Días después...
Estabamos Matt, Tamira, mamá y yo sentados en la salita de la psicologa, la doctora Karine Galue. Estaba un poco nerviosa, hasta el momento solo había platicado con ella a solas. Ella fue la que me refirió a la psiquiatra Alicia, pero ella manejaria la terapia en grupo, era la primera vez. Yo sostenía con mi mano mi collar, lo amaba. Cuando vi a mamá, me abalance a ella, no paraba de darle gracias, de besar sus mejillas.
¡Mamá es la mejor!
- Bien, es un gusto para mi que se encuentren aquí. Es un honor poder serviles, ayudarles en lo que necesiten. Primero, quiero que sepan que este es un ambiente seguro, aquí no vamos a juzgar a nadie, vamos a tratar de escucharnos, sin dañar, vamos a ayudarnos mutuamente.
Todos asentimos.
- Perfecto. Bienvenidos. Dime Sienna que sientes al tener a tu novio, tu amiga y mamá con nosotras- preguntó la doctora, era joven pero hablaba con autoridad.
- Pues un poco nerviosa- conteste.
- ¿Porqué los nervios?
- Porque no me gusta que me vean tan vulenrable- respondí agachando mi mirada.
- Qué sientes al ser vulenrable?- pregunto ella.
- Mmmm bueno, siento que soy débil, además me da miedo que me miren con lastima. No podía verlos a los ojos, sentí la mano de Matt apretar la mía.
- Mírame Sienna- pidió la doctora. Respire profundo, levante mi mirada.
-Eso es, tienes unos ojos preciosos Sienna. Sonreí.
- Mira, la vulnerabilidad es preciosa. No hay nada de malo con ello, al permitirte sentir, ser vulnerable estás dejando fluir tus emociones, no para sentirte débil, si no para dejar ver que eres un ser humano que siente, a través de esa vulnerabilidad puedes encontrar tu fortaleza. Además, preguntó Matt cuando ves a Sienna vurnerable ¿Sientes lástima?
Okay. No esperaba esa pregunta, me tense.
- Claro que no. Cuando Sienna es vulnerable, solo puedo amarla, porque me encanta verla en todos sus facetas, yo jamás sentiría lástima por ti cariño, jamás.
Sonreí genuinamente enseñando mis dientes.
- Tampoco yo. Jamás podría verte débil SI, al contrario tu me enseñas a ser valiente, porque eres muy valiente al enfrentar lo que te pasa- dijo Tami, sus ojos azules me miraban con amor, lo sentía.
- Y yo ni se diga. Tienes mi respeto y admiración hija, jamás podría verte como débil, al contrario eres mi guerrera favorita. Ni siquiera supe, cuando ya reía plenamente.
- ¿Lo ves? Todos pensamos lo mismo- dijo la doctora.
- Bueno, hace unos días la doctora Alicia me paso los reportes de tu evolución. Parece que vas muy bien con la medicación, tu nivel de serotonina está bien, duermes bien, la ansiedad disminuyó, los ataques de pánico también. ¿Como te haz sentido Sienna? ¿Como te haz sentido con ellos?
Okay. Aquí viene la bomba. Respira, dilo.
- Estoy bien, de verdad le digo que estoy bien. Aunque hay momentos en el día que me cuesta mucho coordinar mi mente, sobretodo bueno ya sabe, a la hora de comer, es como si siempre tuviera una presión en mi pecho, como si siempre una voz me dijera que no es lo correcto de hacer, pero luego veo a mamá, e intento hacerlo, comer, no sentirme mal. A veces lo logro, a veces no.
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Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)
Novela JuvenilMírame... Mírate ¿notas la diferencia? ¡Exacto! Yo soy hermosa, tú eres un adefesio, Sienna, La GORDA. AVISO IMPORTANTE: Esta historia contiene temas sensibles, como los desórdenes alimenticios, gordofobia, maltratos, etc. Si no estás apt@ para leer...