MAGNUS.
Magnus casi se quedó inconsciente cuando se entero de lo ocurrido, habían matado a Simón Lewis, el polluelo que Raphael estaba entrenando con mucho esfuerzo y el amigo de Clarissa Fairchild, la Nephilim novia del rubio, ese mundano con quien había tenido una pequeña charla anteriormente pudiendo reforzar su amistad de nuevo subterráneo y brujo, la noticia de su muerte lo había sorprendido demasiado.
— ¿Qué hiciste qué?
Estaba viendo al rubio, parecía más blanco que un papel, estaba tratando de sostenerse sobre la pared y parecía que iba a vomitar en cualquier momento, sus ojos estaban brillantes como si quisiera llorar, y sus labios estaban lastimados por ser mordisqueados, se veía tan enfermizo que daba lástima verle.
— ¡¿Qué hiciste?!
Magnus dejó que su magia bajara por su dedos y fuera a parar al cuerpo de Jace, quien cayó de rodillas al suelo, la cabeza del rubio se hizo hacia atrás mostrando una cara asustada por aquella acción, Magnus caminó hasta donde estaba el muchacho y le apuntó con su dedo, viendo como Jace tragaba con dificultad.
—Y-yo lo mate, creí que estaba cubriendo quién se había llevado el libro.
Magnus estaba a punto de desmayarse por lo que había escuchado, no estaba el libro, y Simón estaba muerto y Alec seguía sin revivir, todo estaba empeorando, nada salía bien.
—Te mataría aquí mismo Nephilim—dijo Magnus— has metido la pata hasta el fondo, dime qué nadie te ha seguido, que no lo has seguido empeorando, puedes hacer que todo esto se arruine por tu incompetencia.
Las llamas siguieron apretando el cuerpo del muchacho escuchando unos gemidos de dolor de parte del rubio.
—No me ha seguido nadie—dijo Jace— pero Jonathan Morgenstern se ha llevado el libro.
Entonces Magnus dejó que la magia se evaporará, mientras dejaba que una gran carga de ella que estaba contenida en su mano fuera a parar a una pared viendo una explosión en ello, no era un juego de que dentro de él quería acabar con Jace por su mal acción en aquel lugar.
— ¡Lo voy a matar!
Se arrodilló en el piso junto frente a Jace mientras trataba de respirar con normalidad, algo en lo que estaba fallando, cerrando los ojos con fuerza por el dolor de cabeza que se estaba presentando, después miró a Jace sin la pisca de odio que le estaba teniendo hace unos momentos por su misión fallida. Jace era la persona más conocida en el mundo Nephilim, un joven que le ponía corazón, alma y fuerza a sus misiones, pero ahora solo parecía que no quería hacer nada de eso, no parecía un gran Nephilim.
—Tú vas a localizar a Sebastian—susurro más calmado.
El rubio lo miró confundido, parecía perdido, sin saber a dónde ir, que hacer, estaba muy afectado por todo lo que estaba sucediendo.
— ¿Cómo piensas que voy a lograr eso Magnus?
El brujo miró el cuerpo de Alexander en aquella capsula por unos segundos, como si él le diera fuerzas a no flexibilizar sus emociones sobre el principio.
—Lo conseguirás, eres un Herondale, además es el bastardo que mató a Alexander—dijo Magnus— ¿O no quieres matar al asesino de tu Parabatai?
Miró de nuevo al rubio, parecía como si no pudiera creer lo que había escuchado.
— ¿Cómo eres capaz de decir tal barbaridad?— preguntó ofendido Jace— quiero localizarlo ¿Pero cómo?
—No puedo confiar en ti otra vez Jace, has fallado, y no podría mandarte a otra misión.
Magnus se paró mientras apretaba sus manos en puños, todo había salido mal y había sido culpa suya, por no haber estado más atento, por no haberlo hecho el, por haber dejado que Jace matará a un inocente, todo estaba yéndose por la borda y la idea de revivir a Jace se estaba derrumbando lentamente.
—Prometo hacer todo bien, por favor confía en mí—suplicó Jace— lo siento, perdóname, pero no puedo ver a Jonathan sin quedarme congelado, sentir esa punzada en mi pecho como aquella daga que Alec recibió, entiéndeme Magnus.
— ¡Pero fallaste!— gritó Magnus— ¡Fuiste débil cuando viste a ese chico, y mataste al incorrecto! ¿Qué clase de Nephilim eres?
Vio cómo Jace cerraba los ojos apenado y dejaba escapar unas lágrimas de frustración, el asunto estaba comenzando a agobiarlos a ambos y actuar diferente a como eran.
—No entiendes mi dolor Magnus— susurró Jace— tú a visto a otra persona morir frente a tus ojos tantas veces que puedes superarlo, Alexander es uno más.
Magnus negó mientras se acercaba a él para enfrentar ese comentario doloroso.
—No es así, entiendo el dolor que estás sintiendo— dijo Magnus— entiendo, Alexander no es uno más, me ha afectado más de lo que piensas.
—Entonces entiéndeme— susurró Jace.
Los dos se quedaron cerca, Magnus colocó una mano en el hombro del rubio y asintió.
—Una segunda oportunidad y no hay más Jace—dijo Magnus— no hay más oportunidades que esa.
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No Me Dejes. •Malec•
Fanfiction||Malec|| "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde." Magnus quiere revivir a Alexander, tener una segunda oportunidad para compartir su vida con él. Publicado en el: 2017