CAPÍTULO 28

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- POV LAUREN-

Eran las siete de la mañana cuando desperté al no sentir a Camila a mi lado.

Sonreí como una idiota, y suspiré recordando lo bonito que me ha tratado la vida después de tanto.
Camila era una maravillosa persona, había llegado a mi vida para bien; me hacía sentir tan amada y comprendida. Era tan hermosa, tan sexy y apasionada... Carajo, no puedo dejar de pensar en cada beso y cada caricia que dejó por mi cuerpo aquella noche. Fue tan especial, fue lo más hermoso que me ha pasado en la vida.

-¡Hey! ¡Buen día!–salió de la ducha, envuelta en una toalla.-¿Cómo dormiste? ¿Ah?-preguntó antes de acercarse a darme un beso en la mejilla.

-Buen día-respondí con una sonrisa- dormí mejor que nunca, gracias-me levanté de la cama, estirandome un poco–Iré a ducharme

-Claro-dijo mientras se ordenaba el cabello-te esperaré para bajar a desayunar ¿De acuerdo?-dijo con una sonrisa.

-Bien- contesté antes de entrar a la ducha. Al hacerlo, comencé a desvestirme mientras me miraba al espejo, no pude evitar sonreír al recordar a Camila haciéndome suya. Cada beso, cada caricia,cada palabra de amor. Santo Dios.

-¡Lau!-gritó desde afuera, sacándome de mis recuerdos.

-¡Dime...!-contesté sonriendo, para después entrar a la ducha.

-¿Irás a trabajar?

-¡Claro que iré!-respondí, sintiendo el agua fria caer sobre mi cuerpo.

-uhum,ok...-alcancé a escuchar, haciéndome reir.

-¿Quieres ir a comer cuando salga del trabajo?-pregunté animada.

-Claro que si mi amor, pasaré por ti.-contestó y me puedo imaginar su sonrisa.

*

Bajamos por las escaleras, y pudimos escuchar la risa de Sinu y la voz de alguien más, una voz masculina.

Antes de entrar al comedor, volteé a mirar a Camila.  Realmente me sentía nerviosa de conocer a su padre.

-Está bien, tranquila-susurró con una sonrisa- ¿Quieres que te suelte de la mano?-preguntó señalando. Quizá, pensó que no estaba lista para que sus padres se enteraran de lo nuestro.

-No-dije apretando ligeramente nuestras manos entrelazadas.

-Bien, vamos...-Murmuró antes de entrar.

Cogi un profundo respiro al entrar; al frente, estaba Sinu sentada en el lugar de siempre, acompañada de un Señor moreno claro, cabello negro, sentado hasta la otra punta de la mesa.
Sinu parecía seria, pero en cuanto su mirada bajó a mi mano entrelazada con la de su hija, su rostro formó una gran sonrisa.

-¡Buen día, papá!-saludó mi novia, parecía emocionada de ver a su padre.

-Buenos días, flaca. -saludó el hombre, con una sonrisa igual de grande que la de Camila-¿En dónde has estado? -se acercó a saludar.

Mi bonita me soltó de la mano para poder abrazar a su padre.
-Hola,Papá -Dio un beso en su mejilla-he estado por ahí. Más feliz que nunca.

-¿Y esta bella señorita? -preguntó mirándome con una sonrisa.

- Ella es Lauren Jauregui. Es mi... -no terminó de decir, pues su padre me había abrazado.

-Así que tú eres Lauren-Me miró como si me conociera desde hace mucho tiempo-Sinuhe me ha hablado mucho de ti, ah, y también de cómo defendiste a mi niña.

-Ah, uhm... - carraspeé- si señor, mucho gusto- Ofrecí la mano.

-Nada de formalidades, ¡ven acá! -me volvió abrazar -Los amigos o amigas de mi hija son amigos míos también.

ELLA ES MI CHICA; CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora