capítulo: 22

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Capítulo: 22

LIZ

No soportaré un día más, ya no puedo.  El tener que ocultarte, el vivir con miedo.
Si hoy vives o mueres, trazando una línea de tiempo invisible contando las horas, minutos y segundos. No puedo vivir asi.
Escucho los disparos, los pasos abruptos por la casa, mi hija llorando. Ximena abrazando a Liam y la rubia que tenía las manos temblorosas. La puerta se abre dejándome ver a un Izan encapuchado con un arma en manos.

—amor prometo que no va a volver a pasar —Susurra en mi oído.
—Últimamente, prometes cosas que no cumplirás Izan—. Respondo cortante.

—Amor mírame, sé que estas traumada, soy el culpable de eso, pero nada le pasará a ti y a Aída. ¡Amor créeme! —

—está bien—Digo mientras Ximena y la rubia salen del lugar.

—puedo irme ya— responde la rubia que tiembla, tiene los ojos rojos lagrimas secas y le sangra la nariz.

—no puedo hacerlo, estarías muerta, te quedarás unos días con nosotros y luego podrás irte. Los que atacaron la casa son unos europeos. Pero luego arreglamos ese asunto—dice Izan molesto.

—yo no puedo quedarme aquí— Responde de ella.

—¡No tienes otra opción! Y necesito tu cámara, al parecer grabó todo, no pondré en riesgo a mi familia—. Dice Izan. Salgo del lugar dejándolos solos camino hasta mi habitación acomodo a mi hija en mi cama, me siento en la esquina común escalofrío en la piel. Mis manos pasan a mi cara con frustración temblando, sin querer una lágrima sale por la impotencia que siento, una mano pasar por mi espalda suavemente. Levantó mi mirada para encontrarme a Izan.

—¿Que voy a hacer para que creas que nada pasará? ¿Que no lo permitiré? —

—¡Cómo estas tan seguro! —Gritó desesperada.

—¡por qué lo sé!, solo Patricio se cree el valiente para querer hacerme una guerra ¿sabes por qué? porque todos en el mundo, en esta ciudad me temen, soy el mismo diablo para ellos. El que juega con fuego se quema Liz—su expresión es tan siniestra y no puedo mirarlo a los ojos—Y yo soy el fuego—.

—¡todo es armas y muerte para ti! Izan, estás terminando conmigo, con nosotros lentamente—digo frustrada, cansada.

—no es así, descansa un poco, te despertare para irnos—beso mi frente.

—no dejaré a mi hija sola—dije nuevamente.

—yo la cuido. Cariño solo descansa— sus labios impactan con los míos y sin más lo acepto. Deverdad lo necesitamos, me acuesto en la cama y poco a poco cierro los ojos, para ver solo oscuridad.

(…)

IZAN

La veo dormir, sus labios rojos, sus ojos con algunas lágrimas secas en sus mejillas, poco a poco su respiración es más lenta. Cubro su cuerpo con la sábana hasta sus hombros, levantó a mi hija en brazos, dejando a Liz sola en la habitación.
El palabrerío ruidoso se escucha a través de la sala, son Ximena y Rafa discutiendo, salgo hacia el patio trasero y pongo a mi hija en el moisés junto a Liam que está siendo supervisado por Iker.

Pero este observa a mi hija y toma su pequeña manito dándole cariñito.

—¿algo me dice que serán muy unidos en un futuro? —. Dice Iker con un helado en sus manos.

—ni sueñes imbécil, mi hija es solo mía—respondo burlándome.

—cuando menos lo esperes Aida estará haciendo sus berrinches por un niño, será tu perdición, y te llamarán suegro, sé follarán a tu hija cuando menos lo esperes, en tu propia casa—me miro burlón y curioso—como lo hacías tú.

1°  Embarazada de un Narco. ©  [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora