BONITO

Capítulo 25

Ya pasaron varias semanas desde que hablamos con Brando el tema del casamiento. En estos momentos me encuentro con mi madre, Melody y la hermana de Brando, Vera; en una casa de vestidos de novia, muy conocida aquí en España, Rosa Clará. Amo los diseños que tiene esta marca. 

Estamos todas muy emocionadas, mi madre no para de llorar, me da mucha ternura. Por mi parte, a mi de vez en cuando se me escapan algunas gotitas, pero intento controlarme. Estoy muy emocionada, no puedo creer que al fin nos vamos a casar; después de todo lo que nos pasó, al fin llego el día.

Decidimos que no nos vamos a casar por iglesia, simplemente será por civil y luego tendremos una fiesta por la noche con todos nuestros seres queridos. Vendrá toda mi familia de Argentina, amigos míos y de Brando. 

Estamos buscando el vestido para mi gran día, todavía no encontré ninguno que me llame la atención. Quiero el vestido perfecto, actualmente mi figura no es la más linda, pero nos queremos casar ya con mi amor, y bueno si tengo que salir con mis caderas gigantes, lo haré. Por más que Brando me diga que estoy divina y todas esas cosas que él me dice, yo no me lo creo.

-Olivia, ¿este no te gusta? -dice Melody. Observo lo que me está mostrando y es un vestido blanco perla, con una cintura bastante ceñida al cuerpo, con mangas y es largo hasta los pies. A todo esto, está la asesora que me trae y trae modelos, pero no me gusta ninguna. Siento que no son lo que estoy buscando yo.

-Mmm, estaba buscando otra cosa -le digo mientras sigo buscando, siempre es la misma respuesta. 

Hasta que mis ojos se encuentran con el vestido, es precioso, sencillo, pero a la vez tiene su parte sensual, pero recatada. Es jodidamente perfecto, como diría mi Bonito.

Y puedo escuchar a todas asentir, mientras se los muestro en el aire. La asesora, me acompaña al probador y comienzo a desvestirme para probarme a esta hermosura. Cuando observo la parte de atrás, me gusta más todavía. La espalda está al descubierto, cubierta de joyas que recorren su borde, juntándose con la parte de los hombros, en color plateado. No sé bien como es, es brilloso y es hermoso. Sin pensarlo, me lo pongo y me quedo helada cuando me observo al espejo. Parece que este vestido fue hecho para mí, me queda perfecto. 

-Le queda hermoso Olivia -me dice Nuria, la asesora del local. 

-Es hermoso -le respondo.

Me ayuda con el cierre y me prestan unos tacos para que pueda lucir más el vestido. Me miro por última vez al espejo y salgo del vestidor. Salgo con una sonrisa gigante en mi cara, observo cómo todas están sentadas esperando a que aparezca. Hasta que me ven y se quedan con la boca abierta; mi madre si antes lloraba, ahora directamente está entrando en trance. Melody también llora y Vera tiene una sonrisa inmensa en su cara, observo sus ojos y están vidriosos. 

-Olivia, estás hermosa -dice mi madre, mientras me mira de pies a cabeza.

-Olivia, joder, que estás hecha una jodida modelo luego de tener dos hijos.

-Mi hermano se va a morir cuando te vea-me dice Vera mientras se levanta y me da un abrazo fuerte, siento que me dice al oído en un pequeño susurro "gracias por estar en nuestras vidas".

Y cuando Vera dijo eso, mis lágrimas comenzaron a salir sin parar, le correspondí el abrazo y también le agradecí. Luego apareció mi madre, y bueno ella como siempre diciéndome cuánto me amaba, cuán orgullosa estaba de mí. Por último Melody, no le pude entender nada, esto del embarazo la está complicando; siempre está llorando, está muy sensible. Imagínense cuando me habla, no le puedo entender nada, así que le respondo que la quiero mucho y le agradezco por todo.