capítulo : 6

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Capitulo: 6

LIZ
—Lo siento mamá—Intente a acercarme a ella.

—¿qué fue lo que hice mal? — murmuró mirándome fijamente. —cómo es posible Liz, tanto que te cuidé, te advertí lo que es bueno y lo que es malo y tú haces todo mal, acabas de joder tu vida y será algo de lo que siempre te vas a arrepentir—dice mientras se levanta de golpe toma una maleta y empieza a poner ropas ahí.

—¿Mamá que haces? —pregunte limpiando las lágrimas de mi rostro.

—¿Que no vez?, no quiero una hija Embarazada en este momento iremos a una clínica donde te puedan sacar a esa cosa que llevas dentro—dice tan seria y enojada—todo por que estabas de calenturienta maldita puta—repitió prosiguiendo con sus actos anteriores.

—Mamá... mami, a mi dime lo que quieras, pero respeta a mi hijo es tu nieto no puedes estar hablando en serio— lloré.
—¡es sólo un feto Liz! —
—¡mamá no puedes hacer esto! —Exclame nuevamente en un mar de lágrimas.
—lo estoy haciendo levántate y ponte algo decente—siguió empacando cosas de mi closet.
—No, estas muy equivocada si crees que abortare, muy equivocada, tu me enseñaste a afrontar mis problemas y reparar mis errores, y si no quieres que te avergüence es mejor que me largue de esta casa, tome la maleta que mi mamá ya me había hecho y empecé a bajar las escaleras— como pude.

—si sales por esa puerta nunca más entraras Liz, te olvidarás que alguna vez tuviste una madre— dijo en tono autoritario, su mirada es de decepción, está parada al final del escalón mirándome fijamente. Abrí la puerta haciendo la brisa se pagará a mi cara.

Será lo mejor
—Mamá yo te quiero mucho, pero si es por mi bebé nunca más lo haré. Nunca regresare a esta casa— digo llorando.
Cerré la puerta dando un portazo; pisé el suelo frio, miré el cielo nublado por la fría noche. Tan solo yo con la polera larga de mi padre empecé a buscar mi celular, pero recordé que lo dejé en la cama y empecé a llorar de nuevo ¿porque soy tan estúpida? ¿por qué no me cuide? ¿dónde iré a hora? Caminé lejos de la casa y sentí unas náuseas aconpañados con un mareo, un abrigo cubrió mi espalda no supe de nada más después de ver todo negro, me había desmayado.

Desperté en una cálida cama, con cobertores gruesos un calefactor a unos metros de la cama me duele un poco la cabeza, pero me siento de golpe al ver a Álex durmiendo en la silla con una baba en gran parte de su mejilla.

—¿Alex? digo intentado que el despierte y así lo hace. —¿cómo llegue aquí? — Pregunté
—iba de camino a la casa de mi madre cuando te vi, estabas muy débil me acerqué a ti pero te desmayaste antes que pudira decir hola, así que te traje a mi casa espero no te moleste—responde un poco rojo—Tenemos que dejar de encontrarnos así.— volvió a sonreír relamiendo su labio.

—Ya lo se— musite—muchas gracias, eres mi ángel personal— dije algo avergonzada.
—es todo un placer—
—Que hubiera hecho sin ti, muchas gracias enserio, pero debo irme de seguro tu novia se enojara si me ve aquí—digo me levanto de la cama e intento pararme, pero el me sostiene debido a que mis piernas están débiles y estoy algo mareada aún.

Jodido bebé ya me estás dando muchos problemas

—no es muy buena idea Liz, por mí no hay problema—Me ayuda a sentarme—puedes quedarte el tiempo que tú quieras, además estás muy débil—respondió

Entonces lo pensé, mamá iría a buscarme a casa de Jazmín, Izan iría a buscarme a mi casa y luego a casa de Jazmín. Era más seguro estar con un desconocido por el momento. Aunque no se las verdaderas intenciones del desconocido de Alex, pero su compañía era reconfortante.

—está bien, pero solo será esta noche Alex y nuevamente muchas gracias—
De todas las personas que conozco justo él tenía que estar pasando por ese lugar, y vaya que la mayoría de mis vecinos son compañeros míos.

¿Realmente fue suerte?

IZAN

—¿Ya la encontraron? —pregunte a uno de mis empleados, José.

—señor sabemos dónde está su mamá, tuvieron una fuerte discusión.  La voto de la casa pero un joven se la llevó poco después a la de él—dijo nervioso.
—¿Que esperas para traerla? — dije mirando los papeles de en mi escritorio.
—señor está en la casa de Herrera— responde temeroso.
El corazón se me congela por un instante y la rabia me inunda por completo.
—¿Qué? — mire a mi trabajador furioso—¿Cómo carajos llego ahí?, más te vale que vayas pensando como la sacas de ahí. O me la desquitare contigo!— gritó, el solo asiente y sale de mi oficina.
Me siento de golpe mientras miró los papeles en mi escritorio nuevamente, no sé qué pasa mis vehículos no están pasando la frontera, ultimadamente los policías están vigilando mucho, los números de consumo es tan bajando.
—¿Qué haces? —pregunto Ethan sentándose adelante mío ni siquiera ví cuando entro

—jugando cartas idiotas que crees que hago— dije molesto, todo está mal todo.

—Que humor de perros traes hoy— susurro —hermano esa chica traerá problemas, es mejor que nadie se entere de su existencia, sabes lo que tienes que hacer antes que la encuentren primero—dice en un tono molesto.

—No la matare lleva un hijo mío dentro de ella, es mi sangre— lo mire de mala manera.
—¡por favor hace unos días querías que abortara! —suspiró—querías sacarlo—dice mientras se para de golpe

—¿Tu qué haces con su amiga? — contrataco.
—es un tema diferente no la embarace—bramo molestó—además   que harás cuando se entere nuestro padre.

—pues nada le daré dinero y ya—

—pero eso mismo debes decirle que somos Narcotraficantes vivimos de esto nacimos así y eso ni una chica, ni un hijo lo cambiara—
—deja tus idioteces, ninguna chica me cambiará—.
—estas equivocado Izan, llegara ese día donde dejaras todo por una mujer y creo que la indicada ya te llego al igual que a mí, pero hablamos de esto luego debes ir a verla búscala tú, lleva un hijo tuyo no de tus empleados. Además, no se veía nada bien la última vez que la vi—.

—¿escuchaste todo? —

—así es a mí nunca me engañas hermano, pero ten cuidado— Ethan río de manera fría .

—muy bien, pero creo que será mejor que se quede un tiempo ahí, la protegerá, mientras no sepa que lleva un hijo mío dentro de ella.  Por el momento que nada nos vincule estará mucho mejor sin mí por un tiempo.
Me serví un trago de whisky y me pare en la ventana de mi oficina mirando el panorama de las casas perdido en mis pensamientos.

—¿Estas seguro de eso?— pregunto dudoso.

—Es mejor así...

Ser padre nunca había estado en mi lista de deseos, más ahora que fue ten repentino no sé cómo actuar, cómo estar al nivel, sin duda me arrepentia de aquel arrebato pero no podía tan solo dejarlo pasar, si otro sorbo a mi trago, y me quedé ahí, viendo el amancer.

1°  Embarazada de un Narco. ©  [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora