1° Embarazada de un Narco. © [Completa✔️]

capitulo: 33

  *capítulo 33*
Camarera

LIZ

—maldición me duele los pies— proteste, malditos tacones. La joven sentada en la ventana del restaurante me hizo volver como tres veces, la comida según ella no era lo que pidio.   Pero que podía hacer era mi trabajo. Todo por Aída, y por no ser una molestia para Alex.

Flash back

—No es buena idea que trabajes, Aída es muy pequeña, ella necesita de ti,  piénsalo  no tengo el más mínimo problema en que se queden aquí, incluso mantenerlas a ambas—

—Lo se y te lo agradezco,  pero tengo nececidasdes no puedo depender de ti. Viviendo en tu casa donde no me dejas hacer nada—

—eres tan testarura—dijo  rodando  los ojos en blanco  y yo le saque la lengua y el dedo medio.

—bien, ya tienes trabajo—

—tan pronto?—

—tengo mis contactos—Me giño el ojo

—Presumido—. Bufé con los brazos cruzados.

—por quién cuidara a Aída no te preocupes las gemelas siempre quisieron una hermana menor asi que te aseguro que estara más tiempo en la calle o en el salón de belleza o talvez en una tienda llena de ropa y zapatos de marca de último modelo—no me gustaba, pero debía aceptarlo.

—Bueno, por lo menos me harán el favor además se que está en buenas manos si es con ellas—

Ya lo creo.

Fin del flash back

—¡los huevos están mal cocidos , no quiero está porquería llévatelo! Eres una inútil—.<<estúpida>>, susurró para ella misma pero fue inútil igual la escuché.

mi uniforme que era una camisa blanca con la falda negra tubo, el logo del restaurante y un mandil cómodo. Amarre mi pelo en un moño con unos mechones rebeldes que sobresalen.  Tire el plato a la basura y no le lleve nada más. El restaurant era lujoso desde la entrada, cocina, baño, todo era Perfectamente para personas de alta sociedad.  

  Llevaba una semana aquí y había posibilidades de que no sobreviva , debido a que no tenía mucha experiencia en ser mesera, me controle mucho ya que quería decirle cosas tan bonitas a esa rubia en la ventana  que se iría llorando .
Pero si lo hacía me despedirían y nececitaba el dinero así que me trage mis bonitas palabras y puse la mejor cara que pude.  A diferencia de los días anteriores, los clientes habían Sido muy buenos y comprensivos con migo.

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Llegue a la casa de Alex muy cansada, no deberían trabajar con tacones  y para mí sorpresa no había nadie, solo una nota colgada en la nevera con una preciosa letra que solo podía ser de un de las gemelas. Pues la letra de Alex era tipo doctor, esas que no entiendes nada.

"Tuvimos que salir, Alex tiene  a la bebé en su trabajo te estará esperando, deberías comprarte ya un celular, en la vida pasan cosas importantes".

(Muy cierto)

Genial y para colmo, estaba bastante lejos, baje de aquel bus lleno de personas con un mal olor que no conocían el desodorante, ¿O talvez era yo?. La empresa en frente no solo era  grande sino también muy reconocida en esta ciudad sus rascacielos era precioso, mi uniforme de mesera realmente me avergüenza un poco, pero  que va, solo debo recojer a mi hija e irme.