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Hice un gesto de dolor, por las heridas que llevaba en el vientre.

¿Estás bien? ¿Te golpee fuerte?- preguntó el, yo negué.

- Parece que la manera perfecta de encontrarnos es chocando- dije con una sonrisa que no llego a mis ojos, el tampoco sonrío bien.

El me miró serio, como si hubiese recordado que estaba molesto conmigo.

- Matt, necesitamos hablar.

- Ahorita no puedo Sienna tengo que hacer algo importante- dijo mirando su reloj, evadiendo mi mirada, dolió.

- Por favor Matt! Tenemos que hablar de lo que viste en el centro comercial, tenemos que aclararlo, mira tu-tu me gustas y no quiero que pienses mal, tenemos que hablar de lo que sentimos

No me podía creer que había dicho eso, ¿yo?Rápidamente me retracté mentalmente y lo mire nerviosa  expectante por lo que fuese a decir.
Lo había dicho, lo había confesado.

Respire profundo, con todas mis fuerzas mantuve mi mirada, me sentía tan nerviosa.

El ciñó su entre cejo, luego habló.

¿Lo que sentimos? Lo siento Sienna.. creo que te confundí, tu y yo solo somos amigos, no hay nada que aclarar. Tú puedes besar a quien sea, eso no me molesta, ahora si me permites me tengo que ir.

Se fue, el se fue.

Me quede congelada, mis ojos rápidamente se llenaron de lágrimas, sentí un golpe en mi corazón, ese nudo que se te hace en el estomago cuando algo malo pasa.

Por Dios... pero que ¡estupida! Por Dios! Acabo de confesar... no...no....

La respiración se me cortó. Pude sentir el crujir de mi corazón.

- Sienna? Qué haces aquí? Pensé que yo venía tarde.

La mire, solté el llanto, corrí a sus delgados brazos, la abrace, la abrace tan fuerte que sentí que la iba a quebrar en mil pedazos, ella me abrazo.

¿Qué pasó SI? ¿Porque estás así? Dios Sienna... estas temblando ¿Qué pasó?

Llore en su hombro, ella me contuvo, no pregunto nada más, solo estuvo ahí para mí.
Me separe de ella, y sus ojos se encontraron con los míos, llevo una de sus manos a mis mejillas y limpio las lágrimas.

- Ven, vamos al baño- dijo, tomó mi mano y la seguí. Ella cerró la puerta del baño para no ser interrumpidas.

¿Porqué? ¿Porqué todo en mi maldita vida tiene que salir mal? ¿Porqué? ¿Porqué siempre tengo que salir lastimada? ¿Porqué todos me odian? ¿Porqué nací así de gorda? Mamá no es así, nunca fue así, siempre he tenido que ser la rara, la fea, la que no encaja, siempre he tenido que luchar contra lo que soy pero ya no puedo, simplemente no puedo.

Tamira me abrazo de nuevo. Yo lloré casi cayéndome al suelo, no solo por lo de Matt, si no por todo, estaba axhausta con aparentar, exhausta con sentirme tan poca cosa.

- ¡Soy una idiota! Tamira soy una... una...

- Shhh...Sienna, escúchame, no te trates así, no eres todo eso, eres una persona que vale mucho, linda, auténtica, talentosa, tu mamá y yo te amamos, no estás sola, nunca lo estarás, yo siempre estaré para ti, para defenderte y para ayudarte, para dar mi vida por ti, eres mi hermana, el hecho de que existan personas estupidas y huecas como Rubí y Robert, no quiere decir que todo el mundo sea así, sé que te han tocado las peores personas, pero un día, llegará alguien que te haga sentir y ver lo que vales, tal vez esa persona ya llego, Matt...

La detuve, no quería que dijera tonteras, Matt solo fue una ilusión.

- No! Matt solo fue una ilusión Tamira! El me dijo que solo me miraba como una amiga! Me dijo que me había confundido y que yo ... que yo...  no pude terminar, las lágrimas me ahogaron.

Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora