BONITO

Capítulo 22

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Casi sin ganas me termino de vestir, no tengo ganas de comer con esta tal Penelope, pero una parte de mi quiere conocerla. Quiero ver quien es esta tal socia, nunca antes nombrada.

Una vez que estoy maquillada, peinada y cambiada. Visto a los peques, Bel está un poco molesta, pero se deja cambiar. Jude no para de sonreír; son tan hermosos.

Toby está descansando mientras que Bel juega con su pelo. En verdad Toby es un amor, se lleva increíble con los niños. 

Antes de bajar me miro al espejo y termino de chequear el look. Escogí unos jeans oscuros, con una camisa blanca que tiene unos pequeños apliques en el cuello, un escote en V negro clásico. Unos estiletos rojos y una campera de cuero. El pelo lo dejé con mis ondas naturales; el maquillaje muy simple, pero mis labios son lo que más resaltan. Me coloqué los lentes y ya estoy lista para conocer a la tal chirusa.

Agarro a los peques y me dispongo a bajar, no sin antes saludar a Toby y agarrar mi cartera.

Mientras que bajo la escalera, mis oídos escuchan una voz de pito, por decirlo de forma grosera. Una risa que me causa una cierta repulsión, sin verla ya siento asco. Agarro fuerte a mis peques, ambos sonríen y siguen mirando para todos lados. 

Finalmente llegué abajo...Lo primero que mis ojos ven, es una cabellera rubia teñida, luego mi mirada va bajando y se encuentra con un maquillaje bastante cargado para esta ocasión y para cualquier otra. Sus labios están pintados de rojo carmín, parece que tiene dos chorisos en los labios. Y como para terminar, tiene un vestido pegado al cuerpo color negro, con unos tacos rojos acharolados. Ésta imagen que estoy viendo es bastante repulsiva y confirma todas mis sospechas, ahora entiendo por qué Brando nunca antes había nombrado a este mamarracho.

¿Pero saben que es lo que más me molesta?...La chirusa tiene su mano derecha apoyada en el brazo de mi chico, mi prometido.  Luego de observar esa imagen, mis ojos se encuentran con los de Brando, él me regala un sonrisa y se acerca a mi, me da un beso en los labios y luego sostiene a Jude.

-Hola Penelope -le digo con mi mejor sonrisa.

-Hola Olivia -me responde mientras se acerca para darme un beso en la mejilla. No saben la cantidad de perfume que se puso en el día de hoy.

-Brando me habló mucho de ti -dice mientras le hace caritas raras a mi hija. Por suerte mi princesa siente que esta chirusa es una atrevida y ni la mira.

Simplemente le sonrío, no tengo ganas de acotar nada, ya que Brando jamás en la vida me nombró a esta chica. Estoy más que molesta con él, pero ahora entiendo por qué nunca la nombró; es claro que esta chica tuvo o quiere tener algo con Brando. Es una chirusa atrevida, por no decir otra cosa.

-¿Vamos? -pregunta Brando, sin responder espero a que ella avance. Me molesta hasta su forma de caminar, bastante provocadora. No puedo creer que tenga que cenar con esta chica, no puedo creerlo.

-Bonita -me llama Brando, pero en este momento no puedo hablarle, sino voy a decir cosas que no quiero. Sin decir nada, me voy de la habitación y me dirijo al garaje. Por suerte, observo que Penelope se sube a su auto. Pero antes de subirse, me mira de una manera que no me gusta para nada y me tira un beso; así como si nada, se sube a su auto y se va.

Totalmente shockeada por la situación anterior, coloco a mi princesa en su asiento especial. Brando aparece junto a Jude, y hace lo mismo que yo. Sinceramente no puedo mirarlo a los ojos. En total silencio me siento en mi lugar y simplemente observo hacia delante. En eso escucho que a Brando le suena el teléfono, me pide perdón con la mirada y se va a un costado a a hablar.  Sinceramente no tengo ganas de ir a cenar con esta chica, no quiero. Así que voy a aprovechar este momento...

Como me abroché el cinturón, me lo saco, abro la puerta y salgo. Saco a mis hijos de sus sillitas y cuando empiezo salir del garaje, escucho los pasos de Brando detrás de mi.

-Olivia, espera -siento su mano colocarse en mi hombro. Me quedo quieta, de espaldas a él.

-Brando, no quiero ir a cenar con esta chica. Por favor déjame ir, vos anda con ella. Yo me ocupo de los peques -sinceramente no puedo hablar, se me formó un nudo en la garganta, de impotencia.

-Olivia, no quiero que terminemos así amor, sinceramente me olvidé de Penelope, no me acordaba. Se me pasó, justo surgió este tema en las empresas y bueno nos tuvimos que reunir.

-Brando, ¿vos viste como vino vestida?, ¿vos viste como te provoca? ¿Te das cuenta?

-Olivia, ni cuenta me doy. Ni la miro, enserio Bonita.

-Brando, no quiero hablar en este momento. Solo anda con ella y listo, déjame pensar.

-Olivia no te pienso dejar así, me importa muy poco Penelope, no la miro, no me interesa, no me parece atractiva; solo tengo ojos para ti y cuando lo digo, lo digo enserio. Si vos no vas yo tampoco, si queres que nosotros cuatro vayamos a cenar, vamos nosotros. Si no queres salir, no salimos. Decime amor, ¿qué queres hacer? 

-Brando estoy muy molesta, no puedo creer que se te pasó por la cabeza esa idea de cenar con esta chirusa, no puedo creerlo.

-Olivia, lo siento en verdad, lo siento mucho; jamás pensé que iba a venir, apareció de la nada. No te hablé de ella porque me olvidé, no me acordaba. Desde que estoy contigo solo sos vos, ya nunca más le di importancia a mi antigua vida. No quiero que te enojes amor, enserio solo sos vos. No me interesa estar con nadie que no sea contigo, te amo a ti y a mis peques. Por favor, sí te voy a confesar que tuve algo con ella, fue una noche que estaba borracho, pero luego de eso, nunca más pasó nada. Sé que ella sigue enamorada de mí, pero yo no puedo hacer nada al respecto, a mi ella no me interesa y se lo dejé bien en claro esta tarde. Cariño te amo a ti.

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