- Si Tami, estoy bien avanzando ¿me crees?- pregunte.

- Obvio que si! Se cuando mientes, te conozco mejor que nadie, mejor que el madurito- dijo.

Sonreí.

- Sienna Maccknaman-  preguntó la secretaria.

- Es tu turno para la foto, pasa adelante- asentí.

- Mi foto salió horrible, suerte con la tuya- dijo Tamira.

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Había llegado la noche, estaba esperando a mamá, estaba muriendo de los nervios, intente vestirme lo más bonito posible, al fin tendría frente a frente a papá ¿come será? Le pareceré linda? O quizás piense que soy demasiado diferente a mamá... aunque el ya me ha visto, pero quiero ser linda para el, no creo lograrlo..