La cita

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El auto se detiene luego de unos 15 minutos, en los que Tom me ha interrogado para conocerme. Fritz abre la puerta y bajamos, Tom con sus lentes y gorro por supuesto. Veo que es una calle mas concurrida que la anterior, y tiene un olor a comida en el aire. Los edificios son de formas y colores más variados que el anterior, y en su mayoría son restaurantes.

-¿Te gusta la comida italiana?-me pregunta.

-Claro-le digo. Agarra mi mano, lo que hace que me sonroje, y me jala levemente para que lo siga.

Fritz se va en el auto mientras nosotros caminamos por la vereda, llenándonos del olor a comida de los diferentes restaurantes. Mi estomago comienza a sonar, ya que me da hambre. Luego de avanzar por 10 minutos, Tom me hace entrar a un restaurante llamado "Cibo Divino". Al entrar, un fuerte olor a salsa de tomate, queso y una mezcla de especias me golpea la cara, y mi estomago vuelve a sonar aun mas fuerte.

Un hombre se nos acerca y habla con Tom, no capto mucho de la conversación, ya que estoy algo mareada con el olor y el ajetreo, hay mucha gente. Veo que por dentro las paredes están pintadas rojo, tienen varios cuadros de caricaturas de chefs, y una bandera italiana gigante encima de, lo que asumo, es el bar, debido a la cantidad de licores que se ven en la vitrina.

Tom vuelve a tirar de mi mano levemente y lo sigo. El hombre que hablaba con Tom nos hace avanzar hacia el fondo y luego doblar a la izquierda para subir una escalera. Arriba, hay una terraza que tiene unas pocas mesas ocupadas. Sin embargo, el hombre sigue caminando, pasando al lado de las mesas que están ocupadas, y nos hace virar la derecha y luego caminar al fondo, donde entramos a una edificación pintada roja, como abajo. Tiene unas pocas mesas, un televisor gigante, y un pequeño bar propio.

Asumo que esta es la parte mas exclusiva del restaurante, y creo que Tom la ha reservado solo para nosotros. Nos hace sentarnos en una mesa al lado de una ventada, donde se ve la ciudad. Luego, nos entrega la carta y se va, dejándonos solos.

-Supongo que esto lo reservaste-le digo levantando una ceja. El se quita el gorro y los lentes, y me sonríe.

-Puede ser-me dice y luego abre la carta para ver los platos.-¿Qué te gustaría de entrada?

-¿Qué hubiese pasado si no me gustara la comida italiana?-le pregunto apoyando mis codos en la mesa y mi cara en mis manos.

-Digamos que hice mi investigación-me dice sonriéndome y luego se inclina hacia atrás para apoyarse completamente en el respaldo de la silla.

-Voy a matar a Martin-le digo riendo y me pongo a mirar a la carta.

El se ríe y comenzamos a ver lo que pediremos. Decidimos pedir de entrada algo llamada "provoleta italiana", y para tomar, un jugo, yo de naranja y el de frambuesa. A los pocos minutos nos entregan unas masitas horneadas con orégano, salsa, queso, y otras cosas que no distingo. Mientras las comemos, decidimos pedir enseguida nuestro plato de fondo. Le pido al camarero unos "papardelle calabresi" que es pasta con salsa y carne de vacuno, pollo y cerdo, mientras que Tom se pide una pizza "tutta carne", aunque no tengo idea que tiene.

-Así que ______, que prefieres, ¿perro o gato?-me pregunta mientras se echa una de las masitas a la boca.

-Ok, suficiente. Creo que me has preguntado mucho a mi, pero la idea es que ambos nos conozcamos, y hasta ahora solo tu has hecho preguntas, creo que es justo que me toque a mi también-le digo, el me mira levantando una ceja y luego se ríe.

-Vamos, me conoces, es cosa de buscarlo en internet-me dice encogiéndose de hombros y toma su vaso de jugo para darle un sorbo.

-Bueno, pero no creo que salga todo en internet. Yo quiero conocer a Tom, el que esta aquí sentado frente a mi. El que esta en internet o da entrevistas es solo una parte de ti-le digo, me mira entrecerrando levemente los ojos y luego me sonríe.

-Esta bien-me dice asintiendo con la cabeza, y se inclina hacia delante en la mesa.- Respóndeme lo que te pregunte y luego eres libre para preguntar lo que sea.

-Perro-le digo.- ¿Cuál es tu película favorita?

Así es como comenzamos a hablar de el, su vida, su familia. Pronto nos traen el plato de fondo, donde comenzamos a conversar de mi familia. Me doy cuenta, a medida que conversamos, que es increíblemente divertido, que uno de sus pilares fundamentales en la vida son su familia, que es tan simple y relajado, y esta como un niño con un juguete nuevo en navidad al ser Spiderman, porque era es su sueño. Cuando ya acabamos nuestro almuerzo, Tom vuelve a pedir la carta y decidimos pedir un "vulcano di cioccolato" para los dos, ya que es mucho para uno solo y siento que mi estomago esta por explotar. Al poco rato, nos traen nuestro postre.

-Me impresionas la verdad-le digo mientras saco un pedazo del vulcano con helado de vainilla y me lo meto a la boca.

-¿Por qué?-me pregunta mientras el también come un pedazo.

-Eres tan aterrizado, no te has dejado llevar por la fama-le digo. Me mira y me sonríe.

-Tu me impresionas a mi. Pensé que serias mas intrusiva, y presumirías de conocerme. O que te la pasarías sacándome fotos, que se yo-me dice y se ríe.

-¿Te ha pasado?-le pregunto. Me mira y luego niega con la cabeza.

-No he tenido mucho tiempo para salir con alguien que digamos. Pero las veces que he hablado con algunas fans, se me hace aburrido e incomodo. Quieren saber cosas de mi todo el tiempo, y lo entiendo pero, en primer lugar se necesita la confianza, y en segundo lugar creo que hablar de mi todo el tiempo es terriblemente incomodo, me hace sentir un ególatra-me dice. Le sonrió.

-Ahora sabes como me sentía cuando me interrogabas-le dije y me rio. El me mira y se ríe también un poco.

-Lo siento. Me entusiasme que tu no fueras así-me dice encogiéndose de hombros.

-Supongo que el estar tan nerviosa al lado tuyo no me dejaba casi ni hablarte-le digo fijando mi mirada en el postre.

-¿Y ahora ya no te pongo nerviosa?-me pregunta mirándome fijamente. Parpadeo y me sonrojo un poco.

-Si, pero creo que lo manejo mejor-le digo, sonrío nerviosa.

-Un poco mejor-me dice burlándose. Le doy una leve patada bajo la mesa y se ríe.

-¿Enserio fue eso lo que hizo que quisieras conocerme?-le pregunte. El suspira y niega con la cabeza.

-No solo eso. Fue una combinación. Veras, en el mundo que estoy ahora todo gira entorno al cine y esas cosas. Siempre me sorprendo cuando veo cosas que se escapan de mi rutina. Pero verlo de tan cerca, me descoloca un poco. No sabia bien como comportarme al lado tuyo porque claramente tu vida es muy distinta a la mía-me dice inclinándose en la mesa para acercarse.

-¿Por qué vengo de otro país?-le pregunto, inconscientemente me inclino yo también.

-Un poco, pero fue mas que eso. Fue el hecho de que tu estudiaras algo tan distinto a mi mundo-me dice.

-¿Eso te... atrae?-le pregunto sin entender.

-No es eso. Mas bien me da curiosidad-me dijo.- Además, eres muy bonita.

Me sonrojo inmediatamente. No note cuando habíamos comenzado a acercarnos mas y mas. Nuestros codos, apoyados en la mesa, se rozaban. Nuestros pies se tocaban. Tom me sonreía, y yo comenzaba a sentir mi corazón acelerándose. Un camarero llego para retirarnos el plato del postre, lo que hizo que nos alejáramos. Vuelvo a reclinarme en mi silla, mirando el suelo. Estaba avergonzada. Tom pago la cuenta y luego me miro.

-Vamos, tenemos una reunión con el cast-me dice. Se levanta y me tiende la mano, la miro y luego lo miro a los ojos.

-Vamos-digo tomando su mano algo indecisa, me levanto y comenzamos a caminar, mientras siento como Tom entrelaza lentamente nuestros dedos.

¿Suerte o destino? (Tom Holland y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora