Capítulo 45*

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Las pequeñas manos del bebé le parecían hermosas. Aquel niño de tan solo dos semanas de vida era la criatura más bella en el mundo entero. Ese era Golden, dos semanas después de su nacimiento, y la mujer que lo sostenía, era su madre, Samantha.

-Hola, hijo-Sonrió ella-¿Qué pasa?-Preguntó al ver que las manos del bebé se movían inquietas, y rió levemente cuando aquellos pequeños y gorditos dedos apretaron el suyo-Qué lindo eres, mi amor.

-Ah, Sam-Habló Matthew, llamando la atención de su esposa

-Hola, querido-Respondió ella, mientras se daba media vuelta para que su marido pudiera admirar a su hijo

El rubio se acercó a la su mujer, y observó con una sonrisa al bebé que ella tenía en sus brazos

-Es precioso ¿No, Matt?-Preguntó Sam

-Claro que lo es-Respondió él-Va a llegar muy lejos, tengo fe en ello.

Claro que aquella pareja estaba sumamente feliz con el nuevo integrante de la familia.

Luego de unos años, seis para ser exactos, Golden ya había crecido, y mostraba el mismo interés por la música que su madre, y de hecho, también había demostrado tener una preciosa voz por talento.

-¿Ves, Sam? Golden tiene talento-Dijo una vez Matthew-Solo habrá que ensayar un poco, y cuando crezca nos va a dar mucho dinero.

-¿De qué hablas, Matt?-Cuestionó Sam

-¿Qué? ¿Acaso nunca haz escuchado a Golden cantar?

-No, claro que sí lo he escuchado, y sé bien que tiene una voz maravillosa-Habló, mientras se cruzaba de brazos-Pero tú no puedes obligarlo a ser músico solo para darte dinero, él será lo que quiera ser.

-¿Estás loca, Samantha? ¿Que no lo entiendes? ¡Ganaremos mucho dinero!

-¡¿Es que acaso no te basta con el dinero que ganas con tu tonta empresa?! ¡¿En serio quieres explotar a tu hijo?!

-¡No es explotarlo, mujer! ¡Tiene talento, y esas cosas deben aprovecharse!

-¡Escúchame bien, Matthew Golden Leyton! ¡TÚ-NO-VAS-A-USAR-A-GOLDEN! ¡¿Te quedó claro?!

-¡Agh, no pienso seguir discutiendo contigo sobre esto! ¡El niño será lo que su padre diga!

Pero las peleas continuaron, y Matthew terminó por inscribir a Golden en una academia de canto, para reforzar el talento con el que había nacido.
Tiempo después, Samantha y Matthew se divorciaron.

-Mamá...-Habló Golden-Yo ya no quiero ir a la academia.

-Ay... Cariño ¿Y por qué?

-Porque ya casi no puedo jugar con los otros niños, apenas salgo de la escuela debo ir a la academia, y no es divertido.

-Mi vida, eso debes hablarlo con tu padre, es él quien insistió con inscribirte ahí.

Golden tan solo asintió con una mirada triste.

Un día, Samantha había sacado a pasear a Golden, para que pudiera despejarse un poco de tanto estudio al que su padre lo tenía sometido, y lo llevó a conocer zonas diferentes a las que el niño estaba acostumbrado, pues vivía rodeado de lujo.

El pequeño divisó un peluche de trapo tirado en medio de la calle, y escuchó algunos llantos, así que -Bajo la vigilancia de su madre- fue a recoger dicho peluche, logrando ver al niño que lloraba, tras una alta reja

-Ah... ¿Este es tuyo?-Preguntó, mientras se acercaba a la reja

Los ojos del otro niño se iluminaron al ver al peluche, y asintió

-¿Cómo pasó la reja?

-... L-Los otros niños lo lanzaron para molestarme.

-Oh... Me llamo Golden-Sonrió-¿Tú cómo te llamas?

-Me llamo... Ah... No importa, después de todo no volverás a verme-Dijo el pelirrojo

-Pero quiero saber tu nombre.

-Va a ser un secreto-Sonrió el pequeño pelirrojo

Samantha se acercó a su hijo, y se agachó a la altura de ambos niños

-¿El peluche es tuyo, querido?-Le preguntó al pelirrojo, quien asintió nuevamente

Ella tomó el muñeco, se alejó unos pasos, y lo lanzó con la mayor fuerza que sus delicados brazos le permitían, logrando que éste pasara nuevamente al otro lado del cercado, sacándole una enorme sonrisa al pequeño de ojos ámbar.

-G-Gracias, señora-Dijo el pelirrojo

Lo gracioso es que ninguno de ellos recordaba que su primer encuentro había sido ese, y no en la escuela, como ambos se aseguraban siempre.



Wa aclararlo ahorita, el próximo capítulo es como una continuación de este flash back, pa que no se me confundan, ahre.

Ah, y gracias por lo que se preocupan por mí y mi codito uwu
La verdad, puedo estar dibujando al rededor de dos horas al día, quizás un poquito más, eso (?
Pero será así hasta el martes, cuando será la (ojalá) última sesión del tratamiento y desde entonces ya podré volver a dibujar y hacer todo lo que quiera durante el tiempo que quiera<3

Difícil 2 -Golxy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora