ELLA ES MI CHICA; CAMREN

CAPÍTULO 25

-POV LAUREN-

Después de lo que había sucedido anoche me dí cuenta de lo mucho que quiero a Camila, de todo lo que provoca en mí y eso me asusta, me asusta porque nunca había sentido algo como eso.

–Por Dios–Suspiré mirándola dormir a mi lado.
De pronto, recordé sus besos y caricias de anoche. Ella era tan delicada conmigo, quizá con temor de hacer algo mal o equivocarse.
Sus besos lo más dulces y excitantes del mundo, ni siquiera sé como explicar lo que me hace sentir.

¡Demonios! Ella me tiene loca, la quiero, la quiero mucho.

-Eres tan bonita- susurré antes de dejar un beso en su mejilla. Sólo se acomodó y empezó a roncar fuerte, haciendome reír- Aún dormida eres tan adorable y hermosa.

Me fijé de la hora en el móvil, dándome  cuenta de que ya iban a dar las siete de la mañana y ... ¡Oh, por Dios!

-¡Mis hermanos!-Casi salté de la cama- oh dios mío- Empecé a buscar mis cosas.

-¿¡Qué!? ¡¿Qué pasa!?- preguntó la castaña, levantándose rápidamente. Aún parecía adormilada.

-Mis hermanos, ¡me olvidé de ellos! Los dejé solos anoche y no sé si se fueron y....-empecé a explicar a hasta que ella me interrumpió.

–No,no, no te preocupes. Ellos están bien, en casa. Anoche les pedí a las chicas que los llevaran, están bien, te lo aseguro-dijo dando un bostezo mientras se estiraba para coger su móvil –¡Santo Cielo!–gritó.

-¿Qué pasa?-pregunté asustada-¿estás bien?- me acerqué a ella rápidamente.

-Si, si,uhm...nos tenemos que ir-dijo con una sonrisa.

-¿Qué? ¿A dónde?-pregunté confundida.

-Es una sorpresa y no preguntes más, anda apresurate‐Señaló mientras recogía un cabello en un moño.

-Pero tengo que ir al trabajo, Camila–Volteó a verme de inmediato –Sé que es mi cumpleaños, pero tengo que trabajar, no creas que voy a faltar solo porque...

-Jauregui que te apresures te digo- mandó de nuevo, con una mirada severa antes de dirigirse a las escalares. No dije más, con eso había sido suficiente.

-Está bien, está bien-contesté caminado detrás de ella.- Mandona, y eso que todavía no somos novias-Murmuré en lo bajo.

Hoy mismo le pediré que sea mi novia.

-NARRADOR OMNISCIENTE-

Las chicas habían salido de la casa sin que alguien se diera cuenta, pues Camila llevaba a la ojiverde a un lugar especial y le daría una gran sorpresa.

Ambas iban entre pláticas, risas y pequeños besos en el coche.

Lauren se perdía mientras miraba a Camila conducir;admiraba la belleza de la latina, admiraba lo increíble que era, lo sorpréndete que llegaba a ser.

-¿Qué tanto miras? –preguntó con una sonrisa divertida.

-Lo hermosa que eres- respondió la ojiverde, haciendo que la castaña volteara a mirarla rápidamente.

-No lo soy tanto como tú-respondió buscando la mano de Lauren para tomarla- Eres la chica más preciosa del universo.

-No, tú lo eres-ambas sonreían, sientiendo su corazón bombear aún más rápido de lo normal.

-¿Sabes que pensé la primera vez que te vi?.-preguntó la castaña.

-no, pero ahora tengo mucha curiosidad,¿Qué pensaste?