capítulo:3

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Capítulo: 3

LIZ
—¿Qué es lo que pasa aquí? —pregunto esa voz en la oscuridad.  Aun así, podía reconocer aquella voz. La brisa fría se pega en mi mejilla la piel se me eriza y mis labios tiemblan.
levante la cabeza para encontrarme a Izan con otro chico al lado de él, que miraba con preocupación a mi amiga en el suelo.

—¡Porfavor ayuda—grito Jazmín—llamen a la policía.

Los que me tenía me soltaron con brusquedad haciendo que suelte un grito de dolor.
—No es de su incumbencia—hablo Nico haciéndoles frente al duo de pelinegros que había llegado a nuestro rescate.

—Parece que si es mi asunto—Responde el otro desconocido. Me incorporó de inmediato gateando hasta mi amiga, puesto que quien la tenía sostenida la había dejando para posarse atrás de Nico como el perrito faldero que solian ser.
Me acerco a Jazmín que está un poco pálida y fría, una parte de su mejilla está completamente roja. Su vestido está húmedo, tiene el pelo desecho el maquillaje corrido, tal vez llevaba bastante tiempo en este lugar.
¿Qué te hicieron?

—estamos un poco ocupados, mi novia permanece un poco molesta— Nicolas respondió poniéndome de pie y besándome la frente el cual yo no correspondía solo aparté mi cabeza y mi cuerpo lo más lejos de él, repudio y vergüenza era lo único que logro sentir en el momento.
—¡me das asco! —digo escupiendo en la cara de Nicolás intentando zafarme de su agarre brusco.

—maldita zorra—habla Nicolás mientras me propina un puñete fuerte que me dejó en el piso, antes de que pueda moverme un poco veo a el chico al lado de Izan que empezó a golpear a Nicolas sin remordimiento alguno. En unos simples golpes Nicolás cayó al suelo, mientras que Izan los dejo tendidos a los otros dos, él se agachó para sostener en sus brazos a Jazmín y yo corrí como pude tras de ella, pero Izan me detuvo.
—¿estás bien? — me miró preocupado-No tardara en ponerse morado la zona en la que me golpeó-No te hizo nada mas ¿Cierto? — pregunto mirándome de pies a cabeza. Buscando con la mirada si tenía algún daño.

—No—aún me encontraba en shock—gracias por ayudarme—susurro apenas audible.

—ella estará bien, se la llevo mi hermano—dijo con simpleza, ya que, yo estaba más preocupada por jazmín, que por mí misma. —Debes ponerte un poco de hielo. Apunto mi mejilla adolorida.
No es que fuera la gran cosa, fue sólo un golpecito, pero si él me atendía yo fingiré que estoy muriendo de dolor.
Lo mire, mientras caminaba a la parte delantera de la casa, iba responder pero la bocina de un auto me sobre salto, gire sobre mis talones para encontrarme a Tito, el chofer de Jazmín. Hice señas con mi mano para que me de unos minutos en ir a traer a mi amiga. Supongo que debe de estar adentro. Corrí como una maniática por toda la casa hasta que llegue a una habitación y lo que ví fue realmente adorable. Aquel chico alto de pelo negro se acercó a Jazmín con un pañuelo limpiando su rostro la manera con la que la miraba era tan tierna. Me apegue más a la puerta para poder escuchar lo que le decía.
—¿sabes que es malo espiar a la gente cierto? — dijo Izan haciendo que yo salte del susto y caiga de cara al suelo.

Hijo de...
Que
Mierda
No...
Le está metiendo la lengua hasta la garganta joder.

Lit habíamos pasado algo traumático y ella ya le estaba devorando la boca, supongo que era en agradecimiento.

¿debía hacer lo mismo?

—Hola— fue lo que dije al ver el pelinegro que me miraba avergonzado.

(…)

Desperté al lado de Jazmín, fue una noche muy larga, me quede mirándola por un largo momento sus pestañas negras y largas su piel pálida y blanca junto a sus pequeños lunares, pero lo que más me llamo la atención fue el gran moretón verde de la mejilla unos rasguños en sus brazos y pequeños apretones leves.
Toque mi mejilla el cuál no me dolía con mucha suerte.
La gran pregunta que inundó mi mente por más de dos horas:
—porque nunca ví el verdadero rostro de Nico, aunque  nunca me agrado, siempre solía ser amable y cariñoso.  pero dejando de lado todo eso, fue la mejor noche de mi vida, Izan sí que sabe cómo complacer a una chica. Pero solo fue sexo, nada más que sexo, aunque su hermano me ayudó mucho, y parece que le interesa Jazmín. Ella se merece a un verdadero hombre, un hombre que la ame de verdad. Sus padres solo trabajan día y noche. Nunca saben dónde está ella, que es lo hace o como se encuentra. Absolutamente nada.
Solo espero que su nuevo protector no sea otro patán egocéntrico y narcisista como Nicolás por favor, ya no podría soportarlo. Después de todo su familia era muy rica siempre lograría salirse con la suya.
¿Porque las chicas se buen sentimiento, siempre sufren por idiotas como el?



(Tiempo después)

—¿Estas bien? —Pregunto Jazmín.
Nos encontrábamos en una librería en el centro de la ciudad, era una nueva ya que las clases nos tardarían en comenzar debíamos ponernos al día con algunos libros y más que llegaron a nuestro correo para el primer semestre.
O eso esperaba hasta que vomite todo mi almuerzo en todo un estante de libros.
Situación que hizo que, Jazmín comenzará a parlotear cosas sin sentido.
—sí, solo debe ser algo que me cayó mal—dije limpiándome la boca.
—¡puaj ¡el vómito es horrible— me lave los dientes con agua del grifo—debo pagar los libros. — Pause—Y limpiar el estante. Qué vergüenza.

—Creo que hay gente a la que le pagan por eso—Argumento la pequeña.

—Necesitas una prueba de embarazo, llevas más de tres semanas, desmayándote, vomitando, y si no es eso te duermes todo el santo día y tienes antojos raros. En poco tiempo empezará el instituto Liz no puedes estar así—bufo Jazmín caminando de un lado a otro.
—claro que no estoy embarazada— reí llevándome un trozo de chocolate a mí la boca—la última vez que tuve sexo fue con Izan hace ... ¿Cuándo fue la fiesta? —pensé—Además el si se puso condón y estoy segura de que me tome la tableta del día después-. Ella me miro, se acercó delicadamente a mi sacando una caja blanca de su mochila.

—toma ve y prueba—dijo entregándome una prueba de embarazo que me puso en la mano
—Jaz, No estoy segura, talvez solo es un virus o un... no se—dije dando una vuelta dramática.

—¿tal vez un bebé? —dijo ella. —mira Liz... sé que tienes miedo, pero yo te ayudare sí, pero debemos saber si estas embarazada o no, así que levántate, haz la puta prueba y que lo demás venga solo—dijo con positivismo. Tan típico de ella. —¿eso espero—Dice dudosa mientras empieza a morder sus uñas yo solo la miro más nerviosa y entro al baño.

Es sólo un cambio de hormonas por mi periodo o el estrés del inicio de clases, no puede ser nada grave.

todo está bien Liz. No pasa nada.

Por favor que no sea un bebé mi madre va a matarme. Respire profundo. Me mire en el espejo antes de abrir la caja. Seguí cada instrucción delicadamente, dando vueltas y vueltas en el baño esperando la respuesta de un pequeño objeto en mis manos. Con el corazón latiendo desesperadamente.
Con las manos temblorosas, todo tipo de pensamientos en mi ser. El miedo se apodera de mí y próximamente la desesperación.

1°  Embarazada de un Narco. ©  [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora