El retorno de los Targaryen

4. Digno de mi

Daenerys:

Jon comenzó a toser, no entendía que pasaba, no podía ayudarlo, noté que su cuerpo se tensó y su mirada se perdió en mi. Rápidamente había entendido todo, mi amado se había ido, solo quedaba su cuerpo sin vida. Ya no podía hacer mas. Me vestí rápidamente y le pedí al guardia que custodiaba la puerta que llame a Eddard, que le avise que Jon había muerto. Entré nuevamente a la habitación, sabía que sería la última vez que estemos solos, acaricié sus rizos y besé sus labios, era el beso de despedida.

Ned entró a la habitación, sus ojos estaban rojos pero no derramaba ninguna lágrima, supongo que tenía que permanecer fuerte por la familia. Seguido a el entró Lady Catelyn y el Maestre. Le tomaron el pulso y declararon lo que ya sabía.

Inmediatamente Cat nos mandó a vestir de luto, salí corriendo a mi dormitorio y me tiré a llorar sobre mi cama, mi amado se había ido, había pasado unos días hermosos con el, pero todo lo que habíamos imaginado, solo fue eso, un sueño que nunca podría cumplir. De la rabia que tenía golpeé la pared de piedra, se que era algo propio de los hombres, pero mi rabia no distinguía entre géneros, la golpeé hasta que mis manos sangraron, no me importaba, lo único que quería en este momento era que los dioses me devuelvan a Jon, y sabía que eso era imposible. Me tiré derrotada en un sillón, lloré y lloré, hasta que unas trompetas me sacaron de mi llanto, esas trompetas indicaban la llegada del Rey Robert, en el peor momento.Sabía que tendríamos que bajar a esperarlo, me miré al espejo, sequé mis lágrimas y me puse un vestido negro. 

Estábamos todos en la entrada al castillo de Winterfell, todos menos Jon, nunca me había sentido tan sola, ¿Cómo podría seguir sin el? Eramos la dupla perfecta, la rehén y el bastardo.No pasó mucho tiempo hasta que llegaron, primero entró en Príncipe Joffrey en su caballo, luego un carruaje Lannister seguido por el Rey Robert en su corsel. Un escudero le alcanzó un taburete y el bajó torpemente, su barriga le dificultaba movilizarse. Al acercarse, todos hicimos una reverencia, el con un gesto pidió que volvamos a nuestra posición, y preguntó a Ned por qué los recibían de luto.

_Majestad, no fue nuestra intención ofenderle,es que hace unas hora falleció uno de mis hijos__Dijo Ned con lágrimas en sus ojos.

_¿Cuál hijo?_Preguntó Robert mirándonos, no encontraba al hijo faltante.

_Jon Snow su majestad.

Robert le dio una palmada en el hombro y pidió que lo lleve a la cripta.

Esa tarde fue el funeral de Jon, Arya se mantuvo a mi lado todo el tiempo, eramos las que más lo queríamos y teníamos que ser fuertes por Ned. Antes del anochecer, bajaron el cuerpo sin vida de Jon a la cripta familiar, necesitaba verlo por última vez, necesitaba darle algo. Pedí permiso a Ned para bajar, me dijo que no tarde mucho,acepté y bajé rápidamente. Allí estaba mi amado, o lo que quedaba de el. lo miré, le dije que lo amaba, y que nunca amaría a alguien como lo hice con el. Lo besé por última vez, y colgué de su cuello el primer regalo que me dió, recuerdo como si fuese ayer que teníamos 6 años, y el había tallado en hueso un pequeño lobo, y con una tira de cuero lo había colgado de mi. Creí que le pertenecía. Yo soy suya, y el es mio, esas serían las palabras que nunca podríamos pronunciar, pero que en mi mente estarían por siempre.

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Aegon:

Desperté exasperado, sentía como entraba todo el aire en mis pulmones y comencé a toser con desesperación, la dama de rojo se acerca a mi y me da otra cápsula, la inserto en mi boca, y todo mi cuerpo se tranquilizó, estaba en la cripta familiar, pensé que estaríamos solos, pero allí estaban mi padre y Cat . Salí del féretro en el que yacía y los abracé como nunca, esta sería la ultima vez que los vea. Ned detuvo el abrazo_ Ya no eres Jon Snow, eres Aegon Targaryen, acepta tu destino hijo. Te amo y deseo lo mejor, confío en Melisandre, aún no se porque, pero se que ella te guiará por el buen camino_ dijo Eddard. _¡Así lo haré padre!_ me volteé hacia Cat y no pude dejar de pensar en cómo hubiera sido nuestra relación de conocer la verdad.