Era hermosa la manera en todos los aspectos, hasta dormida con la boca semi abierta se veía espectacular. Parecía un hermoso ángel. Comencé a acariciar su cabello Y en pocos minutos me quedé profundamente dormido.
Me desperté por la azafata diciendo que en unos minutos íbamos a llegar a nuestro destino, Las Vegas. Traté de Despertar suavemente a __, moviendola con sumo cuidado, fruncio el ceño y gruño en bajito.
- Iz... despierta. Iz __: No Jace, yo no corrí a tú ex novia-dijo murmurando acomodandose del otro lado del asiento- ¿Ya están mis empanadas? - ¡Isabelle el avión cae!-dije eufórico- __: ¡QUÉ! ¡SOY MUY JOVEN PARA MORIR! ¡SALVEN A WILLY!-dijo espantada luego me miró, partí de risa y ella me pego algo fuerte- eres un idiota, carajo, Steve! - Lenguaje!-dije sin parar de reír- llevo rato tratando de despertarte __: No es para que me espantes así-puso los ojos en blanco- - En unos minutos llegamos.
__ se estiró y bostezo. En unos 10 minutos ya habíamos aterrizado. Bajamos del avión con cuidado y vimos el paisaje, era de noche, creo que madrugada, pasamos por las maletas, después cogimos (Mal pensadas🌚) un taxi hacía el hotel, parecía como si a los ciudadanos no les importará que sea de noche o madrugada, hay mucha gente. Al llegar fuimos a la recepción, __ hablo por mi ya que estaba distraído viendo todo el movimiento que había. Luego de un rato volví mi atención hacia __ y el recepcionista, quien le estaba coqueteando, apreté mis puños y rodee su cintura para juntarla hacía mi, sentí como su cuerpo se relajó al sentirme cerca.
- ¿Qué paso cariño? ¿Ya nos dieron las llaves? __: No, están en eso, ¿verdad Mario?
El recepcionista bufo en bajito al verme y le sonrió a __
Recepcionista: Aquí tienen, que tengan una feliz noche. - La tendremos, Luna de miel, ya sabes.-le guiñe el ojo al recepcionista y el se sonrojo- __: ¡Hasta luego Mario! Y gracias. Recepcionista: Hasta luego Señorita Rogers.
__ se sonrojo un poco y sonrió un poco, Subimos al elevador, soportando los alagos del botón, llegamos a nuestra habitación, que por cierto, era hermosa; se veía como si fuese una casa.
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