Capítulo 36

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Estoy muy emocionada por saber a donde me va a llevar Brando, no se me ocurre. Lo peor de todo es que no me da ni una pista, pero me dijo que la ropa la vamos a comprar en el lugar donde vamos. Mi "maleta" sería mi cartera, con mis cosas básicas. No se me ocurre, me gusta la incertidumbre, pero ya quiero ir.

Nos vamos a ir dos semanas, ya que no queremos dejar a los niños tanto tiempo solos, además estoy con mi embarazo y cada vez quedan pocos meses para poder conocer al bebé. Mis padres se van a quedar a cuidar a los niños, eso me deja bastante tranquila. Igual yo les dije que pueden irse si necesitan hacer algo de la empresa, ya que están las chicas y en ellas confío mucho. Pero bueno, mi madre se va a quedar si o si, pero ya sabemos como es mi padre y sus asuntos empresariales.

-Bonita, ¿tienes todo? -me pregunta Brando, estamos en la sala. Estoy llenando de besos a mis hijos, los tengo a los dos en mis brazos. Los invitados se fueron y solo quedamos mi madre, padre, hermano, cuñadas y por supuesto Lili con las chicas.

-Sí bonito -le respondo mientras que le paso a Belle y a Jude, hace lo mismo que les hice yo. Amo ver a Brando con los niños, se ve tan tierno.

-Hija espero que lo disfrutes, te estaremos esperando a la vuelta con los peques -dice mi padre, mientras me da un abrazo grande de oso.

-Gracias papá, nos vamos a estar hablando igual. Y cuando vuelva vamos a hablar de la empresa -le digo mirándolo a los ojos. Últimamente no me están pasando trabajo de la empresa de Argentina y ya sé por qué es... mi padre no quiere que trabaje, pero eso es imposible, necesito hacer cosas.

-Bueno hija, lo veremos al regreso -nos volvemos a abrazar y luego veo a mi madre que se encuentra a la espera, detrás de mi padre.

-Mi preciosa hija, espero que lo disfrutes mucho, sé que te va a encantar. Te estaremos esperando y te amo demasiado cariño -mi madre se vuelve a emocionar, mi padre le da caricias en su espalda mientras que yo la abrazo. Mi madre y yo somos iguales con los sentimientos, con las emociones. Somos muy sensibles, pero bueno es algo que nos sale sin pedirlo. Por momentos no está tan bueno.

-Te amo mamá -le digo al oído y luego nos damos un beso.

-Hermanita preciosa, te amo y te espero cuando regreses -me dice Lucas, sí que me va a esperar y vamos a hablar con él también. Quedaron cosas truncas desde su "huída".

-Obvio que me vas a esperar y vamos a tener esa charla pendiente, hermanito -le digo con cara sospechosa, se ríe y me da un beso en la mejilla y luego otro en mi vientre.

-Mi cuñada favorita, quiero que me mandes muchas fotos, sabes que te amo y te espero a la vuelta -Melody se encuentra muy emocionada, diría que más de lo normal. Aquí hay algo raro, que no me están diciendo, pero bueno ésta conversación tendrá que ser para mi regreso.

Luego me despido de Lili y las chicas y todas me desean que lo disfrute y que les mande fotos. Están muy emocionadas, ellas conocen a Brando desde hace ya muchos años y siempre me agradecen por cambiarle la vida a su patrón. Dicen que antes Brando era otra cosa muy distinta y apagada, ahora es pura sonrisa y felicidad. En verdad yo agradezco a la vida por haberlo encontrado.

-Olivia, espero que lo pases muy bien, como ya todos te dijeron te estaremos esperando aquí - dice Vera, siento que está triste, pero hace un esfuerzo para no parecerlo. Yo simplemente le digo al oído "gracias" y que siempre va a poder contar conmigo, mismo si necesita hablarme durante las semanas que este fuera, que lo haga.

Y ahora si, nos despedimos de todos. La pequeña Serena se encuentra dormida, pero ella se encargó de despedirnos antes de que el morfeo se la lleve. Luego saludo a los muchachos que trabajan y que se quedarán a cuidar a nuestra familia.

Y ahora sí estamos con Brando en el auto, pero él no maneja. Federico, uno de los chicos, nos está llevando al aeropuerto. Brando me abraza y simplemente disfrutamos del viaje hasta el avión.

-Te amo hermosa -me dice al oído.

-Te amo mi amor -le contesto y deposito un suave beso en su mejilla.

Luego siento que mis ojos se van cerrando y dejo que lo hagan. Estoy despierta desde muy temprano y ya son las 3 de la madrugada. Brando le da caricias suaves a mi vientre y así es como me duermo.

-Bonita, ya llegamos -Brando me susurra al oído, mis ojos comienzan a abrirse de a poco. Una sonrisa gigante aparece en mi cara y lo miro a los ojos, es precioso. Le doy un beso en sus labios, me responde como siempre, con mucho amor.

-Vamos, que quiero saber a dónde me llevas -dicho esto me bajo del auto y espero a Brando, a él le gusta abrirme la puerta, pero bueno estoy muy emocionada.

-Mi Bonita se encuentra muy emocionada -me dice cuando estamos los dos juntos tomados de las manos. Nos despedimos de Federico y le agradecemos. Nos dirigimos al avión y nos encontramos con una azafata, no me gusta cómo mira a Brando, pero intento que me importe un cuerno. Brando se dio cuenta y sabe cómo actuar, me da muchos mimos y besos. Yo no dejo de mirarla.

-Bonita, ahora nos sentamos y cuando el avión esté estable nos vamos a la habitación, ¿si? - intenta calmarme, simplemente asiento y observo por la ventana.

Un largo tiempo de después, nos sacamos los cinturones y nos dirigimos al cuarto. Ya no la soportaba más a la chirusa, se ve que no se dio cuenta que eramos marido y mujer, Brando se encargo de mostrárselo bastante, pero no le importó mucho.

Cuando entramos nos acostamos en la cama, Brando siempre me sostiene con sus fuertes brazos y yo simplemente me dejo llevar. Me da pequeños besos en la cabeza, me dice que me ama mucho y así comenzó nuestra noche de bodas. Comenzamos a demostrarnos cuánto nos amamos, cuán agradecidos estamos de estar juntos. 

BONITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora