Al contrario de lo que le ocurría a Foxy usualmente, los colores abandonaron el rostro de Golden, y de pronto, sintió hundirse en el colchón ¿Qué haría? ¿Necesitaba ir vestido de cierta forma? ¿Necesitaba reaccionar de alguna manera? ¿Necesitaba decir algo en específico? "Hola, mamá, soy Golden Leyton, el hijo que tuviste con Matthew Golden Leyton, exacto, el que nos golpeaba y no hizo más que sacarme dinero, como sea, luego de catorce años vine a verte, a decirte que tengo trabajo y una pareja a la que amo muchísimo, aunque puede que ya no me recuerdes o que ya no te interese, pero ¿Cómo estás, mami?" No, no podía llegar sin saber qué decir, debía pensar en ello, y lo primero que haría sería eleminar ese "mami" de allí
—Ah... ¿Golden?—Preguntó Foxy—¿Estás bien?—Se acercó un poco—Si no quieres no estás obligado a hacer esto, podemos decirle a Joy que hasta aquí llega todo esto, y... No sé, olvidarlo si quieres.
Golden observó unos segundos a Foxy, inspiró profundo, y suspiró mientras una nueva sonrisa se dibujaba en su rostro. Aún no entendía cómo es que Foxy podía revolver su cabeza de esa manera tan exagerada, lo sacaba totalmente de sus pensamientos.
—No te preocupes—Dijo—Estoy bien, y voy a hacer esto—Sonrió—Gracias, mi vida.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del pelirrojo
—De igual modo, tranquilo—Respondió—Sabes que te apoyo con esto.
—Sí, y lo agradezco muchísimo, es muy considerado de tu parte.
—Quiero...—Suspiró—Acompañarte en un paso así de grande.
—Qué dulce.
—... Cállate—Mostró un pequeño pucherito
Golden se rió un poco.
De a poco esos pensamientos sobre qué decir, qué hacer, y cómo lucir se fueron alejando de su mente.
Pero no dudaba que pronto volverían.—Oye... Creo que te debo algo.
—¿Hm?
—Ven aquí.
Foxy, algo extrañado, le hizo caso. Era algo extraño que tras solo un minuto aproximadamente, ya había olvidado aquel trato, pero realmente a Golden no le sorprendió con lo distraído que era el pelirrojo, además, podía aprovecharse de la situación.
Una vez que su contrario estuvo lo suficientemente cerca, llevó sus manos a las mejillas de éste, y lo besó. Porque así le gustaban las mañanas, llenas de amor y dulzura, y con lo tierno que era el pelirrojo, por favor, dulzura tenía de sobra.—A-Ah... —Intentó decir Foxy
—¿Querías que hiciera el desayuno?—Preguntó entre leves risillas—Mejor hagámoslo juntos.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del sonrojado pelirrojo, y asintió alegre.
Ya con la taza de té con leche en sus manos, se propuso el llamar a Joy, y eso hizo, se sentó en el sofá junto a Foxy, y tomó su teléfono, llamando a su prima y poniendo rápidamente el altavoz
—¿Hola?—Descolgó la rubia
—Hola, Joy—Sonrió Golden
—Ay, holi—Rió levemente—No vi que eras tú ¿Pasa algo?
—Nada grave—Dio un sorbo a la bebida caliente—Solo quería saber dónde y a qué hora íbamos a juntarnos mañana, para... Ya sabes—No puedo retener un suspiro tras esa oración
—Ah, claro—Dijo ella—Ehm... ¿Cuándo les acomoda?
—Pues... Mañana tengo libre, conseguí alguien que me cubriera—Respondió Golden—Así que puedo todo el día.
—Yo nunca tengo mucho que hacer—Rió Foxy
—¿Seguro? ¿No vas a ir al parque para ayudar al señor ese de las palomitas y algodón de azúcar?—El pelirrojo negó con la cabeza—¿Ni a visitar el orfanato?—Negó nuevamente—¿O a acompañar a Springtrap?—Otra vez negó—¿O a...?
—Golden, ya te dije que no tengo nada que hacer—Interrumpió Foxy
—Está bien, pero si mañana llegas con la excusa de que tienes algo que hacer, me voy a enojar.
—¿Y qué me vas a hacer?—Preguntó a modo de broma
Golden tan solo sonrió ladino, arqueando una ceja. Sabía que Foxy entendería aquello
—Oh...—Masculló el pelirrojo
—Como sea—Dijo Golden—¿Te parece mañana a las cuatro?
—¡Síp! Los estaré esperando fuera del centro comercial—Respondió Joy
—Allí estaremos.
—¡Nos vemos!—Exclamó Foxy con una sonrisa
—¡Perfecto, hasta mañana!
—Adiós—Concluyó el rubio, para que luego, fuera la joven quien cortó la llamada
Golden suspiró levemente, y dejó el teléfono en el sofá, sintiendo los ojos claros de su pareja sobre sí.
Me acordé que el otro día acompañé a mi mamá al supermercado, pero me quedé afuera con mi perro. Estaba escuchando una canción que me encanta (Time to dance, ahre) y como yo soy así, no pude evitar ponerme a cantarla.
La cosa es que una tipa llega, se me acerca, y me aplaude y yo ahí toa "AH KE KUANDO LLEGASTE NO ME MIREEEES" Y me dijo"Oye, cantas muy bonito :^)"
Y yo ahí como "Siesqueestássordasimivozeshorribleademásdequeestoyenferma"
Yyyy eso. La gente es sorda.
Solo quise contarles :^)