Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)

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Matt

Hice un esfuerzo enorme por no verla, por no acercarme y tocarla, ella me era tan irresistible, y no entiendo porque demonios lo era, es solo una niña, pero cuando el corazón se engancha con el de alguien más, no importa la edad, ni lo físico, solo importa querer hacer feliz al corazón y a la otra persona.

Actúe como un estupido al decirle que la miraba solo como amiga, a quien engaño? Me gusta y quiero algo más con ella, estaba molesto, haberla visto besándose con ese chico activo unos celos inesperados de mi parte, maldita sea! Ella me confesó que yo le gusto y lo único que hice fue arruinarlo todo, tengo que solucionarlo, ella me gusta, y me gusta mucho.

No podía dejar de mirarla cada 5 segundos, nuestras miradas conectaban de una manera singular, trate de enfocarme en los demás chicos, me alegro que estuviese en la clase, después de pensarlo tanto, la única manera de que ella pudiese entender mi forma de pintar y lo que quiero trasmitir, es porque ella también dibuja, les pedí que dibujaran a lápiz algo que los hiciera feliz, iba pasando por cada alumno, algunos dibujaron comida, me reí, las chicas, algunas a un chico, otras ropa y maquillaje, superficialidades, cuando camine hacia Sienna, ella había dibujado unas manos con un lápiz, entonces le preguntó porque había dibujado eso.

- Buen dibujo, qué significado tiene?- pregunte ella no me daba la cara, seguía dibujando.

- No está terminado, no es gran cosa, no está bien hecho, pero si algo me hace feliz es dibujar, es mi pasión- dijo pegada a su dibujo, sin despegar sus ojos, quería que me viera, pero lo entendía, ella estaba molesta.

Me agaché y hable a su oído.

- Nunca digas que tus dibujos no son gran cosa, tienes que exhibirlos con orgullo siempre, por lo que vi, dibujas hermoso, sigue tu pasión linda- me levante, y seguí revisando los demás dibujos.

La campana timbro, y los alumnos salieron casi corriendo, excepto ella, recogí algunos papeles y espere que todos salieran, solo rogué que ella fuera la ultima en salir.

Sienna estaba recogiendo sus cosas, no podía dejarla ir sin aclarar las cosas, ella camino y pasó a mi lado, entonces hable.

- Espera! No te vayas! Tenemos que hablar.

Ella me estaba dando la espalda, bendito trasero, me encanta, diablos Matt! Concéntrate- pensé.

Lentamente se dio la vuelta, sus ojos se encontraron con los míos, su rostro, se miraba pálida y con ojeras, no las había notado hasta en este momento, quizás porque cada que vez que la veo me pierdo solamente en sus ojos.

- Usted y yo no tenemos nada que hablar profesor, la clase termino así que me retiro- dijo con cierto resentimiento, no pude evitarlo, corrí a cerrar la puerta, ella me miró confundida.

- Que-e que hace?- preguntó ella, como me gustaba escucharla tartamudear, eso me hacía entender que la ponía nerviosa.
Me acerqué a ella y ella retrocedió un poco.

- Se que estas confundida, mi actitud ha sido peor que la de un adolescente, no es fácil para mí decirlo ni aceptarlo Sienna, tú eres menor que yo, yo soy un hombre muy grande para ti, pero no sé cómo, ni porque, pero te has metido en mi piel, en mis sentidos y en mi corazón, verte alegra mi corazón, que ames lo que yo amo me hace querer tenerte cerca, sé que dije que éramos solo amigos, pero diablos! ¿A quien engaño? Eres más que eso, admito que me puso celoso verte besándote con ese chico, estaba un poco molesto, perdóname, yo solo quiero entender esto, solo quiero estar contigo.

Mi rostro y el de ella estaban a escasos centímetros, respirar su aroma delicioso, ver tan cerca esos ojos cafés con destellos rojizos, tan bajita, tan hermosa, tome sus manos, estaba temblando, sabía que yo lo provocaba, parecía querer decirme algo, pero no podía, nos miramos profundamente, como si con la mirada estuviésemos diciendo todo, quería besarla, quería probar su boca.