Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)

-101-

-No llores Alda, no me despido para siempre, volveré lo prometo- dije abrazando a Alda.

- Mi hermosa Sienna, te voy a extrañar mucho, promete que vendrás pronto, se feliz con el guapo hombre- me dijo mirando a Matt.

- Lo soy, te quiero pequeña, cuídate nos mantendremos en contacto, okay?- Alda asintió.

Mire a Alessandro.

- Ven acá hermosa- dijo y nos abrazamos, una lágrima se me escapo.

- Gracias por ser el mejor de todos, gracias por tus consejos y por todo lo que has hecho por mi Al, te quiero, te voy a extrañar mucho, cuídate - dije melancólica.

- Fue un placer y honor conocerte linda, se feliz y que ya nada se interponga entre ustedes, invítame a la boda ah, y por favor no vuelvas a huir- dijo en advertencia, me reí.

- Lo prometo, cuídate amigo. Prometo visitarlos y ustedes tienen que irme a visitar.

- prometido- dijeron a una sola voz Alda y Alessandro.

Tome mi maleta, Matt me ayudó con mis demás cosas, mire la pequeña habitación donde pase muchas cosas, sentía la melancolía a flor de piel, vi a mis amigos y salí, adiós Italia, adiós Siena nos vemos pronto- me dije.

~.~.~.~.~

Narrado en tercera persona.

Sienna y Matt viajaron hasta Estados Unidos, a Brooklyn, Sienna no dejaba de sonreír, se sentía muy feliz, muy realizada, había cumplido su cometido, había crecido mucho como persona, había sanado su corazón, había vuelto a encontrar su verdadero amor, del que nunca tuvo que separarse, con Matt se sentía segura, sentía que podía lograr todo lo que se propusiera, lo amaba.

-Llegamos- dijo Matt.

Bajaron del avión, tomaron su equipaje, y abordaron un taxi.

-¿A donde los llevo?- preguntó el taxista.

Le dieron la dirección del hospital.

- Tranquila mi amor, no estés nerviosa, tu mamá dijo que Tam y su bebe están bien, todo salió bien, no te impacientes- dijo Matt.

- No puedo Amor, estoy tan feliz de verlos después de tanto tiempo, además mi amiga acaba de tener a su bebé, me siento feliz y nerviosa, soy tía- habló con felicidad Sienna.

Apenas bajaron del taxi, Sienna salió casi corriendo para el hospital, Matt iba tras ella.

- Disculpe señorita, buenos días busco a la paciente Tamira herondle- preguntó Sienna.

- Permita, enseguida la busco... oh, si, está en el piso dos, pasillo 5.

Sienna y Matt de dirigieron hacia dónde Tam estaba, justo en ese momento ella vi a su mamá, la emoción invadió a Sienna, en sus ojos comenzaron a acumularse lágrimas.

- Mamá- dijo Sienna.

Rose rápidamente volvió a verla, sus ojos también se llenaron rápido de lágrimas, Rose se levantó de dónde estaba sentada, y vio a su hija.

- Sienna... mi amor- dijo ella y corrió a abrazarla, se abrazaron tan fuerte, ambas lloraban.

- Mi niña, te extrañé tanto, estás tan hermosa, Dios estás aquí, estoy tan feliz- dijo Rose.

- Extrañe tanto tus abrazos mamá, te amo, estoy aquí- contestó Sienna.

Rose abrió sus ojos y miró a Matt, su asombro fue grande, se separó de Sienna, y la vio extrañada.

- ¿Que hace Matt aquí? Venían juntos?- dijo con exaltación Rose.

- Larga historia mamá, pero Matt y yo estamos juntos de nuevo- contestó Sienna.