-55-

3.8K 332 74
                                    

Narrador en tercera persona.

Sienna estaba como loca, le dolía mucho, estaba quemando la traicion de Matt y Tamira la estaban matando, solo quería sacar ese dolor.

- Sienna ¿Está bien? ¿Que le pasa? En que puedo ayudarla-preguntó Mayra acercándose a la habitación de Sienna, ella miraba todo el desastre que Sienna había causado.

- Nadie puede ayudarme... entiéndanlo... entiendan de una maldita vez solo quiero dejar de sentir este dolor que está quemando como un infierno- gritaba Sienna.

- Cálmese Sienna... por favor... decía Mayra. Trató de acercarse a ella pero Sienna la empujo.

- ¡No quiero tu lastima! Lárgate de aquí! Lárgate de mi vista!- gritó Sienna.

- Pero...

- ¡QUE TE LARGUES MALDITA SEA!- Sienna tomo de el brazo a Mayra la arrastró hacia afuera y la empujo.

Nerviosa, alterada y demasiado eufórica corrió al baño, las emociones mezcladas, la hucieron querer vomitar, sin controlarlo lo hizo. Comenzó a vomitar, estuvo un buen rato así. Hasta que pudo parar. Se sentó en el suelo.

Mayra afligida corrió hacia dónde se encontraba el teléfono de casa, nerviosa le marcó a Rose.

- ¿Alo?

- ¡Señora! Venga a casa. La señorita Sienna está como loca, rompió todo en su cuarto, está llorando y está muy mal temo por su vida, venga pronto.

-¡No la dejes sola! Dios mío, voy para allá.

Colgó.

Rose se paralizó por un momento, todo volvía a empezar de nuevo, el dolor se volvía hacer presente, el corazón de Rose volvió a dolerse.

- No otra vez mi niña, por favor no Sienna- dijo para ella mismo, y salió corriendo de su oficina.

Sienna se sentía débil, pero no paraba de llorar. Sentía su pecho arder, apenas podía respirar. El dolor de haber visto a Matt con Camille desnuda le rompió el alma, no podía parar de pensar en eso.

Sus manos comenzaron a temblar, la vaga idea de cortarse volvió a su cabeza. Se levantó del puso, temblando, tomó un adorno de su cuarto de baño, lo lanzó al espejo, lo quebró.

- ¡Sienna! No lo haga señorita, porfavor- Mayra de nuevo.

Sienna tomo en pedazo de vidrio entre sus manos, se cortó dos dedos.

- Porfavor, usted ha cambiado, no puede volver señorita Sienna ¡Porfavor!- suplicaba Mayra.

Sienna no podía pensar en algo más que cortarse. Sollozaba de manera constante y fuera de control. Apretó el vidrio entre sus manos, cortándose la palma de la mano, la sangre comenzó a gotear.

Mayra se acercó a ella.

- Señorita Sienna, usted vale más que esto. No lo haga.

Tamira, Matt... dolor, punzadas en el pecho, poco aire, dolor. Cortarse. Mayra estuvo a escasos centímetros de Sienna, cuando ella volvió a empujarla, tan fuerte que Mayra se cayó. Sienna corrió al cuarto de su mamá y se encerró. Llevaba el pedazo de vidrio en la mano aún.

-¡Me odio! ¡Odio a todos! Me quiero morir!

No, no Sienna no quieres morirte, tienes un ataque de ira. Piensa Sienna, piensa.

Busco su mi celular. Gracias a Dios lo llevaba el el bolso del pantalón. Solto el vidrio, saco el celular temblando. Marcó el número de la doctora. Primer tono, segundo tono hasta que ella comtesto.

Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora