V Phoebe

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Phoebe

Llega el receso, Max me hace compañía, aún nos reímos de lo que pasó más temprano. Sigue diciéndome que todo fue culpa de él y ya he oído más de cien disculpas de su parte.

Él es ligeramente más alto que yo, lleva el pelo corto peinado con puntas hacia arriba. El color de sus ojos es muy diferente a cualquiera que halla visto antes, no sé como llamarle, tal vez un color chocolate rojiso. No. Un color carmesí. Lleva una camisa a cuadros roja y negro, unos pantalones de mezclilla algo ajustados con unos dobleces en ambas bastas y zapatos negros.

Caminamos hasta el comedor, esquivando la multitud que está dispersa por todos los pasillos. Le ayudo a llevar uno de sus libros, ya que hoy por ser mi primer día no traigo muchas cosas que digamos. Max me cuenta un poco de algunos de los estudiantes.

-La chica del pelo corto es Lorraine -dice señalando disimuladamente-. Es una de las chicas más populares. Es la líder del equipo de porristas -Solo asiento ante sus comentarios. Y él sonríe un poco.

-El de la izquierda es Tom, un miembro del equipo de Noarok del instituto, nos ha representado frente a otros Institutos. Es un completo idiota.

-¿Noarok? -pregunto confundida-. ¿De qué se trata?

-Es un deporte que fue fundado aquí en este Instituto, solo los más osados lo practican, algunos llaman al lugar donde se practica, Arena Terrora, es ruso, de algunos de los fundadores del Instituto. Significa La Arena Del Terror, ya que al momento de enfrentarte a tu oponente no hay ningún tipo de descanso, hace un par de años casi lo eliminan debido a que uno de los estudiantes usara demasiada fuerza y pues estranguló a su contrincante -me cuenta y luego se detiene unos instantes.

-Debido a eso algunas reglas han sido cambiadas para evitar que vuelva a suceder tal desgracia. Es una mezcla de diferentes tipos de artes marciales como el kenjutsu, aikido y otras. Se lucha cuerpo a cuerpo, basándose en luxaciones articulares y lanzamientos, incluyendo golpes a puntos nerviosos y vulnerables -concluye Max.

-Vaya, suena aterrador e interesante a la vez -le digo asombrada-. Se nota que conoces bien el tema. ¿Has participado?.

-¿Yo? -dice, se pausa por un instante como si meditara algo que podría haberlo agobiado toda su vida. Me da una ligera sonrisa y continúa-. No gracias, prefiero seguir viviendo.

Ambos reímos mientras vemos una puerta azul grande. Llegamos al fin, donde casi no hay espacio para nosotros, me alzo de puntillas para ver algún puesto vacío, entre el montón de chicos que se centran en sus conversaciones, ignorando por completo que estoy aquí.

-¡Ehhh! Phoebe por aquí hay dos puestos vacantes -me llama Max desde la otra esquina del comedor y todos se me quedan mirando. Una de las cosas que me pone super nerviosa es estar en medio de una multitud, y aún más si todas esas personas ponen sus miradas sobre mi.

Camino sintiéndome vigilada y sin querer tropiezo y golpeo a una chica de pelo naranja, algo ondulado, tiene unas cuantas pecas en el rostro, pero aun así es muy atractiva, posee unos ojos azules tan profundos como el mar.

Al llegar al Instituto me prometí no meterme en problemas y ahora quizá este a punto de ser golpeada por aquella chica, que aunque por suerte no derramé mi jugo sobre ella, si le di un codazo fuerte en la espalda.

La chica se pone de pie y me mira fijamente un instante, me quedo paralizada al verla más detenidamente, no porque tenga miedo de que vaya a golpearme, sino porque de alguna manera esos ojos me parecen conocidos.

-¿Phoebe? -me dice incrédula-. ¿En serio eres tu?.

Dejo la bandeja en la mesa donde ella estaba sentada, continuo mirándola, paralizada. Y como una ráfaga de viento los recuerdos se arremolinan en mi cabeza. Recuerdos de cuando era pequeña y jugaba con una niña de mi salón y la que algunas veces iba a visitarme, compartíamos todo, siempre estábamos juntas. ¿Cómo olvidar aquel cabello esponjoso y con ese color tan llamativo que me gustaba acariciar, mientras nos peinabamos y contábamos nuestras historias de princesas?.

SiluetasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora