1° Embarazada de un Narco. © [Completa✔️]

capítulo : 38

*Capítulo 38*

•Descubrir la verdad•

LIZ

Ethan se quedó en el hospital internado por un tiempo, aunque Alex seguía ignorando mis llamadas y cerrando me la puerta en la cara decidí que ya era suficiente Ethan por otro en lado realmente él no quería ver a ningúno de nosotros, Pasaron días con solo medicamentos, sueros o tranquilizantes  para que pudiera dormir tranquilo, la noche que me quedé con él, fue debastadora, sus gritos y pesadillas no dejaban dormir a cualquiera. Izan seguía comportándose bien con las dos  y sinceramente era algo que me encanta. Ver cómo juega con mi hija, mientras no se anima a dar unos cuantos pasos. Su sonrisa era identica a la de Izan era la copia perfecta en ambos, y pensar que más pequeña se eparecia más a mi, pero mientras más crece más se parecen.

El pequeño y rubio, Destrozó todo mi departamento con pinturas que le robó al vecino y su mamá tuvo que pagarlos todo, lo peor era que se parecía al duende verde debido a que la pintura era permanente incluso Iker se encontraba de igual manera, inclusive la forma en la que Ximena y el se miran solo aumentan mis sospechas de un romance. Ximena estaba más callada, y yo pérdida en mis pensamientos, Iker estaba callado ido de este mundo mirando un punto inexistente en la pared con un cigarrillo en mano.
El cual era bastante preocupante, aquel hombre musculoso entro en la habitación mientras cambiaba a Aída de ropa debido a su reciente baño. Que por cierto sufrí bastante ya que se mueve demaciado. Sentí su respiración en mi oreja y mi cuerpo se erizo por completo.
—Hola—respondió tranquilo.

—Que tal—oculte mi rostro rojo.

Sentia su mirada en como vestía a nuestra hija, tan delicada, pues no quería lastimarla aún no era una madre con bastante experiencia.

—Será rebelde—dice atrás mio.

—Pues entonces se parecerá a ti— Respondi, le di su biberón  y en menosde dos minutos ya se había dormido.

—estaba cansada—dijo Izan mirándola con tanto cariño reflejado en su rostro .

—Si , jugó toda la mañana con Liam— me apoye en la cómoda cansada. Sentí sus pasos acercarse a mi y solo me queda inmóvil, sus manos calientes pasaron por mi cintura y la otra levantó mi rostro para que nuestros ojos se conectarán por unos segundos. Sentí su respiración por mi cuello mientras olía el perfume de mi cuerpo, entonces se acercó a mis labios los miro por unos segundos los toco con su dedo índice , lamió sus labios, cerré mis ojos al sentir ese tacto sobre mi piel.

—Me deseas—susurró.

Cómo podía decir que no a tan grande placer en ese momento, pero lo aleje de mí para salir por la por la puerta sin decir ni una sola palabra y lo más rápido posible. Antes que pueda cruzar me tomo nuevamente, esta vez de las muñecas. Lo peor era que quería gritar que me tomara como quisiera. Y no me resistí.

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Pase mis manos por su cuello, me puse de puntitas para unir nuestros labios, fue lento, suave. Sentí cuanto lo extrañe aunque lo negué tantas veces. Nadie dijo nada solo nos dejamos llevar por el momento, quito mi blusa, los shorts que traía puestos quedando solo en mi lencería, sus pantalones fueron desapareciendo, sin camiseta, sin nada. Caimos en la cama los dos juntos se posiciona ensima mío para luego bajar , sentí su humeda lenguan jugar ahí  abajo y los gemidos que tuve que soportar en silencio. Un dedo, dos dedos, tres dedos. Adentro, afuera, adentro, afuera. Un Orgasmos perfecto.

Subió y beso mis labios salvajemente con ese extraño sabor.

—eres deliciosa—susurro.

—Solo tú sabes cómo me gusta—dije aún con los ojos cerrados y llena de placer.

—Liz , quiero entrar dentro tuyo, no puedo solo esperar, te quiero más que un solo deseo. Mucho más—Dijo pero esta vez los dos nos miramos.

—Solo hazlo, quiero ser tuya por hoy— Susurre, sus labios impactaron nuevamente sus besos húmedos por mi cuello .
Sentí la punta rozar mi entrada, el masaje de mis pechos al compás de su lengua.
Y entro de golpe. Puso mis piernas en su cintura y con cada embestida era más potente y eso me encanta sus manos por mi piel, sus toques bruscos, sus labios con los míos. Nuestros cuerpos se movían al compás y yo ya estaba por llegar. Y fue suficiente llegue y luego el se corrió dentro mío. Nuestros cuerpos cansados por tanta potencia y la respiración agitada. Volvió a besar mis labios lentamente me acurrucó hacia el y sentí su calor y su corazón latir tan rápidamente como el mío. Los ojos me pesan y solo logro escuchar algunas cosas. Y ver a mi hija dormida en su cuna.

—Te amo Liz, solo quiero recuperarlas, solo eso—.

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10:40 pm

Me quedé pensativa la noche del sábado había llegado a nosotros, el momento de saber lo que tanto se divulgó por días. ¿Será cierto? Si es así la traeré de vuelta

—Toma linda—extendió su brazo entregandome un arma. Y esta ya no tenía balas de goma, eran completamente reales y letal.

—No lo hare—Dije con los brazos cruzados. Él solo sonrió y dejó un beso en mi frente.

Me sentia incómoda con el vestido rojo que traía en mi cuerpo y no diré que mi sicatriz se nota aún lado de mi abdomen. Mire mi cuerpo analizado en donde demonios metería está arma pero no encontré un lugar , así que lo metí en la cartera que llevaría en manos, solté mi pelo y me puse un poco se maquillaje los tacones altos que hacían que mi trasero se viera más alto según el espejo que tengo en frente y me mire, me mire por unos minutos y recordé todo. Las promesas sin cumplir en los baños del instituto, los chicos que besamos junto a mi mejor amiga por simple apuestas, las escapadas locas y mentirle a nuestras madres para poder salir. Y esa noche cuando lo ví esa mirada fría y seductora el mejor placer que sentí en mi vida. Las lágrimas que cayeron en el baño junto a la prueba de embarazo y mi mejor amiga atraved de la puerta, el rechazo de mi madre, mi amor oculto por Izan, una ecografía de tres preciosos niños , una sola vida en este mundo, mi princesa, las visitas al cementerio y los gritos desesperados de Ethan, las lágrimas de Ximena por que se que no es feliz, la llegada de otra rubia, el unir nuestros cuerpos nuevamente el cariño con cada tacto de su mano en mi piel.

Me encontraba estúpidamente enamorada de él.

—Ni se te ocurra llorar—escuché la voz de Ximena.

—solo recordé algunas cosas—Respondí.

—Lo se, pero debes apurarte, allá abajo hay una pequeña muy inquieta en la sala y estoy segura que quiere ver a su mamá vestida tan preciosa—Me dió una sonrisa especial.

—Gracias Ximena, por todo lo que hiciste por mi—Susurré dandole un abrazo.

—Solo quería verte feliz es eso. La vida sigue a pesar de que traiga las peores sorpresas—.

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Las luces de neón alumbrando aquel letrero "La serpiente", un club nocturno donde van solo personas de alta sociedad , o talvez solo hijos caprichosos y mimados. Al entrar el lugar estaba lleno personas que bailan al compás de la movida música en la pista, los mesones llenos de tragos. Y los garzones demasiado apuestos a lo lejos habia un tablero donde pude distinguir nombres de chicas y la cantidad de dinero que subía lentamente. ¿Eran apuestas ? ¿O compraban a las chicas?. Sentia la mirada de muchos sobre mi cuerpo, me sentia más incómoda así , talvez era por que no había ninguna chica aquí . Todos eran hombres.  Pero me sentí segura cuando Izan llegó a mi lado y me dió una sonrisa cálida para luego sentarnos en una mesa alejada.

Luego de una y media la música paro todos se pocicionaron en sus respectivos asientos al rededor de un escenario con tubos en la esquina el presentador apareció con un atuendo elegante. Pero nunca imaginé que lo peor estaba por venir.

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