La bomba

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-Maldita periodista-dice Harrison y se levanta y patea la mesa de café. Estoy pegada mirando las fotos.

-Harrison-le dice Tom cortante con una mirada seria, Harrison levanta las manos y niega con la cabeza.

-La sostuve porque esos malditos zapatos eran demasiado altos y casi se cae cincuenta veces-dice Harrison mirando a Tom, se acerca a él y lo mira, sus ojos están desorbitados- tienes que creerme.

-Te creo- le dice Tom.

-¡Tienes que creerme!-grita Harrison, Tom me entrega el teléfono se levanta y lo toma de los hombros.

-Te creo-le dice mirándolo fijamente. Harrison asiente y luego suspira de alivio y se tira en el sillón.

Tom comienza a caminar en círculos por el salón. Las fotos, yo solo me concentro en las fotos. Fueron sacadas en los momentos perfectos, justo cuando Harrison me está tomando de la cintura, lo recuerdo, porque casi me caí. Y luego hay otras dos que no son ni siquiera de la premier, sino del after party, son de cuando estaba ebria con Martin, en la barra.

-¿Qué vamos a hacer?-pregunta Harrison tomando el puente de su nariz entre sus dedos índice y pulgar, con los ojos cerrados, recostado en el sillón.

-No lo sé-dice Tom en voz baja mientras da vueltas.

-Tom, que demonios vamos a hacer-pregunta nuevamente Harrison, se ha dejado de tocar la nariz y tiene los ojos abiertos.

-¡No lo sé!-explota Tom agarrándose del respaldo del sillón. Doy un brinco de susto, nunca lo había escuchado así. Se me ha caído su teléfono al suelo, lo miro.

Tom agacha la cabeza y luego me mira, al parecer mi expresión no es buena porque su cara cambia, suspira y se me acerca.

-Perdón-me dice colocando su mano en mi mejilla. Alejo la vista y miro la alfombra sobre la que está la mesa del café.

-Me tengo que ir-susurro, y me levanto rápidamente impidiendo que me digan algo o me detengan.

Camino por el pasillo rápidamente, y a mitad de camino hacia mi habitación, me detengo porque el nudo en la garganta no me deja respirar. Apoyo mi mano en la pared, intento inspirar y luego rompo en llanto. Estúpida, como no fuiste más precavida me digo a mi misma. Me permito un minuto de llanto y luego respiro profundo, seco las lágrimas de mis mejillas y continúo caminando, esta vez más lento. Me paro frente a la puerta de mi habitación, mierda, la tarjeta pienso, y toco la puerta. A los pocos segundos Martin me abre, me ve la cara y, sin decirme nada, me abraza. No digo nada, me quedo estática sintiendo sus brazos alrededor mío, me obliga a avanzar, cierra la puerta detrás de nosotros y vuelvo a llorar.

-Zendaya me lo mostró-me dice mientras apoya su mentón en mi coronilla, mis manos se agarran de su camiseta/polera/playera por los costados y mi cabeza se apoya en su hombro.- Fue a hablar con alguien, cree que puede disipar los rumores.

Solo asiento con la cabeza, no quiero que mi voz se quiebre. No sé cuánto tiempo pasa. El golpeteo en la puerta nos separa, nos alejamos, me limpio las lágrimas de mis mejillas y me dirijo al baño, no quiero que nadie me vea así, asi que me encierro allí.

-¿Dónde está?-dice Zendaya, la escucho a través de la puerta del baño.

-En el baño-dice Martin.

-¿Cómo está?-pregunta Tom.

-No está bien-le dice Martin.

-¿______? Por favor no creas una sola palabra de lo que dicen esas estúpidas revistas, y tampoco te dejes afectar por ellas-dice Zendaya, creo que está pegada a la puerta del baño.

-¿Cuál es el plan?-pregunta Harrison, dios, ¿es que todos van a venir acá? me pregunto.

Mis manos están apoyadas a los costados del lavabo, no me atrevo a ver mi cara. Escucho murmullos detrás de la puerta. Basta de la autocompasión me digo. Me lavo la cara con agua y la seco con una toalla. Me miro al espejo, tengo los ojos un poco rojos y brillantes, y la punta de mi nariz esta roja. Que desastre pienso. Me encojo de hombros, no hay remedio.

-¿Y bien, cual es el plan?-pregunto apenas abro al puerta del baño, cuatro pares de ojos me miran atentamente. Miro hacia un lado apretando mis labios y ruedo un poco los ojos, los miro.- No me voy a quebrar, así que háblenme.

-Bueno...-empieza Zendaya, parpadea un par de veces y vuelve a la compostura.- creo que lo mejor sería ignorarlos, tal vez sacarnos una foto todos juntos para dar a entender que somos un grupo, no hay parejitas.

-Podríamos aprovechar mañana en Universal Studios-dice Harrison mirando a Zendaya.

-Suena... ¿bien?-dice Martin algo dudoso. Tom no emite palabra, solo me mira, yo intento evitar sus ojos.

-¿Ha sido la única?-pregunto, todos me miran sin entender, frunzo el ceño.- La única revista que ha publicado esas fotos- explico.

-No-dice Tom. Lo miro y respiro profundamente.

-Hay tres revistas más que han publicado algo similar, aunque más bien centrados en el rumor entre Tom y yo-dice Zendaya. Asiento con la cabeza.

-Bien-digo y miro el suelo.- La chica desconocida seguirá siendo desconocida-afirmo mirándolos.

-¿Qué quieres decir con eso?-pregunta Harrison, lo miro, y luego miro a Tom. Antes de hablar, me aseguro que el nudo en la garganta no me juegue una mala pasada, carraspeo. Decir lo siguiente me rompe el corazón.

-Me voy.

¿Suerte o destino? (Tom Holland y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora