???: ¿___? - Aquí estoy, imbécil -gruñi y lo miré- ???: Te hemos buscado, ¿Qué haces aquí? Tenemos que irnos, los chicos están preocupados por ti, y andan buscandote por todas partes
Lo miré, traía golpes en la cara, y la tenía llena de polvo, Se acercó y me cargo, otra contracción, suspire y me queje.
???: ¿Qué tienes, ___?-me miro preocupado y me sostuvo más fuerte- - Voy a dar luz-lo mire adolorida- ???: ¿Qué?-dijo confundido- - Qué ya va a nacer tú hijo, idiota-me miro asustado- Steve bajame, me lastimas más-le di un golpe en la cabeza- Cuando me enamore de ti pensé que no eras tan idiota, carajo.-me bajo con cuidado y me recargue en la roca- Steve: Tenemos que salir de aquí lo más pronto posible, tenemos que ir a un hospital. - Voy a tenerlo aquí, Steve, no llegaremos al hospital, ¿Sabes cuantas horas son para salir de aquí?-lo miré hiperventilando- Steve: Tienes razón -hizo una mueca y me miró aterrado- ¿Qué hacemos? - Sí quieres tomamos un té -dije sarcasticamente- Carajo -solte un pequeño grito y respire hondo- Me ésta dando calambres en las piernas. Steve: ¿Qué hago?-susurro- - No seas estúpido Steve-lo miré-
Me recoste en el piso frío y húmedo e intenté contar del uno al diez.
- ¿Querías.... estar cuando de luz.... no?-lo miré susurrando- aquí lo tienes, pareciera como si el bebé nada más te estuviera esperando para nacer Steve: ___ no de está manera, tienes que estar con médicos, con medicamentos y..... - Steve ¿sabes qué? Vete de aquí sino vas a darme ayuda-respondi molesta- Steve: Lo lamentó -suspiro y revolvió su cabello desesperado- ¿En qué puedo ayudarte?-se acercó- - Tienes que checar si estoy dilatada lo suficiente para comenzar a pujar. Steve: ¿Y cómo se que?.... - ¿Por que eres tan idiota? Cállate y ven aquí, siéntate al lado mío.
Se sentó al lado de mi y me miró dudoso.
Steve: Lamentó actuar así, es la primera vez..... - Ya se ya se-lo interrumpí suspirando- Sólo..... sólo quedate aquí y no me dejes sola.-lo mire- Steve: No más -acaricio mi mejilla y sonrió- Esté bebé nacerá de forma épica. - Un heroíno o heroína nacido en una cueva, que brillante-reí en bajito- Steve: Sí yo fuera ese bebé estaría orgulloso de nacer aquí -sonrio-
Otra contracción, tome su mano involuntariamente y solté un grito agudo.
Steve: Dios-suspiro nervioso- - No falta mucho, creo que ya comenzaré a sacar al bebé-Gruñi y comencé a acomodarme a donde me sentía mejor- Steve: ¿___? - ¿Qué? Steve: Eres una mujer fuerte-beso la coronilla de mi cabeza- Tú puedes mi niña.
Le sonreí levemente y me terminé de acomodar.
- Por más que grite y lloré, prometeme que no me vas a dejar aquí. -mis ojos se llenaron de lágrimas y mi cuerpo comenzó a temblar- Te necesitó.
Steve tomo mi mano y le dio un besó.
Steve: No voy a dejarte sola, tenemos que ver a éste bebé nacer juntos.
Otra contracción, jadee y aprete su mano, encorve mi cuerpo y grite. Había comenzado a dar luz. Conté del uno al diez, nuevamente. Aprete fuertemente la mano de steve y puje.
- ¡SANTA MIERDA! ESTO ENSERIO DUELE-gemí de dolor y cerre los ojos inhalando y exhalando por la boca- Steve: Se qué puedes, eres una lightwood-me mostró sus dientes en una sonrisa que derriteria a todo el mundo-.
Y comencé a pujar. ~~\\ Pasaron alrededor de menos de 2 horas, pujando y intentando asesinar la mano de steve, y aún nada.
Steve: ___, en verdad esto me da mala..... - Soy madre primeriza Steven-frunci el ceño y suspire- Las madres primerizas siempre tardan más. -interrumpi- Steve: Bueno....
Sentí la necesidad de pujar de nuevo, y así lo hice.
- Mierda, creo que está saliendo ahora-mire a steve sin soltar su mano- fíjate, tiene que asomarse una cabeza o tienes que ver el cabello del bebé, ¿entiendes?
Steve me miró muerto de miedo, pero sin articular palabra alguna se inclinó para mirar.
Steve: Veo el cabello del bebé-me confirmo sonrojado.- - Está bien-comence a respirar más rápido y comencé a pujar otra vez.- ¡SANTA MIERDA!-Gimotee suspirando entrecortadamente- quítame el vestido o arrancalo pero hazlo
Steve asintió y rompió mi vestido.
- Escuchame bien Steven Grant Rogers, con el vestido vas a envolver al bebé cuando salga, tienes que darle calor-lo mire y me levante- Ese es tú trabajo capitán-le di una última mirada para caminar y sobre recargarme en un árbol muerto. Pose cada brazo en una rama y me incline un poco-
Steve se acercó nervioso y con la respiración entrecortada.
Steve: Creo que voy a desmayarme.
No puedo dejar que un bebé me gane. Me sostuve más y aprete las manos sobre la madera vieja y muerta de aquel árbol. Puje nuevamente. Mi grito se hizo presenté en toda la cueva, hasta que se perdía llegando a la cascada. Y volví a pujar. Cada vez más frecuente y más fuerte, mis gritos ahogados resonaban en todo el lugar. Conté nuevamente del uno al diez. Y volví a pujar, hice tal esfuerzo que el grito que solté fue desgarrador. Sentí como mi cuerpo era liberado tras nueve meses de embarazo, tras el peligro inmenso de aborto, tras el peligro de gente que quería asesinarme. Pronto se escuchó sólo un llanto de un bebé, y mi respiración intentando conseguir la calma. Steve estuvo ahí, estuvo como quiso en el nacimiento de su primogénito(a), sostuvo al bebé entre el vestido gris sucio, me sentí mareada y caí sentada, quedando enfrente de steve, quien sostenía al pequeño bebé cubierto de placenta y sangre. Los ojos de steve estaban más brillantes que dos estrellas a la par.
- ¿Q-Qué es?...-susurre difícilmente volteando a mirarlo-
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Steve: Es una niña-sonrió mirandome casi rompiendo en llanto- Es una niña, ___.
Nos miramos a los ojos. Por un instante el dolor que había sentido había desaparecido, por un instante nos olvidamos de lo que había ocurrido en el pasado. Sólo eramos nosotros dos, y una prueba de amor de parte de ambos. Steve se acercó a mi, sin dejar de mirar a la pequeña próxima capitana. Extendió sus brazos aún sin perderla de vista, la tome delicadamente, sin tanta fuerza, steve se sentó al lado mío y sostuvo mi mano, que cargaba la pequeña cabeza de nuestra hija. La analice bien, tenía la nariz igual que su padre, sus labios tenían la misma forma, y la pequeña abrió los ojos. Sonreí sin fuerzas, era de esperarse. Ojos azules, era su original copia, son idénticos.
