De porqué Jack odia a Evey © ✔️

CAPITULO 41 - TODO COMIENZO EMPIEZA POR UN FINAL

POV JACK

— ¿Por qué te sorprendes tanto? Después de haber descubierto que había venido aquí para nada, al menos no quería echar a perder medio año de mi carrera— me defendí con voz grave y seria.

— ¿Y ya está? — Roy frunció el ceño, malhumorado—.Prometimos estar en esto los dos hasta el final. ¡Qué se trata de nuestro padre, hostia!

Sabía que todo estaba a punto de salirse de la caja fuerte. El candado estaba abierto, sólo faltaba quitarlo del encaje y...¿Para qué intentar seguir ocultando lo que estaba a punto de descubrirse? Me encontraba cara a cara con mi gemelo, sintiendo su caliente aliento chocar contra mi piel. Así nos tiramos incluso minutos hasta que finalmente él se apartó brusco de mí y me dio la espalda. Inspiró una gran bocanada de aire y luego la expulsó con fuerza.

Se llevo la mano a la oreja donde descansaba un cigarro y con el mechero se lo encendió. Estrenó el pitillo aspirando ávidamente y exhaló el humo por la boca. Llevaba a cabo ese ritual cada vez que se obligaba a contenerse. Nadie frunció el ceño ni le llamó la atención. Cualquier con un poco de agudeza sabía que saldría mal parado. El ambiente se estaba cargando de humo y no solo de eso.

— ¿De qué está hablando, Jack? — preguntó con cautela Cass.

Nos miramos mutuamente pero no le contesté.

— Hablo de que Jack Donovan se nos ha enamorado. Enamorado hasta las trancas por lo visto, chavales. En un principio, todo estaba previsto para que se quedase en Barcelona un mes. No pensé que fuera para tanto...— continuó el medio rapado señalándome con la mano con la que sujetaba el cigarro—. Y eso es un tema jodido. Sí, muy jodido. Y lo sabes, hermanito. ¡Lo sabes! Te dije que...— dio una calada al cigarro y soltó el humo de un soplido—. Joder Jack ¡qué se trata de su hija!

A veces desearía que hubiese nacido sordomudo. Por momentos como éste, lo odiaba infinitamente. No obstante, aquí la culpa la había tenido yo. Yo. Por pillarme de quien no debía. Por comprometerme a cumplir una misión arriesgada. Roy cuando quería podía ser un excelente observador. No había necesitado más de un día y medio para averiguar el motivo de fondo del porqué no había vuelto hacía una semana o más a casa.

— Cuando quieres no se te escapa una— dije arrugando la frente—. ¡No ha sido mi culpa! Además ¡ella no sabe nada!

— Pero vamos a ver ¿quién ha ocupado el corazón de Jack? Yo también quiero enterarme— intervino Cass exigiendo una respuesta con los brazos en jarras.

— Sí, polque al parecell es como si hablasen en chino— contribuyó el japonés. — No entiendo nada.

— ¿Y tú no sabes chino? — la americana se giró hacia Shui.

— Te recuerdo que soy japonés— dijo con una pequeña sonrisa.

Roy se echó a reír a punto de terminarse su vicio.

— Vaya barullo se ha formado aquí. Si sé que esto es a causa de mi regreso será mejor que me vaya a buscar otro piso. Con suerte a lo mejor hay otro homosexual como yo— el rubio movió sus talones dirección a la puerta—. A fin de cuentas vine sin avisar y...

Evey se levantó del sofá y se plantó delante de Lucas, barrándole el paso.

— Tú de aquí no te vas. No tienes la culpa de que hayamos metido a una persona que nos ha estado engañado— levantó su mirada por encima del hombro del italiano.