1° Embarazada de un Narco. © [Completa✔️]

capítulo: 23

Capítulo: 23

PATRICIO

Tiempo atrás...

Veo su frágil cuerpo en la camilla. Había entrado a ocultas durante la media noche. Evitando que mis hermanos llegaran a verme, en un suspiró corto, tocó su rostro con la yema de mis dedos.
—¿Cómo llegue a causarte tanto daño? —Levantó su rostro haciendo que solo mueva sus labios entreabiertos.
—No te merezco, preferí disparate que superarte. Preferí verte morir ante los ojos de mis hermanos, que dejarte ser feliz. ¿Cómo puedo ser tan egoísta? ¿Cómo? —
—Ya despídete—Escucho la voz de quién me cubre la espalda, si uno de los chicos me ve soy hombre muerto. Dejo un beso en sus labios antes de marcharme, podía sentir el olor de su pelo su pálida piel y los lunares que adornan su rostro, su hermoso rostro. Como me duele verla así, pero soy el único responsable de que esté en este lugar, luchando por vivir.
—Perdóname por favor, talvez si despiertas no recordarás estás palabras, pero te amo, te amo, ¡maldición!  Te amo tanto, que duele que estés tan enamorada de mi hermano, que lo prefieras a él antes que a mí. Fui el primero, pero seré el último.
Saco el arma que tenía en la chaqueta posicionándola en la cabeza. Pero no quiero mirar, mi mano tiembla intento apretar el gatillo cerrando los ojos con presión, el sudor frío cae por mi frente, el corazón se desenfrena cuando escucho su voz.
—solo hazlo Patito...—escuche su débil voz
—¿patito? —Maldición. La miró y tiene los labios secos moretones por toda la cara y sus ojos, sus preciosos ojos sin ese brillo que la caracteriza, bañado en lágrimas secas y recientes.
—No quiero hacerte daño, pero no quiero que seas de Ethan—Me niego a aceptarlo, nunca lo haré. —No puedo tan solo aceptarlo.
—eso es imposible... lo amo—Dijo apenas audible por lo débil que estaba.
—¡No puedes amarlo, me amas a mí! —
—mátame, solo hazlo ya, no me lastimes más. Me violaste, golpeaste, drogaste, vendiste, y mataste. Mataste el cariño que yo te tenía me mataste. Pato. Lo hiciste—.

Intento responder, pero me toman del brazo sacándome de la habitación con brusquedad. Tomo mi rostro con las dos manos y caigo al suelo desplomado y lloró sin consuelo. como un niño perdido, un niño que ya no tiene felicidad, ya no.

(…)

ETHAN

actualmente...
Ya pasaron meses desde que la perdí, perdí una gran parte de mí, no logro superar aún su muerte y cada día duele más, se me rompe el corazón ver a Liz tan feliz con la pequeña Aída sus ojos se iluminan cada vez que juega en sus brazos, Jhoana, por otra parte, decidió quedarse un tiempo, mejor dicho, Rafael e Izan aún no la dejan irse no sé qué esperan con exactitud. Pero no me molestaba. Era una buena chica, fotógrafa profesional, de buen parecer, Johana Bautista un lindo nombre.
Los negocios que hicimos estaban yendo muy bien, las amenazas dejaron de llegarnos, o eso es lo que se, sigo perdido en mis pensamientos tirado en mi cama cuando escucho pasos me levanto de golpe para encontrar a una Liz con una sonrisa de oreja a oreja.  Su vestido negro que le llega a la rodilla su pelo suelto, la hacían ver hermosa, aunque no traiga ni rastro de maquillaje.
—tu si sabes cómo asustar—dije y volví a tirarme en mi cómoda cama.
—necesito tu ayuda—. Dijo ella.
—no me interesa—.
—¡vamos! por favor... es el cumpleaños de Izan y me acabo de enterar que clase de novia soy—
—una patética, déjame dormir—
—bieeen... Le diré a Iker—se podía oír la decepción en su voz. Y con gran pereza levanté mi cara para verla.

—¿Qué quieres que haga? —pregunte, pude ver cómo la comisura de sus labios se movía para formar una sonrisa.
—cocinar—respondió rápidamente

—No me digas, ¿también se te quema el agua?—pregunto incorporándome para sentarme y poder observar lo nerviosa que esta.

—no seas odioso solo quiero ir por un regalo— dice.

—para él, Aída es su mejor regalo. Solo ponle un moño a ella y ya—suspiro— Lo mejor es que no salgas recuerda lo que pasó la última vez—.
—¿me culpas por lo que le pasó a Jazmín no es cierto? si yo la obligue, todo por mis antojos raros—sentía como su voz se volvió más silenciosa resbaló una lágrima por si mejilla y dio vuelta para salir de mi habitación.
—no, no quise decir eso. Lo siento deverdad— Me levanté para estar cerca de ella mientras limpio unas cuantas lágrimas que resbala por sus mejillas.
—no me ayudes—se despegó de mi  rápido.

—Yo lo siento, no fue mi intención de verdad perdón Liz.

—yo sé lo que piensas con exactitud, y pedí perdón. Yo la obligué a ir tu aun así jazmín nunca me dejó sola, se sacrificó por mí lucho hasta el final más no resistió. Pero le agradezco porque sin ella ni siquiera pude haber conocido a Aida o quizás ni siquiera este yo aquí sino fuera por ella.
<<No finjas conmigo sé que me odias, aunque no lo demuestres, por mi culpa el amor de tu vida ya no está a tu lado. Pero quizás fue el destino. No lose, pero tu comportamiento deja mucho a la imaginación. No se lo que quieres que haga, pero ya te pedí perdón en varias ocasiones y ahí estas tu. Con la misma actitud de mierda hacia mí, y lo entiendo.

—Lo siento, si.—respondí. Sus ojos se llenaron de lágrimas, su rostro se volvió rojo, entonces limpiando sus lágrimas respondió.

—más lo siento yo. Pero ya esta echo ella no volverá con nosotros. — Liz supero.
— Tú, tienes a Izan ha Aida. Yo no tengo a nadie.

—¿eso es lo que crees? ¡Por una mierda! ¡No eres el único que perdió algo Ethan!— Se había alterado y sus gritos alteraron a los demás.—perdí a mis hijos, mi mejor amiga, mi vida. ¡No eres el único hijo de puta que perdió algo!—.  Y para mí desgracia salió corriendo y no pude alcanzarla, me había ganado un premio al más idiota de día.