¿Suerte o destino? (Tom Holland y Tu)

Pequeña mentirosa

-¿Qué tu qué?-pregunta mi madre desde el otro lado de la línea telefónica. Estoy mordiendo tanto mi labio que pronto me saldrá sangre.

-Que gane un concurso para quedarme aquí una semana más-le digo a mi madre.

Martin me mira muerto de la risa y gesticula con su boca "mentirosa". Le saco la lengua en respuesta.

-Acordamos que era una semana-me dice mi padre. me tienen en altavoz. Cierro los ojos y volteo para que Martin no me moleste.

-Si lo sé, pero es que en una semana la agenda era muy apretada, y este mini concurso entre los que ganamos el viaje es súper selecto, solo dos concursantes ganaron-le invento, Martin suelta una carcajada y me volteo para darle una mirada asesina.

-¿Y cuánto tiempo más?-pregunta mi madre, noto que no está contenta.

-¿Una semana?-digo en tono de pregunta y mordiéndome el labio.

-¡Una semana!-exclaman los dos.

-Sé que en total serán dos semanas fuera de casa, pero por favor dejen que me quede, yo nunca salgo-les digo. Escucho un suspiro de mi madre.

-¿Y que se supone que harán en esa semana?-me pregunta mi padre.

-Pues...-mierda pienso- veremos algunos detrás de escena de la película e iremos a los estudios-digo pensando a toda velocidad.

-¿De nuevo?-pregunta mi madre, piensa rápido me digo a mi misma.

-La primera vez solo los vimos, esta vez entraremos, conversaremos con todo el elenco-le digo, Martin carraspea y gesticula "Stan Lee".- Y conoceremos a Stan Lee-digo rápidamente.

-¿Quién es ese?-pregunta mi madre.

-¿Stan Lee?-dice mi padre.

-El creador de los comics-les digo, escucho un "ah" al otro lado de la línea, y luego silencio. Muerdo mi labio, estoy impaciente.

-Una semana, y nada más-me dice mi padre.

-Gracias-les digo. Nos despedimos y dejo el teléfono en mi bolsillo. Miro a Martin.

-¿No vas a llamar a tus padres?-le pregunto.

-Ya lo hice, solo me dijeron que me cuidara-dijo encogiéndose de hombros. Tiene una bolsa con papas fritas en la mano. Me acerco y me siento en el sillón junto a él y le quito la bolsa.- ¿Por qué no me dijiste?

-¿Qué cosa?-le pregunto mientras cómo.

-Que Tom te había pedido que te quedaras-me dijo, lo mire.

-Tenía que decidirlo-le dije.

-Pero podría haberte ayudado-me dice, lo miro levantando una ceja.- Esta bien, te habría convencido.

-¿Qué opina Zendaya?-le pregunto mientras volteo a mirar la televisión.

-No lo sé, aun no hablamos-me dice.

-¿Por qué?-le pregunto.

-Ah, tal vez porque no entendimos ni mierda de esas miraditas tuyas con Tom y el "si"-me dice mirándome con cara de pocos amigos, le sonrió.

-Está bien, perdón por no haberte dicho-le digo, me quita la bolsa.- ¡Oye!-le grito.

-Estas eran mis papitas-me dice mientras se mete un montón a la boca, me rio.

El golpeteo en la puerta nos hace voltear a ambos hacia ella. Me levanto para abrirla y me topo con Zendaya.

-Hola-le digo, ella me sonríe.