-¿Mejor?- pregunto mamá llevándome un vaso con agua.
- Ni siquiera puedo mirarte a los ojos... dije avergonzada.
Mama levantó mi rostro con su mano en mi quijada y mis ojos la miraron. Ella envolvió mis manos con las suyas.
- No me esperaba que estuvieras embarazada a los 19 años, me imagine otro futuro para ti, aún te faltan vivir tantas cosas mi amor, pero si la vida nos da este regalo, hay que aceptarlo, no voy a ser como mi mamá, jure jamás ser como ella, cuando ella supo que yo estaba embarazada me desprecio, yo tenía diecisiete años, era menor que tu, estaba asustada, no sabia que iba a pasar, lo único que necesitaba era la seguridad de mi mamá, algo que no tuve, mi amor siempre te voy a apoyar, siempre estaré aquí para ti, y vamos a salir juntas de esto- habló.
- Tengo miedo mamá, no sé cómo ser una mamá apenas y me puedo cuidar yo sola.. apenas y me estoy recuperando de la enfermedad... no sé cómo va a reaccionar Matt y si se molesta? Nunca me habló de hijos... es demasiado pronto- dije angustiada.
- Sienna Matt te amo con todo su ser, el se pondrá muy feliz, créeme, confía en el amor... es normal que tengas miedo, pero ya te lo dije no estás sola y nunca lo estarás, estoy para ti siempre- dijo mamá y nos abrazamos.
El timbre de la puerta sonó.
Inhale y exhale profundo.
- Tranquila, puedes hacerlo hija- dijo mamá y asentí.
Mayra había abierto la puerta, y lo vi venir hacia la sala.
Mi corazón se aceleró.
- Hola Matt ¿cómo estás?- preguntó mamá el me miró directamente.
- Muy bien Rose, y tú?- preguntó sin quitar la mirada de mi.
- Excelente, hoy más que nunca tengo motivos para sonreír, con permiso- dijo y se retiró.
Me levante del sofá, trague grueso, estaba muy nerviosa.
- Hola... apenas dijo.
- Ho-la... respondí.
Se acercó a mí, mis piernas eran gelatina literal... el beso mi frente y cerré mis ojos, lo amo, no quiero arruinarlo.
- No hagamos más esto Sienna, por favor, estoy cansado, te amo mucho y solo quiero estar bien contigo, solo confía en mi, si? Habló abrazándome, mis ojos permanecieron cerrados, y derrame algunas lagrimas.
Me separe de él.
- ¿Porque lloras? Qué pasa cariño?- preguntó Matt.
Comencé a llorar un poco más fuerte, el tomo mis manos.
- Me asustas Sienna, es algo malo? - preguntó y negué.
- ¿Entonces? Háblame mi amor es por tu papá?- negué con mi rostro agachado.
- Sienna sea lo que sea yo...
- Estoy embarazada- Solté de golpe. Levante mi rostro para encontrarme con la mirada de Matt, su rostro era de asombro.. camino hacia atrás y negaba con su cabeza.
- ¿Que-e dijiste?- dijo con asombro.
- Estoy embarazada Matt, tengo un mes de embarazo... dije tocándome el vientre.
Matt no dijo nada, me miraba con tanto asombro, pasaron varios segundos en total silencio y me dolía..
-¿Estás enojado? ¿Estás molesto? Yo no...
Matt se tomaba la cabeza y negaba. No le agradó la notica, se molesto.. pensé con dolor.
- Háblame Matt por favor, dime cualquier cosa si lo rechazas también- dije entre lágrimas.
- Voy a ser papá? En serio? Sienna mi Amor... yo voy a ser papá?... un hijo... nuestro hijo... Dios mío! Como.. no puedo... mi hijo! Un fruto de nuestro amor! Dios mío! Dios míos!- gritaba.
Se acercó a mí y me beso, me beso con desesperación, beso mi frente, mi mejilla, mi boca y luego me miró fijamente tomando entre sus manos mi rostro.
