capitulo : 5

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Capítulo: 5

LIZ

—entiende...—hablo Izan—aún no terminas el instituto, lo mejor es que te lo saques porque nos arruinara a los dos—expreso tomándome por los hombros. Sabía quién era, aunque a diferencia de aquella noche, el traía un aspecto mas malévolo los jeans negros al igual que la sudadera, su cabello negro despeinado, sus bonitos ojos azules.
Aun así reaccione: —¿estás loco? —pregunto, me pican los ojos y mis lágrimas caen lentamente.

—¡ni tú, ni yo, queremos a ese feto! —bramo exaltado, se podía ver la vena de su cuello.

—¡Tú no sabes lo que yo quiero! —grité—¡Me oíste bien desaparece de mi vida Izan ni yo ni mi bebé te necesitaremos! —dije llorando, no hormonas no es el momento.

—bien, te dejaré pensarlo, la clínica es muy buena nadie se enterará. Yo cubriré todos los gastos, la habitación, los medicamentos. —se explicó lentamente.
Que mierdaa

—¿a cuantas le hiciste lo mismo? — pregunté, dudosa secándome las lágrimas con la manga de mi suéter.

—¿eso no importa? eres mayor de edad te atenderán muy rápido en unas horas estarás libre y más si voy yo.

Bueno... A decir la verdad

—dentro de poco cumpliré 18—dije mientras movía mis manos de un lado a otro tocándome el pelo estaba nerviosa—aun soy menor de edad— dije. Ví como su mandíbula se tensó, se alejó de mi y su vista viajo a todo el lugar hasta encontrar su objetivo, empezó a patear el basureo que estaba cerca de nosotros, estaba descontrolado.

Entonces su objetivo cambio: —¿¡por qué carajos no me dijiste!? ¿¡En que mierda estabas pensando!?— pauso más tranquilo— tuve sexo con una menor que podría ser mi hermana y ahora está embarazada de mí, creí que por lo menos tenías unos 24 años! —dijo agarrándome con brusquedad de mis brazos—. Maldita sea ¿sabes lo que significa?

—pues estas cosas pasan, no fue mi intención quedar embarazada, y no es como que me dijeras tu edad en ese momento imbécil.—
—te sacaré a ese bebé aún que sea lo último que haga. Ven—Empezó a jalarme con brusquedad por lo cual yo me resistí.
—Izan para me lastimas, ¡para maldición! —dije llorando mientras personas que pasan por el lugar se acercan a ver el escándalo que hacíamos, una señora se acero a Izan diciendo: ...

—Vuelve a tocarla de esa manera y llamo a la policía— con eso el volvió a la realidad cuando me soltó quiso acercarse a mí pero dí un paso atrás mientras secaba mis lágrimas, aquella señora traia un gas lacrimógeno y sabía que no dudaría en usarlo. Izan no se movio, la señora se puso como un escudo protector y era algo que agradecí mentalmente. Hoy en día no muchas personas se detienen a ayudarte, otras simplemente pasan de largo dejandote a tu suerte, a la de DIOS.

—Liz yo ... lo siento me deje llevar por la rabia, no-no— no lo deje terminar.

—ahórratelo ya me dijiste todo lo que tenías que decirme ¿no? Eso es todo— corrí adentro de mi casa mi madre aún no llega, subí a mi habitación me dí una ducha, luego cepillé mis dientes me puse una polera larga de futbol que mi padre me había regalado y me acosté en la cama. ¿Qué hare ahora? Toque mi vientre; apenas supe que estaba embarazada y su padre no lo quiere, observe mi habitación, intentaba darme ánimos mentalmente, algo podía servirme, suspiré nuevamente, volví a llorar, me mire en el espejo y volví a llorar, tenía mucho miedo de decirle a mi mamá ero debia decirselo.

Volví a llorar un par de veces, hasta que me quedé dormida, sentí unos ruidos en las escaleras. Temia que Izan hubiera vuelto a tirarme por las escaleras o algo así, sin embargo mi puerta se abrió de golpe, entrando de ella una preocupada Jazmín.

—¡Esta loca! —grite—me diste un susto.

—estas aquí, casi me matas del susto estúpida, todos hablaron de la
"pelea " que tuviste con Izan y eso no es todo cada paso que daba cambiaba la historia— miré a Jazmín que caminaba en mi habitación de un lado a otro diciendo un montón de cosas que para ser sincera no escuché y tampoco tenía intención de hacerlo

—¿me estas escuchando? — pregunto.

—No y tampoco quiero hacerlo ¿terminaste? porque te puedes largar si lo hiciste, traidora— dije secamente jugando con mi cabello encima de mi cama.

—¿De qué hablas Liz? —se acercó a mí, acomodo sus manos sobre las mías. Y murmuró.
—mira si es por lo de Ethan yo puedo explicarte todo, te juro que te lo contaría todo pero con tus náuseas y falta de energía púes ya no lo hice siempre estabas mal, vomitabas y si no era eso te dormías todo el santo día.
—¿quién te dio el derecho? —pregunte furiosa.

—fue solo una ayudadita, el merecía saberlo. — que argumento tan pobre.

— No tenías por qué hacerlo, ni siquiera yo misma sabía qué hacer y tu me delataste como si nada. ¡Tu no tenías ese derecho Jazmín, era mío!— bramo molesta— confié en ti y tu solo se lo dijiste sin avisarme antes. Y el vino a increparme ¿sabes que quería?

—No lo hice con mala intención y lo sabes…

—Lose aún así no debiste hacerlo.

—Yo solo quiero lo mejor para ti, eres mi mejor amiga y si tú sufre yo sufro. Jamás haría algo para lastimarte.

—está bien vete a casa y hablamos mañana tengo mucho que procesar esta noche y ver cómo decirle a mi madre que estoy embarazada. Además, Izan hizo un gran escándalo.

—Siento que Izan reaccionara así, Ethan dice que estaba asustado.

—Ya enserio vete de mi casa.

—Pero Liz.

—¡que te vaya carajo!, ¡me acabo de enterar que estoy embarazada! Que el padre quiere lo que aborte y tú creíste tener el derecho de decirle sin preguntarmelo antes.

En ese momento todo paso en cámara lenta la bandeja que mi madre traía con comida cayó al suelo esparciéndose por toda la alfombra de mi habitación. Su rostro sorprendido era digno de ver en ese momento, épico y eternal y era mi fin.

—No, No, mi bebé no. —

—mamá yo...

1°  Embarazada de un Narco. ©  [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora