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Ella se sonroja y va hasta la ventana. Me dice que es un lindo día. Le digo que no tanto como ella. Le sonrío. Ella no entiende mi sonrisa. No ha crecido con ello como yo. No está acostumbrada. Me pide que le repita lo que he dicho. Me niego. ¿Qué está haciendo? Viene hacia mí. No va a hacerlo. Lo hace. Me cae encima. Está muy cerca de mí. No lo había planeado así. Soy yo quien debería… Su aliento me cae sobre el rostro. No lo entiendo. Mi corazón se acelera. Intento calmarme. No lo consigo. Ella me tiene por las muñecas. ¿Qué va a hacerme? Su rostro se acerca al mío. Dejo de temblar. Intento mirar mi imagen. El campo de flores. Ella capta mi mirada. Se detiene y se aparta de mí. Tiembla. Parece asustada. Pero la asustada soy yo. Pienso que va a irse. No lo hace. Vamos hasta el salón para hacer el proyecto. No hago más que hablar y hablar y hablar. A la gente le gusta que hable. Sasha parece abrumada. No la entiendo. Le hablo de mis padres. Nunca hablo de cosas personales. No sé por qué lo hago ahora. La mirada de Sasha está fija en mí. Hay algo diferente en su mirada. No sé lo que esa mirada significa. Su padre está muerto. Me lo dijo como si nada. 15 Algo está pasando en mi mundo. Está cambiando. No lo entiendo. Me alejo de los demás y busco a Sasha durante los recesos. Siempre está sola. Siempre está leyendo. Mi presencia no le molesta. Le gusta estar conmigo. ¿A mí me gusta estar con ella? No lo sé. En todo caso no me disgusta. Voy seguido a su casa. Me gusta su casa y también me gusta su familia. Sasha siempre me sonríe. Parece temblar cuando me acerco a ella. Baja la mirada y se sonroja. Antes creía que sabía lo que quería. No sé si aún lo sé. Ya no estoy segura de nada. Siempre le pido que sea mi compañera de equipo. No sé por qué lo hago. Ella siempre acepta. Me relajo. 16 Veo la ambulancia alejarse. Se llevan a Sasha. Me llevo la mano hasta el pecho. Mi corazón me duele. Me acuerdo de Mariko-sensei. Nunca más la volví a ver. No parecía grave. Pero últimamente pasan tantas cosas inesperadas en mi mundo. No puedo concentrarme durante el resto del día. Tengo que poner atención a los detalles. No fui lo suficientemente cuidadosa. Por eso nuestro proyecto de equipo fue un fracaso. Por eso Sasha está lastimada. La escuela termina. Recojo mis cosas a toda velocidad. No sé adónde la han llevado. Debería ir al hospital, pero no sé a cuál. Le he dado mi número de celular, pero yo no tengo el de ella. Nunca me ha escrito. Nunca me ha llamado. Corro a toda velocidad. Quiero encontrarla y asegurarme de que esté bien. ¿Por qué? La pregunta permanece sin respuesta. Termino llegando a su casa. Es ella misma quien me abre la puerta. Parece estar bien. Puedo respirar. Koke, koke, koke. 17 Nada tiene sentido últimamente. Quiero gritar, quiero llorar, quiero reír, quiero correr, quiero saltar, quiero quedarme quieta… Quiero morir. Mi cuerpo me traiciona y no hace lo que quiero. Me he convertido en el títere de mi mente. Toda clase de dudas me asaltan. Pienso en todo y no pienso en nada. Es fácil estar con Sasha. No tengo que fingir tanto como con los otros. A veces le muestro partes de mí y espero su reacción. Nada demasiado obscuro. No quiero asustarla. No puedo enseñarle todo. Hay un mundo en mí que nadie conoce. Quiero que Sasha lo vea. Sin embargo, sé que no es posible. No quiero que me odie. No quiero que piense que soy una mala persona. No lo toleraría si se trata de Sasha. Paso casi todo mi tiempo con ella. Cuando estoy con ella no tengo que pensar. Incluso olvido decir mi fórmula. Me he vuelto descuidada. Las personas descuidadas siempre terminan sufriendo. Mamá no está en casa. Pienso que nunca volverá. ¿Me siento triste o me siento aliviada? Estoy equivocada. Ella está esperándome. Me pregunta dónde estuve. Me niego a responderle. Ella tampoco conoce mi mundo. Si lo conociera lo contaminaría. Hablarle de mi mundo sería lo mismo que destruirlo.

Hikari Donde viven las historias. Descúbrelo ahora