40💙

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Steve: A ver si entendí, ¿Tony Stark te trajo a mi casa?-dijo desorientado mientras me extendía la taza de chocolate caliente que había preparado-
- Sí, me dijo que era un regalo, algo así, no entendí, me sacó de la torre.-tome la taza- Gracias.
Steve: Eso está muy raro-hizo una mueca- Sabe mi paradero pero aún así no me delata o no viene por mi.
- Tony no es una mala persona, no es como lo pintaron.-tome un sorbo de la taza-
Steve: Sí, le debo una gran disculpa.
- A muchos le debes unas grandes disculpas.

Steve iba a decir algo pero me queje suavemente, la espalda me dolía bastante, y es que cargar a un bebé es demasiado pesado.

Steve: ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?-me miro preocupado e intento acercarse más-
- ¿Tienes más cojines o almohadas? Realmente me duele la espalda por el bebé.-me enderece un poco y me volví a quejar.-

Steve salió casi corriendo, y subió por las escaleras para luego bajar con unos cojines, los puso atrás de mi espalda y lo acomodo un poco más, me recoste y suspire un poco aliviada.

-Gracias, mucho mejor.
Steve: ¿Te duele mucho?-me observó sentandose al lado de mi-
- Sí, entre ratos, el cuerpo no está acostumbrado a cargar peso de más, Steve. Por eso desequilibra y siento dolor en la espalda.
Steve: ¿Sólo ese problema has tenido?-me miro intrigado-
- No se si lo dices en burla.-dije fastidiada-
Steve: Nonono....es....es sólo que no se nada de eso.-se sonrojo apenado- es curiosidad, lamentó si te incomode.

Suspire.

- Es difícil cuando te crece la panza.-di otro sorbo del chocolate- no puedes amarrar tus agujetas, tardas para ponerte el calzón o el pantalón, o cualquier cosa, es algo  muy estresante, más cuando estas apurada.
Steve: ¿Desde cuando te empezó a crecer?-parecia muy interesado en la conversación.-
- Desde los 3 meses y medio, en el 4 di el rebote, y ahí es más complicado, el bebé comienza a ser un remolino, duele cuando te golpea un poco de más, pero es algo que ya después es cotidiano.

Abrió la boca en forma de "o" y asintió dándome una sonrisa pequeña.

-Oye..creo que Tony no volverá por mi hoy.
Steve: Lo dudo.
- ¿Tienes una camisa que me prestes?-dije tímida- es que la blusa de la pijama que me dio, ya no me entra, parezco salchicha....
Steve: Sí claro, puedes cambiarte en mi cuarto.-

Me ayudo a levantarme, y tome la mochila para subir las escaleras.
Llegamos a su habitación y abrió la puerta para que entrara yo primero. Mire el cuarto, todo era tan rústico y a la vez minimalista, pero tenía su toque masculino.
Abrió su armario y saco una camisa.

Steve: Bueno, iré a darme un baño, regreso en un rato, puedes bañarte si gustas. Siéntete cómo en tú casa.-susurro y desapareció de la puerta.-

Le hice caso, entré a su baño, olía a el, dios, no me saquen de éste baño jamás. Tome un baño tibio y luego me vestí, camine a la cama y dude en recostarme pero al final me gano el cansancio y me acosté con cuidado.
Me acomode en la cama y miré mi celular, no había señal. Bufe y deje el celular en la mesa. Comencé a jugar con mi cabello, realmente no tendría a donde huir si saliera de aquí, llegaría como en 4 días de nuevo a la torre. Sentí cómo el bebé se estaba manifestando. Pero no en pataditas, ni se estaba acomodando. Alce la camisa de steve dejando ver mi vientre.
A mi bebé le estaba dando hipo.

-Ay, mi bebé-acaricie mi vientre donde se hacía presente- Tanto hipo te da corazón.

Steve apareció después de 20 minutos con el cabello aún mojado.

- Ven.
Steve: ¡!-me miró raro-
- Tú hijo tiene hipo.-sonreí-

Se acercó rápido preocupado.

Steve: ¿Eso es malo? ¿se va a morir?-dijo asustado-
- cállate, no se va a morir, suele suceder-reí-

Tome su mano, sentí tantos sentimientos al volver a tomarle la mano después de mucho tiempo, la coloqué en mi vientre, y cómo si el bebé supiera exactamente que el es su padre, comenzó a moverse.

Steve: ¡Se esta moviendo!-dijo emocionado observando mi panza-
-Y aparte tiene hipo-reí-

Steve poso sus dos manos en mi vientre y la acaricio, lo que al bebé pareció estimularle, jamás había visto algo así.

-Hablale.-susurre-
Steve: ¿Hablarle?-me miro buscando con la mirada mi consentimiento, asenti- Hola, bebito o bebita de papá. -sonrio- Es la primera vez que hablo contigo, con tú madre despierta.
- ¿Eh?
Steve: Nada.-me miro- es entre el bebé y yo.-rió- espero tenerte pronto entre mis brazos, espero ser el primero que vea cuando abras los ojitos.

Me sentía mal, por que desgraciadamente ya había hablado de eso con shawn, y el iba a estar en el parto. ¿Por que todo está saliendo tan mal?

Steve: Sé que me porte muy mal con mamá, debí de haberla cuidado, debí de haberla defendido, debí de haber luchado por ella-sus ojos ojiverdes se cristilizaron- pero se que tu la cuidaras, más de lo que pude hacer yo. Vas a espantarle a los novios y pretendientes.
- Estás demente.-le di un leve zape-
Steve: Pero eso sí, amala con toda la intensidad del mundo, es tú gran amor. Como el mío.

Me tense, y lo miré.

Steve: ¿Dormirás aquí sí?-sonrio-
- Dormiré en el sofá.
Steve: La mujer que me va a dar un hijo, ¿durmiendo en el sofá? No lo creo.-sonrio- yo dormiré ahí, acomodate aquí.
- Dormirás conmigo.-suspire- sólo no me beses ni te vayas a sobrepasar.-

Steve me sonrio y asintió.
Pasaron pocas horas y ya estábamos en la cama para dormir. Me acomode y entré cerré los ojos.

-Abrazame.

Artícule en un tono suave.
Me abrazó de la cintura y hundió su cara entre mi cuello.
Tomo un gran suspiro.

Steve: Extrañaba tú aroma, te extrañaba.

Civil War - Steve Rogers y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora