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Magnus no podía dejar de lamentar aquello sucedido, lloraba en el sofá mientras se miraba al espejo con rabia. Se odiaba por haberse comportado así, tan indiferente, y lo había dejado solo cuando le había pedido su ayuda. Es que Alexander había necesitado de él, nunca había ido a una misión sin su ayuda después de conocerse y salir como pareja, y ahora se había ido a Idris a su propia merced, solo, para defender el lago Lyn de Jonathan Morgenstern. Nunca pensó que unirse a la reina Seelie fuera a provocar esto, la muerte de su Alexander, su ex novio, de lo más hermoso que tuvo su vida.

No había podido detenerlo, no había podido estar ahí para defenderlo y salvarlo solo porqué estaban peleados, pasando una crisis de pareja, y ahora estaba muerto. Todo por su culpa.

Sintió un impulso por su mano, la ira subir por ella y la magia picar su palma izquierda pidiendo salir. El brujo movió su mano y dejó que un jarrón importado de Francia se rompiera por el impacto de su magia, se miró de nuevo en el espejo, su delineador estaba desparramado y podía ver como respiraba con dificultad, dentro suyo miles de emociones recorrían su cuerpo, haciendo que se posicionara un dolor en su pecho y un sentimiento extraño en su garganta que no lo dejaba poder respirar, además de la presión en su sien por no poder dejar de llorar. 

Su Garbancito estaba muerto, Jonathan Morgenstern lo había asesinado cuando iban hacía ese lugar, le había atravesado con una espada y Alexander murió ahí, en el acto, de una manera que evidenciaba que estaba preparado para su muerte, como si supiera lo que iba a pasar. Sus ojos azules abiertos, dandole un último adios antes de apagarse cuando sus compañeros cerraron sus parpados y le dieron el adios definitivo. 

La noticia de lo sucedido le llegó por parte de una Seelie. No estuvo ahí cuando Alexander, su Alexander murió, no estuvo ahí cuando su pareja susurró su nombre como últimas palabras y no estuvo ahí para salvarlo y tranquilizarlo de que todo estaría bien. Ahora solo queda el dolor de poder escuchar en su mente su nombre a atráves de la voz del chico ahora muerto, y eso no reconfortaba su corazón.  

"Magnus"

El brujo tapó sus oídos mientras se movía de atrás hacia adelante, meciéndose en el sillón porque aún escuchaba la voz del ojiazul en toda su cabeza y no podía hacer que se fuera, lo peor es que hacía que todo doliera peor de lo que era antes. Se siente culpable, bastante culpable... 

— Mi Garbancito— susurró.

Ya no tendría caricias, no tendría la oportunidad para arreglar sus peleas, no tendría más besos, ni más sonrisas, ya no había nada. 

Lo peor de todo es que cuando se hablaron por última vez Alexander lo había dicho, volverían el uno al otro porque lucharían por la relación, pero ahora ya no podría ser, Alexander estaba muerto. 

Se tiró de rodilla al piso y dejó escapar un grito desgarrador, su Alexander ya no estaba y no podía aceptarlo. Apoyó sus manos al piso y bajó la mirada mientras se sentía ahogar, no podía respirar bien, ninguna muerte le había afectado cómo está, su madre fue un trauma, un recuerdo amargó de su pasado, Ragnor había sido amargura también, pero esto era la tortura. 

Un dolor tan grande recorre todo su cuerpo que lo está matando por dentro, ninguna de sus ex parejas dolía tanto como ahora. Pero que Alexander desde el principio fue diferente a todos, ese chico conquistó su corazón aquella noche y se hundió tanto en su corazón que ahora todo el significado de su vida se ha acabado. 

— Alexander— sollozó. 

Sintiendo como se estaba agotando por completo. Quería dormir, quería llorar, quería irse con Alexander a donde sea que se haya ido, quería tenerlo de nuevo a su lado, quería poder besarlo.  Vio como un portal se armó en la sala, muy cerca de él, Catarina pasó por ella con un semblante de preocupación en su rostro, caminando hasta el arrodillándose a su lado y abrazándolo.

— Lo siento Magnus— susurró ella.

Haciendo que el brujo llorarás con más fuerza entre sus brazos, cayendo en la realidad de que debía afrontar una perdida más aunque no lo quisiera. Perdió al amor de su vida. 

— Lo quiero devuelta Cat, lo quiero de nuevo.

--> Info.: Esta historia es parte de mi portafolio de edición. Significa que dos veces al año edito los 10 primeros capítulos de la historia si encuentro fallos, para que una vez que llegues a los otros capítulos veas mi cambio de escritura.

La última edición total de la historia fue en el 2022, la última edición de los 10 primeros capítulos fue en Julio/2024. 

No Me Dejes. •Malec•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora