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"Los sueños no paran, cada noche lo mismo, Annabel muere, la asesinan, la arrebatan de mi, la torturan, le quitan su cordura y no puedo hacer nada, tuve que escapar dejándola a su merced."

Era la media noche, Magnus había mandado a que el Nephilim rubio descansara mientras el leía el diario junto al cuerpo de Alexander, aún tenía esperanza que despertara sin tener que ponerlos en peligro.

"No recuerdo dónde estaba, pero si podía verla a ella, torturada por otros Nephilim. Uno cortando el dedo donde yo le coloque el anillo de compromiso ¡Annabel! Gritaba con todas mis fuerzas pero no me escuchaba. Habían acabado con ella, no habían sacado nada de su boca, la acusaban de que yo tenía el libro negro, pero no lo tengo, no sé donde está. Quiero ir hacia ella y decirles que no lo tengo, pero en mi mano puedo verlo."

El libro negro había sido nombrado tantas veces, había venido por parte de Lilith, reina de los demonios, madre de Jonathan, contenía la maldad plasmada en las oraciones escrita en ellas, eran peligrosos, no había nada bueno dentro. Había sido tantas veces que había hablado mal de aquello, que nunca lo tocaría si tuviera la oportunidad, que irónico sonaba ahora que leía el diario de un brujo para poder encontrarlo y usarlo.

"Me sentía desesperado, la angustia subía por todo mi cuerpo y la ira se mezclaba con ella, no la encontraba, nadie sabía dónde estaba <<Es una hermana de hierro. >> No me decían más, solo recordaba hacer trabajo para los Nephilim para querer saber de ella, sentía la desconfianza, sabía que estaba muerta."

Sentía pena por Malcolm a soñar aquello, la muerte de su esposa y tener la valentía para reescribir aquello en un diario, dónde podría volver a leerlo una y otra vez. Sonaba como una circulo vicioso de tortura una y otra vez.

"Me volví loco, quería llorar, gritar, golpear y matar a quien había hecho aquello, mi Annabel estaba muerta. La desesperación y el dolor hicieron volverme locos, no podían quitarme a mi prometida de mi, teníamos muchos que compartir, teníamos una vida juntos y me la quitaron, no podía quedarme así, debía hacer algo, yo era un brujo, había un libro que ayudaría, el mismo libro que tenía bajo mis pertenencias."

El libro podía volverse un peligro para ellos mismos si no se usaba bien.

"Fui a la tierra del Reino NoSeelie, sabía que él no negaría a ayudarme con esto, y así fue, pero necesitaba algo a cambio, que después de terminar el libro negro fuera a sus manos. No me negué, le ayudé con algunas cosas, recuerdo bien que hice que los Nephilim cuando llegaran a Feéra, y él me dijo donde estaba, me relató un poema también."

A Magnus casi se le cayó el libro al leer aquello, mientras su garganta se secaba.

"Antes gran fuego y luego gran caudal: pero es la sangre Blackthorn al final. Si quieres lo que es pasado olvidar trece primero y luego uno más. No busque el libro de ángeles gris, rojo o blanco te han de engañar. Para recuperar lo que has perdido, como sea, el libro negro has de hallar."

Era un poema conocido, cuando lo releyó sintió un poco de deja vú, como si lo hubiera escuchado, ¿Pero dónde? Sí este sueño no había sucedido, siguió leyendo mientras se sentía temblar, tenía miedo que algo parecido tuviera que hacer, no sería capaz de hacerlo.

"Lo hice, conseguí el libro en el instituto donde los Blackthorn vivían, después de que Sebastián atacará. Me alegra que eso aún no haya sucedido pero deberé estar atento, me acuerdo haberlo encontrado en la biblioteca escondido dentro de otro libro y después hice lo que nunca imaginé, me metí a la familia de los Blackthorn, me hice sus amigos y después di el golpe ¡secuestré a un niño!"

No pudo evitar sentir un temblor a recordar a Max, el hermano de Alexander, un niño pequeño también.

"Recuerdo haber soñado con lo que sucedió después, hubo una guerra y Emma Carstairs me trató de matar, la pequeña Emma con la que actualmente voy a visitar con Annabel para ver a los pequeños niños de su familia. Y después solo, como un flash de la nada, maté a Arthur, para revivir a mi amada, pero ella... Ella me mató. a mí."

Magnus dio vuelta la hoja viendo mapas dibujadas con lapiceras de colores para después ver a sus costados referencias de donde estaban, ese lugar y la importancia para llegar al libro estaba en todo el libro, pero indicaba todo lo mismo, debía ir a visitar al Rey NoSeelie. 

No Me Dejes. •Malec•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora