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Al lugar llegaron en unos minutos, no sabían cómo lo habían hecho, pero la adrenalina que corría por sus venas debía ser unas de las causantes, la cueva a la que entraron estaba escrita con runas, y algunas que otras palabras de brujos que debían haber pasado por ahí. Estaba bien oscuro, así que Jace se dedicó en el camino a agarrar unas que otras ramas para encender una fogata, y así poder librarse de ese frío que tenía encima, aquel que se había implantado por el momento anterior, Edom los tenia aterrados. Izzy se dedicó a supervisar el lugar mientras que Magnus comenzó leer las oraciones que los brujos dejaban por ahí.

<<No te metas con Lilith, Reina de los demonios, es astuta, puede saber tus pasos, puede hacerte pedazo si lo desea. Ten cuidado, estás frente a una persona que no puedes vencer. >>

Sus palabras eran para alejarlos, una advertencia para que se dieran vuelta y volvieran por donde había venido, para no enfrentarse a los demonios mayores.

<<La vida se paga con sangre. >>

¿Qué significaba eso? Hizo aparecer en sus manos un libro ancho y buscó aquella hoja que estaba en la parte de magia negra, sentía que alguna vez había visto de aquel tema, aunque no recordaba ni cuando, ni porque, pero sabía que no era nada bueno. Miró de reojo como Jace se dedicaba a preparar el fuego para que alumbrara todo el lugar e Izzy miraba la entrada con atención. El se dedicó a leer.

<<Ojos de colores. Corazones honesto. Si su vida es terminada y se crea un vínculo que lo pone de pies, solo hay una manera de traerlo por completo a la vida, no es fácil si así se trata. Sangre por su vida. Si se trata de un brujo una mano de cinco manos debes juntar, si se trata de una Seelie la corona de su reina con su sangre sólo podrás, si es un licántropo la sangre de su alfa debes dar, si es un hijo de la noche la sangre de un brujo y la mezcla de tierra santa lo revivirá. Si se trata de un Nephilim, nada más que su Parabatai, su segunda alma podrá hacer que ese cuerpo cobre vida y vuelva a respirar. >>

Dejó escapar el libro de sus manos sintiendo como caía al suelo y hacia sorprender a los demás presentes. Miró a Jace aterrado, se requería de ese niño para sacrificarlo y revivir a Alexander, no era capaz de que hiciera aquello, tenía una vida fuera de esto, ambos querían recuperar al ojiazul, pero no dejaría que sucediera esto, habían llegado bien lejos pero no para esto. Buscó un lugar donde apoyarse porque estaba comenzando a descomponerse.

"Debemos hacerlo, tu quieres a Alexander, se egoísta y tráelo contigo."

Sentía a punto de descomponerse gravemente, quería vomitar, se llevó sus manos a su cabeza tratando de hacer callar aquella voz en su cabeza que lo estaba torturando.

"¿Acaso no quieres a Alexander contigo?"

Quería a Alexander con él, pero no era capaz de terminar la vida de su Parabatai para ello, ya habían muerto muchas personas por la situación.

— ¿Magnus que sucede?

Los dos Nephilim venía hacia él, cuando los había conocido en aquella fiesta se había implementado como la persona fuerte que era, su vestimenta estaba prolija y su maquillaje estaba perfecto, no se había mostrado vulnerable frente a ellos excepto Alexander, pero en esa situación no pudo evitar llorar frente a los ojos de esos Nephilim que buscaban una explicación por su llanto, no podía hacerlo, se había encariñado con esos cachorros.

— ¿Qué sucede?

Exigían una y otra vez mas, quería parar aquello, no decir nada de lo que había leído.

—Di que leíste— exigió Izzy casi como una orden.

Y no pudo aguantar más la situación.

— ¡Jace es el único capaz de traer a Alexander de regreso!

Dejó escapar un llanto desgarrador después de eso escuchando las preguntas curiosas de los Nephilim que al parecer no habían entendido que tan grave era todo el asunto, el sacrificio que debía realizarse solo para revivir una vida.

— ¿Cómo?— volvió a exigir Izzy.

—Sacrificándose y dándole su sangre.

Los Nephilim cayeron sentándose a cada lado con sorpresa de la situación que debían afrontar, quedando en silencio por aquello, solo Magnus se escuchaba con sus llantos, porque no quería ni era capaz de hacer matar a ese chico rubio, porque conocía a sus ancestro y porque había sido el primero en apoyarlo en la idea de revivir a Alexander, quedándose hasta el final.

No Me Dejes. •Malec•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora