33. Nuevas traiciones

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Les dejo un regalo de domigo, mi capítulo más largo, casi 5mil palabras!!! 

Perdón si hay algún error de ortografía.

Espero que les guste, y los invito a comentar 😍😍





En el Castillo Negro

Un agotado Aegon se acercaba al muro liderando la marcha junto a un pequeño grupo de salvajes. Se había decidido que unos pocos hombres de confianza estarían en el juicio de Mance, y luego del veredicto, el pueblo libre podría pasar y vivir en Poniente. Creían que de esta manera podían evitar mayores complicaciones con el resto de los cuervos, y así hacer la transición, sea cual sea la decisión, de manera más pacífica, Mance sabía que si todos estaban presentes cuando lo condenen a muerte, el caos se apoderaría de la situación y todo terminaría siendo en vano. Él estaba seguro que su destino era la muerte, solo esperaba que le den un fin rápido y sin dolor, ya había sufrido mucho en su vida, y no quería que sus últimos momentos sean en agonía.

En cuanto cruzaron el umbral del muro, los hermanos juramentados no miraron a Aegon con buena cara, todos sabían que esa era su misión, pero francamente, nadie creía que podía siquiera encontrar al rey salvaje, mucho menos traerlo con la certeza de que el juicio iba a dictaminar su muerte. Todos desconfiaban de su Lord Comandante, sentían que tramaba algo raro ya que esa situación era impensada, el gran Mance Rayder no iba a cruzar el muro destinado a morir a manos de los hermanos juramentados.

A medida que entraban los salvajes que acompañarían el juicio de su líder, más y más cuervos se agrupaban en la entrada para ver lo que acontecía.

Aegon pudo sentir que había perdido la confianza de su gente, no estaban contentos, y eso lo decepcionó aún más. Él siempre fue transparente frente a su misión, pero evidentemente nadie lo tomó en serio.

Aegon: _Queridos hermanos de la guardia nocturna, he aquí el Rey más allá del muro, quien ha venido por voluntad propia, sin obligación alguna a ser juzgado por sus crímenes. A cambio de ello, tal como lo prometió en su momento el anterior Lord Comandante Mormont, el pueblo libre podrá pasar la muralla y vivir bajo el resguardo del reino

Todos comenzaron a murmurar, y entre la multitud, Allister Thorne se hizo camino para enfrentar a Aegon.

_ Esta misma tarde daremos juicio a esta escoria, no tendremos piedad, así como él no tuvo piedad con los nuestros.

Melisandre que se mantenía bastante escondida desde que llegaron al castillo, sentía que algo andaba mal, desde hacía unos días el Señor del fuego no le enseñaba nada en las llamas, y eso en general no le daba buena espina, las veces anteriores que había tenido este tipo de bloqueo, cosas malas ocurrían, sucesos como la muerte de Ned Stark, o el secuestro de Sansa. Ella entendió que lo que R'hollor no le mostraba eran eventos en los que no debían interferir, eventos que tenían que ocurrir para llegar a un fin mayor, pero francamente le desesperaba no saber, no estaba acostumbrada a vivir en la incertidumbre. Ella debía preparar a su rey, Aegon debía saber esto, y si bien no quería alarmarlo en sus huesos sentía que era necesario.

Mientras los hermanos juramentados preparaban al prisionero para su juicio, Aegon estaba en sus aposentos descansando en un sillón frente al fuego, las llamas le atraían y lo hipnotizaban, algo querían decirle, pero él no hablaba su idioma. De pronto suena la puerta, y él conocía esa forma de tocar, era Melisandre, y parecía que tenía prisa, pues los golpes eran incesantes.

️Al abrirle, nota la cara de preocupación que la sacerdotisa tiene.

Aegon: _ Dime qué ocurre, sin preámbulos.

El retorno de los TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora