Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)

-44-

Matt seguía callado, pero podía sentir su apoyo, su molestia también, estaba tenso.

- Comencé a hacerlo Matt, era tanta mi ansiedad por rebajar, había intentado una que otra dieta, un poco de ejercicios, me frustre, pero a la vez me daba grandes atracones de comida, era compulsivo, luego me sentía mal y vomitaba, otras veces deje de comer, ni siquiera el agua podía pasar por mi porque me daba pavor que me engordara. He sufrido mucho, es un desierto sin salida, mi cuerpo comenzaba a resentirlo, habían mareos, dolores de cabeza, mi cabello se caía, y mis dientes dolian, comencé a ponerme pálida y ojerosa, todo lo que tú has visto de mi, no quería aceptar que tenía un problema, para mí no había tal problema, solo quería adelgazar, eso es todo, no importaba el método, solo quería dejar de ser Sienna, la gorda, no sabes lo que se pasa Matt, depresión, pensamientos suicidas, voces que te hablan pestes de ti, te miras al espejo y lo único que logras ver es dolor, el sentimiento de odiarte y querer matarte, quería sacar tanto dolor acumulado, no podía decirle a nadie, entonces un día encontré un video en YouTube, era una chica muy flaca, casi en los huesos, su cabello negro y lacio pegado a su rostro, decía que cortarse aliviaba el dolor de el alma, y comencé a hacerlo Matt, dolía pero tenía razón aliviaba un poco el dolor de el alma.

Matt habló.

-¿Lo hiciste antes o después de conocerme?- preguntó el.

Sienna contestó.

- Ya te conocía Matt. Escúchame, conocerte fue algo fuera de este mundo, el que tú me dijeras tantas palabras bonitas, el que me tratarás tan bien me dio un choque emocional, no podía creer que en serio pensaras y sintieras eso por mí, quería creerte pero mi mente no me dejaba, para mí eras sacado de una película romántica demasiado perfecta, tu el hombre guapo y maduro que se enamora de la chica invisible y poco agraciada, no lo sé, hay tantas mujeres bonitas, como Camille ahí afuera, y tú viniste a elegir a una gorda suicida y depresiva con problemas para comer, como yo.
A pesar de todo lo negativo, disfrute y disfruto cada minuto contigo, eres el sueño de cualquier chica hecho realidad, y eres pintor, mi pintor, eso me hizo amarte más, el que tú hayas abierto tu corazón conmigo me hizo apreciarte más, tú confiaste en mi y yo no pude confiar en ti por miedo, y aunque yo te traiga más problemas que satisfacciones quiero que sepas que jamás en la vida, ni siquiera en sueños imagine a alguien como tú, te amo Matt, amo tu rostro, tus ojos, amo tu arte, creo que me enamore de ti desde aquel día en que te choque, mi nombre en tus labios suena distinto, tu aroma es el cielo para mí, perdóname por ser una idiota contigo y por ocultarte lo que pasaba, perdóname por ser insegura y no amarte como te lo mereces, pero créeme que es hermoso tenerte aquí, frente a mí, tú me poner nerviosa y me aceleras el pulso, quiero creerte completamente y quiero creer que más allá de todo este caos podemos tener una vida juntos, más allá de los años de diferencia, más allá de mi enfermedad, te quiero conmigo siempre, no sé cómo voy a hacerlo, pero lo haré, por mi, mamá, por Tamira, por ti.

Matt sonrío al escucharme en un impulso se acercó y me beso, tomó mi rostro, plantó un beso dulce.

El me miró, y habló.

-Aún me cuesta creer todo lo que ha vivido, tan solo tienes  18 años, has sufrido demasiado, quiero que sepas que tú vales muchísimo mi Sienna, eres un tesoro en este mundo lleno de caos, eres luz, eres la prueba viviente que se pude salir de la oscuridad, yo confío en ti pequeña, confió en que tú vas a lograrlo, yo estaré siempre contigo, te amo, siempre te amare, cuando caigas yo estaré para levantarte, cuando dudes yo seré tu fortaleza, cuando llores yo seré tu paño de lágrimas y quien te haga reír, conmigo no te faltara nada Sienna, yo procuraré ser todo lo que sueñas y más, eres hermosa pequeña, amo tus ojos, amo tu cabello ondulado, tu aroma tan tuyo, tu cuerpo es perfecto para mí, no hay nada de malo en el, no tienes que compararte con nadie, porque nadie es como tú, Camille puede ser bonita, pero no tiene tu esencia Sienna, me gustas tú, me atraes tu, tú eres más que cuerpo, eres alma y corazón, mi pequeña pintora talentosa, no le creas más a las voces que dicen que eres lo contrario, no les creas a aquellos que te han insultado, te juro Sienna que por mi cuenta corre que Rubí y Rob paguen, son una basura, son unos malditos niños llenos de egos vanos y mente podrida, lo que te hicieron es algo serio, y te juro que van a pagar, y también te juro que trabajaré para sanar cada una de tus heridas físicas y emocionales, mi amor me asuste tanto cuando hiciste lo que hiciste, sentí que la vida se me iba, te juro que si tú no hubieses resistido, yo tampoco lo hubiese hecho, me asuste demasiado, perdí mi fe por un momento, pero estás aquí, eso es lo único que importa.

Matt tenía la capacidad de apretujar mi corazón. De hacerlo vibrar con amor.

-Prométeme Sienna que vas a aceptar ayuda, que vas a poner de tu parte para salir de esto, prométeme que mejoraras y que seremos felices, prométemelo.

- Te lo prometo mi amor, prometo hacer un enorme esfuerzo por mejorar.

Mirta entro de golpe a la habitación.

- Siento interrumpirlos tortolitos, pero la visita termino.

-Bueno, se acabo la magia- dije resignada.

- Tranquila, habrá más magia fuera de este hospital- contestó Matt.

- Oye cariño, allá afuera está un chico que quiere hablar contigo, se llama robert... quiere verte- dijo Mirta.

Matt tenso su mandíbula, me miró serio.

- No lo hagas Sienna...

No dije nada.

- Sienna... seguía diciendo Matt.

- No te enojes Matt, solo será una vez- contestó Sienna.

- Si es lo que quieres, hazlo...pero si se atreve a tocarte voy a...

- No lo hará.

-Esya bien.

Matt dejó un beso en mis labios y salió.

Matt

Camine directo hacia dónde se encontraba Rob esperando, me pare frente a él serio.

- No sueñes que Sienna te va ha hacer caso, ella es mi novia, me ama a mí, y te juro que si no estuviésemos en un hospital y tú no fueses un menor  te desfigurada tu bonito rostro niño, lo que le hiciste a Sienna no se va a quedar así, ten cuidado si intentas lastimarla de nuevo, esta vez te las verás conmigo, yo la defenderé, eres un desgraciada hijo de..escupió con enojo Matt.

Rob hizo puño sus manos.

- No te tengo miedo anciano- contestó Rob.

- Deberías tenerlo - amenazo Matt.