Capítulo 11

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—Papá, hola—Saludó Foxy, con alegría, a través del teléfono

—Hola, Fox ¿Qué tal van, eh?—Preguntó Joshua con ánimo

—Todo bien, no me quejo ¿Qué tal ustedes?

—Tus amigos no dejan de preguntarle a tu mamá sobre ustedes—Rió levemente—Dicen que los han llamado y no contestan ¿Puedo saber por qué?

—Oh, bueno, no debí notarlo, ya sabes, estamos paseando, y tal, voy a llamar a Chica luego, de igual modo.

—Genial, en ese caso, Fox, a los buenos amigos hay que tenerlos cerca—Rió el hombre

Eliza y Joshua ya estaban comenzando con sus cincuenta años, las canas se hacían presentes.
A Eliza se le veían de un modo totalmente natural cayendo por los lados de su rostro, y de hecho, no se veía nada mal.
Joshua por su lado ya estaba perdiendo el tono oscuro de su cabello, pero seguía siendo el mismo de siempre. Solo que en el trabajo no estaba muy bien, quizás era un tema de genética, pero a la edad de cincuenta y dos años, estaba perdiendo su movilidad y fuerza. Era mecánico, y si antes cambiaba una rueda con total facilidad, ahora le tomaba un buen tiempo si quiera sacar la llanta dañada, pero no habían querido comentarle nada a Foxy, pues estaba tan alegre dentro de su cuento de hadas junto a su príncipe, que no querían arruinarle la felicidad con un problema que a ellos les parecía tan minúsculo -O bueno, solo a Joshua-.

—Claro, lo que digas—Rió Foxy

—Te lo dice este viejo, Fox.

—No estás tan viejo, no te me pongas modesto, cincuenta y dos años, no es para tanto, eh.

—Lo dices tú, que aún eres un jovencito—Rió levemente—Veintitrés años sí que es poco.

—Entonces... En resumen, ambos estamos bien, fin de la historia.

—Como digas—Comentó Joshua

—Ah, papá, debo colgar, vamos a salir, te quiero, adiós.

—Cuídate.

Y tras un suspiro, el hombre guardó su teléfono de vuelta a su bolsillo

—Joshua... ¿No vas a comentarle a tu hijo lo que está ocurriendo?—Preguntó Eliza

—No... Ahora no, querida, no es momento, no quiero arruinarle la alegría, y es que se oía tan feliz...—Suspiró—No quiero que se preocupe por mí, no ahora...

—Pero, mi amor... Debe saberlo, es tu hijo.

—Solo estoy viejo, no es nada tan grave, Eliza.

—Joshua, has perdido muchas cosas a pesar de tener cincuenta años, estás avanzando demasiado rápido respecto a tu edad, un hombre de cincuenta años no debería estar tan desgastado como lo estás tú.

—Mi amor, no soy el único hombre así, mi padre vivió hasta los sesenta.

—¡Es dentro de diez años más, hombre! ¡Debes hacer algo! Y si no, al menos deja que tu hijo se entere de esto.

—... Ya veré que hacer.

—Más te vale que sea pronto, si no, yo decidiré por ti, y ya sabes qué será lo primero que haré.

—Ahá...—Suspiró

Miró sus manos, tan viejas y dañadas, sus venas se marcaban en su piel.
Intentó levantarse, pero un fuerte dolor en su cadera se lo impidió, y lo lanzó de regreso al sofá

—Estás muy mal ¿No?...—Murmuró para sí

Para él, era normal, a los cincuenta años, ya se sentía todo un anciano dependiente del bastón y la dentadura, de hecho, no estaba muy lejos para aquello.
Estaba perdiendo su cabello canoso, y cada vez iba más encorvado.
Sus manos temblaban, y le costaba moverse.
Su trabajo poco a poco le iba costando más, y los clientes se quejaban de su lenta atención.
Su jefe le había dado unos días de descanso al ver lo desgastado que estaba su empleado, pero eso no solucionaba nada. Quizás Joshua moriría pronto, quizás no, pero la vejez lo estaba alcanzando mucho antes de lo previsto, era un hombre de cincuenta atrapado en el cuerpo de uno de setenta.

Quizás era buena idea comentarle a Foxy lo que pasaba, pero no era el momento.
Cuando volviera de su viaje le contaría, le hablaría a Foxy sobre lo que le estaba ocurriendo.
Quería contar con el apoyo de su hijo, pero temía que se preocupara en exceso, porque Joshua sabía que por más agresivo y terco que era Foxy, era una muy buena persona, y no merecía esa carga.



Weón, ahora tengo Instagram solo por ustedes xd Ya ven, si los quiero caleta<3 ahr

(Luego les digo el user, ahre)

Difícil 2 -Golxy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora