Capítulo 31

3K 137 2
                                    


Finalmente llegamos a casa, mis hermosos hijos están jugando con Serena, eso quiero decir que aquí está Vera junto a Emanuel. En el jardín se encuentran mi hermano junto a Melody, y mis padres. Cuando mi madre ve a Marixa grita como una loca y se abrazan.  Mi padre le da un gran abrazo al esposo de Marixa.

Lili y las chicas están trayendo todo para que tomemos el té. Observando el atardecer, Toby me viene a saludar y me agacho y juego un poco con él. Decido ir a ponerme las Crocs para estar más cómoda.

Cuando entro a la casa todo está en silencio. Subo a nuestra habitación, pero cuando paso por la habitación de los invitados, me encuentro a Vera sola llorando observando al patio. Decido entrar y ella se da cuenta que soy yo.

-Olivia, lo siento, necesitaba estar sola -dice mientras se sienta en la cama y agacha la cabeza.

-Vera, hermosa, sabes que estoy aquí para escucharte -le digo mientras me siento a su lado y espero su respuesta.

-Oli, no sé qué hacer, estoy jodidamemte perdida. Lo amo, nunca dejé de hacerlo. A pesar de todo lo que sucedió, jodidamemte lo amo. Cuando él se fue, mi mundo se fue al cuerno. Creo que nunca podría volver a sentir, a ser lo que era, cuando estaba con él.  Luego apareció Emanuel y me engañé a mi misma y a él, y lo peor de todo es que lo ilusioné y lo lastimé. Y yo sé que en el fondo él sabe la verdad. Soy una jodida egoísta.

Que complicado, yo no sé qué haría si estoy en sus zapatos. Es muy complejo todo, pero también creo que todos merecemos una segunda oportunidad.

- Vera, primero tienes que pensar con claridad. Tienes que ver qué es lo que te ocurre internamente, qué es lo que sucede con tus pensamientos y sentimientos. Vera,  un pequeño consejo que aprendí mucho, si quieres puedes mentirme a mi, a Brando, a quien quieras; pero no te mientas a ti misma. Creo que con todo el tiempo que pasó y con lo que me acabas de decir, sabes cuál es la verdad. Cariño, haz lo que dice tu corazón, lo que en verdad sientes. Emanuel es un gran hombre, pero tu corazón y tus ojos es tan para otro que no es él, sino que es Bastián. Vera si el tiempo sigue pasando y no haces nada al respecto, vas a sufrir vos y Emanuel y creo que esa no es la decisión correcta.

Joder, no paro ni para respirar.

-Gracias Olivia, pero me cuesta mucho aceptar la realidad, no quiero lastimar a Emanuel.

-Vera yo sé que harás lo correcto, simplemente tienes que tomar la decisión.

-Gracias Olivia.

-De nada Vera.

Nos fundimos en un fuerte abrazo y le digo que voy a estar con ella en todas las decisiones que tome. Somos una familia y eso es lo que hacemos.

-Mi hermano es un jodido afortunado de tenerte a su lado -dice ella, mientras se limpia algunas lágrimas.

-Yo soy la afortunada Verita.

Y entonces nos volvemos a abrazar, luego me dice que va a ir al jardín con Serena, entonces en estos momentos me voy para mi dormitorio. El olor de Brando invade mis fosas nasales, jodidamente perfecto, como diría mi Bonito. Voy al baño y hago mis necesidades, me aseo un poco.  Voy hacia el vestidor y agarro mis Crocs negras. Sigo con mi vestido gris largo hasta los pies, el conjunto no queda tan mal. Pero decido cambiarme, y ponerme un mono color negro. Una vez lista, veo el resultado y me gusta, mi pelo suelto, mis lentes puestos. Ya estoy lista y salgo.

Y cuando salgo me encuentro a Bastián. Mi cara es de absoluta sorpresa, no esperaba                      encontrármelo aquí; lo miro con cierta intriga. 

-Olivia, siento molestarte -dice un poco avergonzado. Yo sigo sorprendida, pero lo observo y escucho atentamente. Si vino aquí es porque algo necesita- pero necesito hablarlo con alguien y jodidamente no sé con quién hacerlo. Nunca antes hablé del tema con nadie, y joder, estoy jodidamente perdido. Sé que vos sabes la historia mía y de Vera, ya que las escuché hablando el otro día. No sé qué hacer Olivia, joder. Sé que no nos conocemos mucho, pero siento que puedo confiar en ti y que me puedes dar algún consejo.

-Bastián, agradezco tus palabras, pero aquí yo no me puedo meter, es un asunto entre vos y Vera. Pero sí hay algo que te puedo decir, escucha lo que ocurre en tus pensamientos, lo que dice tu corazón. 

-Olivia, todo tiene una maldita explicación, pero ahora ya está todo perdido y estoy jodidamente jodido.

-Bastián, lo único que te voy a decir es que ésta vez jodidamente lo intentes. 

Dicho esto, se queda mirándome y al parecer está pensando en todo lo que le dije. Luego se acerca un poco más y me da un abrazo. Joder, estoy muy sorprendida, pero a la vez le respondo el abrazo. Seguramente es difícil también para él, yo no tengo idea qué es lo que sucedió bien. Vera algo me dijo, pero al parecer  hay algo más aquí y creo que ella no sabe. Pero en esto yo no me puedo meter, es un tema suyo. Cuando nos separamos me dice algo muy lindo:

-Olivia, estoy muy contento que Brando te haya encontrado. Es muy afortunado, merecen ser jodidamente felices.

-Gracias Bastián, vos también mereces esa felicidad que nos deseas a nosotros y sé que la vas a conseguir, simplemente tienes que hacer lo que dice tu corazón. 

Entonces cuando me giro para ir hacia el jardín, veo a Brando y sé que está pensando. Pero no me deja dar una explicación, porque baja las escaleras y Bastián también lo nota.  

Estoy jodida.



BONITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora