Me quede callada unos segundos, era muy difícil para mi hablar del maltrato de Rubí.
- ¿Qué pasa Sienna?
-Hay una chica en el colegio se llama Rubí, es hermosa, como una muñequita, su cabello largo y rubio, su tez blanca, su cuerpo enmarcado, como una modelo, tiene dos hermosos hoyuelos, dentadura perfecta, ojos tornasol.. verla para mí siempre fue un reflejo de lo que yo quería ser físicamente, ella fue novia de Rob...
Mamá me escuchaba muy atenta.
- Rubí se obsesionó tanto con Robert que me culpo a mí de su ruptura con el, es que era obvio... terminó con ella, luego anduvo conmigo.
- Si, pero eso no fue tu culpa. Lo que hizo Rob no fue tu culpa- dijo ella un poco alterada.
- Mamá, no me interrumpas. Solo, escúchame porfavor.
- Disculpa, te escucho pero no vuelvas a decir que eres culpable por lo que él desgraciado de Rob te hizo.
- Lo se mamá, hoy se que no fue mi culpa. Pero bueno el punto es que ella me llego a odiar y a culpar tanto que...
Mi voz se quebró un poco, mamá seguia sosteniendo mis manos fuerte, su toque me ayudaba a no sentirme peor.
- Rubí comenzó a insultarme, a ponerme sobrenombres, incluso.. me... me llegó a golpear.
- ¿Qué ella que? ¡Como que te golpeo!
- !Mamá! Dejame seguir, si no lo digo de una vez, no podra decirlo. Luego haces y dices lo que quieras, pero ¡escuchame!- levante un poco el tono de voz, pero es que estana siendo dificil decirlo.
- Esta bien, continua.
- No me dejaba en paz, me acomplejo tanto mamá que yo creí todo lo que me decía, verla me daba pavor, sus amenazas, sus palabras tan llenas de odio me hicieron sentir y vivir un infierno, no pude defenderme, no pude hacer nada, ella me gano el valor, ella me robó mi identidad y mi personalidad, cada cosa que hacía era para molestarme, no entendía porque era, sabía que me odiaba por lo de Rob, pero no fue mi culpa si no de el pero ella se las agarro conmigo.
Jamás la denuncie en el colegio porque me daba terror en tan solo verla a los ojos, mamá yo pude golpearla, porque Rubí es pequeña y flaca, pero me provocaba tanto miedo que me paralizaba. Tamira se entero, quizá denunciarla, pero no la deje; ella me defendía, hacia lo que podía, pero pies Rubí siempre encontraba la manera de lastimarme. Además, yo amenazaba a Tami con no hablarle o negar todo si hacia algo. Ella,se frustraba, pero al final era mi decisión.Tome aire.
- Rubí fue la que comenzó a decirme que debía vomitar para adelgazar, ella me decía que así rebajaría. Al principio obvio no le hice caso, pero luego llamo mi curiosidad. Me decía que debía morirme o matarme porque era horrible. Ella poco a poco lleno mi cabeza con esa basura, hasta que caía por completo.
Mamá intento hablar, pero no lo hizo.
- Cuando comencé a hacerlo, me sentía "bien" pero luego me descontrole, no se que paso, me sentía irritada, de mañ humor, además era tanto el dolor por sentirme gorda, que no podía verme gorda. En medio de todo conocí a Matt, eso me animo a seguir vomitando, a no comer. Fue un contraste raro, cuando etsana con Matt era feliz, cuando no lo veía sentía que era una ridícula poca cosa para el, cuando el jamás me ofendió en nada. Al contrario el pobre Matt ha soportado muchos desplantes e inmadurez mía.
Suspiré. Si, Matt era un hombre excepcional. Era mio, y eso me llenaba el alma.
- En fin. Un día encontré un video en YouTube de una chica claramente enferma que decía que cortarse era una solución al alma. No lo pensé dos veces mamá, un día que no podía con nada, lo hice. Extrañamente para mi se sintió bien, y lo seguí haciendo.
Mamá lloraba, pero no decía nada como se lo pedí. Era mi momento de liberar las cargas.
- Luego comenzaron los pensamientos raros, de pronto quería morirme, entre lo bueno de Matt, Tami, y lo malo de Rubí, mi trastorno alimenticio, todo era un caos. Hasta que no pude más, y ya sabes todo lo qué pasó finalice.
Mamá me miraba como esos ojos azules nublados por las lágrimas, levantó su mano a mi mejilla que estaba húmeda por mis lágrimas, luego hablo.
- Eres muy valiente Sienna ¿me escuchaste? A ti nadie puede decirte lo contrario, eres fuerte, resististe al infierno vivido con Rob, a los maltratos de esa niña dañada, ahora estas luchando tu trastorno alimenticio, las secuelas de un intento de suicidio. Mi bebé, haz sufrido tanto, tanto a veces en silencio, a veces gritando mediante tu cuerpo y acciones. Pero ¡mírate! Estás viva. Tienes a un hombre que te ama, tienes a la mejor amiga del mundo, tienes a la mejor mamá del mundo.
Ambas reímos.
-Mi vida, los errores del pasado, las acciones del pasado no te definen, al contrario te ayudan a mejorar, pero no puedes permitir que la injusticia se quede ahí, siendo una injusticia.
-¿A que te refieres?
- No voy a permitir que lo que te hizo esa niña se quede así. Vamos a ponerle un alto.
- ¿Qué? No pero mamá...
- No Sienna, basta. No tengas miedo, no pienses en ella, piensa en ti. Esa niña está mal de la cabeza, algo le pasó para que sea así de problemática, de acusadora. Ella te indujo al mal; al menos podemos hacer que la expulsen del colegio.
- Pero mamá...
Estaba nerviosa, no quería enfrentarme a Rubí. Mamá, estaba molesta, soltó mis manos y se puso de pie, yo también lo hice.
- Sienna Merlin, es hora de que la justicia aparezca. No voy a permitir que esto se quede así.
Entendía a mamá, si yo tuviera una hija también reaccionaria así.
Solamente asentí. Ella se acercó a mí, acaricio mi mejilla con su mano.
- A partir de hoy Sienna, no más secreto ¿okay?
- No más secretos mamá. Lo prometo. De verdad lo prometía, me sentía libre, como si hubiese tirado una bola de piedra de mis hombros.
Mamá me abrazo.
- No olvides que te amo, que te amamos, que eres querida, que eres hermosa. Nadie mi vida tiene la autoridad para hacerte sentir mal si tu no quieres. Descansa pequeña.
- Buenas noches mami.
Mamá salió de mi cuarto, me metí en la cama de verdad estaba muy cansada, además me pesaban los párpados. Cerré mis ojos y no sentí más.
~.~.~.~.~
Comencé a abrir poco a poco mis ojos, ardían mucho, probablemente era por todo lo que había llorado ayer, me removí en mi cama y estire mi cuerpo.
Revise mi celular, eran las 8:15 am, tras de eso habían mensajes de Tami y de Matt, los abrí y los leí, Matt como siempre un amor conmigo, siempre diciéndome cosas hermosas y Tami siempre siendo una dramática que se preocupaba por mí, sonreí, les conteste a cada uno y bloquee el celular.
Me levante un poco más de mi cama y en la mesa donde suelo hacer mis dibujos había un cofre, desde mi cama se notaba que era de madera un poco grande y con algunos detalles en dorado, intrigada, quite la sabana que me rodeaba y camine hacia el..
Que será, pensé curiosa.
Tenía un candado pequeño dorado y a la par estaba la pequeña llave pequeña que cazaba con la cerradura del candado, junto a él una nota la cual abrí para leer.
- Buenos días princesa, pensaba darte esto personalmente, pero al verte dormida como una princesa durmiente no me dio el corazón para despertarte, quiero que tengas esto como prueba de mi amor por ti, tambien como prueba que confió en ti, para crecer y salir de donde estás lo primordial es la confianza, así que, yo confío en ti linda, espero te guste, con amor, mamá.
Sonreí cuando termine de leer la nota, tome la llave y la introduje en el candado, luego abrí el cofre.
Mi boca se abrió grandemente, lleve mi mano a mí boca en sorpresa, mamá me dejó sin palabras.
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Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)
Teen FictionMírame... Mírate ¿notas la diferencia? ¡Exacto! Yo soy hermosa, tú eres un adefesio, Sienna, La GORDA. AVISO IMPORTANTE: Esta historia contiene temas sensibles, como los desórdenes alimenticios, gordofobia, maltratos, etc. Si no estás apt@ para leer...