- Jamás me molestaría u odiaría algo tan hermoso como un hijo tuyo y mío mi amor, estoy tan feliz, tan lleno de emociones lindas en este momento, prometo cuidarte como la reina que eres, prometo hacerlos feliz, ahora vivo por dos, ahora lucho por dos, te juro Sienna que jamás te dejaré sola, te amo.. lo amo- dijo y me beso.
Dios mío Matt sigue sorprendiéndome, no lo merezco, el es demasiado bueno.
- Tengo miedo Matt, tengo miedo de no ser una buena mamá, de que mi hijo tenga los mismos problemas míos, apenas estoy amándome yo, aceptándome y no sé cómo voy a ser para ...
- Shh no pienses eso mi amor, no te adelantes a cosas que no sabes, disfruta esta etapa, no tengas miedo, tu mamá y yo estaremos para ti, juntos descubriremos como ser buenos padres, eres una gran mujer, sé que lo harás muy bien mi amor, te amo Sienna.
Estaba acostada en el sofá con mi cabeza en las piernas de Matt, el pasaba sus dedos en mi cabello.
- Espero que sea igual a ti, que tenga tus ojos hermosos y sea lindo como tú- dije a Matt rompiendo el silencio.
- Si es niña tiene que ser igual que tú y si es niño tiene que ser igual que yo.. pero si no se parece a mí, y es idéntico a ti, será aún más hermoso o hermosa como tú mi amor- sonreí, mis ojos comenzaron a cerrarse hasta quedarme dormida.
Matt
Me levante con suavidad para no despertar a Sienna, se había quedado dormida profundamente, iba por una cobija, busque a Mayra y no contesto, dudaba en si subir o no a su habitación por una, llame desde abajo a Rose y tampoco contesto, entonces subí por mi cuenta a la habitación de Sienna.
Su habitación era tan ella, dibujos por todas lados, su olor estaba tan marcado, viaje por cada uno de los dibujos, mi gordita tiene mucho talento, camine hacia su closet y lo abrí, saque una sábana y cuando iba a salir mire en su escritorio el dibujo...el dibujo que había hecho meses atrás en aquel restaurante, porque lo tenía Sienna? Porque no me dijo que ella lo tenía? Sonreí, sin duda el destino nos tenía marcados para encontrarnos, gracias Hannah por haberme conducido a la mejor mujer que pude encontrar para enamorarme y ahora la madre de mi hijo, deje el dibujo en la mesa y baje.
Le coloque la manta a Sienna, le di un beso un su mejilla.
- Se quedo dormida?- escuche decir a Rose, rápidamente la volví a ver.
- Si- respondí.
- Matt... eres un hombre mayor, sabias lo que hacías ¿Porque no te cuidaste? Porque permitiste que mi niña quedara embarazada?- dijo Rose molesta.
No lo veía venir, Sienna me dijo que su mama la había apoyado.
- Rose.. creí...
- No Matt, contigo no puedo fingir, estoy molesta contigo porque tú se suponía que debías cuidar a mi hija, no dejarla embarazada, mi hija aún es una niña, Sienna aún está luchando con su enfermedad y en su estado una recaída es muy peligrosa, debiste pensarlo, pero el tiempo no se puede retroceder, debo apoyar a Sienna porque es mi hija y la amo, pero entiéndeme que es lógico que este preocupada y molesta- dijo Rose y se fue.
Mire de nuevo a Sienna y derrame lagrimas.
- Rose tiene razón, debí cuidarme, no debió ganarme la pasión, las ganas... no quiero que te pase nada linda, no te va a pasar nada, lo juro- prometí.
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Mi nombre es SIENNA, la GORDA (COMPLETA)
Teen FictionMírame... Mírate ¿notas la diferencia? ¡Exacto! Yo soy hermosa, tú eres un adefesio, Sienna, La GORDA. AVISO IMPORTANTE: Esta historia contiene temas sensibles, como los desórdenes alimenticios, gordofobia, maltratos, etc. Si no estás apt@ para leer...