*Capitulos finales *
•Una sola decisión •
ALEXEl vestido rojo pegado a su cuerpo trajo recuerdos inesperados a mi mente, realmente no la conocía cuando la ví llorando por primera vez, sus ojos cafés sus labios deseosos tan débil e indefensa. Si ella no hubiera conocido a Izan talvez nuestra historia sería diferente, pero paso la segunda vez, solo con una camiseta de fútbol larga , los pies descalzos tocando el húmedo suelo, sus lágrimas que caian sin previo aviso, realmente no fui capaz de dejarla ahí después de haber visto todo lo ocurrido con su madre pero mis desilusiones se esfumaron, al saber de quién estaba embarazada la furia me crecía día con día, pero mi corazón me decías otra cosa al verla, cómo podía ser posible que mi corazón latiar tan fuerte con solo un toque o roze suyo, pero realmente lo fingi muy bien o llegué a fingirlo hasta el día de su rechazó.
Ví como se la llevó esa noche si había algo bueno que los asquerosos de nuestros padres nos enseñaro era a no dejar a un hijo, o la manera más fácil era dejar que no lleguen a este mundo.
El recuerdo de mi hermana sin vida llego a mí, cuando recoji su cuerpo ensangrentado del piso, sin vida. Pero ver a Liz ahí tan Calmada, mientras abraza a esa pequeña idéntica a ella. Y prometí que no la dejaría, no después de averme llamado papá jamás creí que lo escucharía pero ese fue el día más feliz de mi desgraciadamente vida. Quizás me obsesiones demaciado, pero lo que realmente tenía era un poco de fe al esperar que ella me amara como yo me lo merecía, no pretendía cambiarla.
<<Ahora déjame que te bendiga vida mía, porque es mi turno de jugar>>
—Mi cabeza—dijo Liz removiendoce en el sillón. Sonrío al ver el puchero que hacia. No sabía ni dónde estaba.
—Alex—se quedó viéndome unos segundos para luego sonreír.
—Hola pequeña, creí que no despertarías te hemos estado esperando—Dije, su cara de confución era notoria en su rostro, inspeccionó todo el lugar y pareció recordar todo.
—¿Donde estamos Alex ?—Preguntó está vez de pie mírandome fijamente.
—Donde todo comenzó—. Respondí yo, mis hombres entraron llevándosela. Gritó, golpeó. Pero no eran suficientes. Entre al sótano del lugar cada habitación a Prueba de sonido con máquinas de torturas inimaginables para el ojo humano perfecto para disfrutar de un espectáculo en familia.
—¡Bienvenidos hermanos míos!—dije al ver a todos ahí, Patricio, Iker, Rafael, Ethan y mi hermano favorito Izan. Reí con malicia y camine en dirección a Ethan que estaba medio herido tenía las manos atadas y respiraba con dificultad, al lado Patrico no dejaba de moverce intentando hacerme daño pero con las manos y la boca tapada, no se lo permitían.
—Alex—hablo ella— ¿que es esto? dime por favor que tú no eres parte de todo esto ¡tú no!—Gritó de rodillas en el suelo. Cómo me gustaría decirle que no, pero sería la mentirle más de lo que ya lo hice. Mucho más
—es lamentable no es así, soy parte de esto y mucho más, pero creo que Izan puede explicarte más de esto—me burlé.
—No te atrevas a tocarla hijo de puta—amenazo Izan.
—Estás en mi territorio, hago lo que me de la gana—di un golpe en rostro de Liz, sabía que era el punto debíl de Izan, así como el mío.
—Siempre quisiste lo que yo, pero eras incapaz de hacerlo, fue por eso que eras inservible para nosotros—Dijo Izan llenandome de rabia y volviendola a golpear.
—Alex ya para Por favor te lo suplico— dijo Liz con sus ojos llenos de lágrimas, el labio partido con un poco de sangre. Y entonces ahi lo supe, de niños nos enseñaron a nunca rendirse pero cada persona tiene una debilidad y esa debilidad estaba en frente mío y odiaba con todo mi ser que así sea.
—Sueltenla—ordené, me acerque a ella y la tomé de los cabellos arrastrándola a otro lugar de la habitación sus gritos e insultos era música para mis oídos pero una dolorosa melodía, amarre su cuerpo a la silla en frente de todos.
—¡Alex no lo hagas por favor!—Gritó Izan con lágrimas en los ojos y forcejeando su libertad.
—¿Por favor? Normalmente te gustaba torturar a las personas de esta manera, vaya fueron buenos tiempos ¿que paso?—Reí con él encendedor en la mano.
—Alex—dijo Liz mirándome a los ojos mi mano temblo, mi corazón dice que no lo haga pero mi mente maquinea lo contrario ya me estoy volviendo loco.
—¡Hiciste que traicione a mis hermanos por tu culpa!—Esta vez fue Patrico quien habló se había sacado la cinta de la boca.
—claro que sí, estabas tan enfadado con ellos que fuiste la carnada perfecta para mi, tan solo, sin ella en tus brazos, pero era la novia de tu hermano tan impresionante—jodidamente impresionante.
—Fui un estúpido creí en ti, pero fui el mas perjudicado de todo esto. Por tu culpa ella no está aquí—grito nuevamente intentando safarse de las cuerdas.
—¿Quien Jazmín? Que mala memoria tienes Pato, si tú mismo le disparaste y fue tu culpa que Liz no tenga a sus hijos en sus brazos—. Es es cruel hermanito.
—eso es mentira Liz—la miró —yo sí te apuñale, pero creeme no mate a tus hijos y tampoco le dispare a Jazmín todo es culpa de Alex, te ha estado mintiendo todo este tiempo—
Dijo Patricio con tanta rabia que solo me causaba risa mientras negaba con mi cabeza.Me acerque a una llorona Liz y susurré en su oído.
**
—Los bebés estan vivos, realmente Patricio sabía dónde apuñalar, la madre solo se desangró pero estará bien en un par de días—Dijo el doctor en ese entonces.
***
—Tus hijos nacieron vivos y muy fuertes por cierto, pero yo los mate, fue como aplastar una mosca insignificante— Reí mientras ella lloraba sin piedad alguna.
—¿como pudiste hacerme eso?, yo confíe en ti—No había rabia en su voz, solo decepción y agonía.
—Nunca confíes en uno de nosotros tarde o temprano te traiciona—Me acerque a Ethan y Rafael los dos me miraban con odio y furia en sus ojos.
—te tengo dos sorpresa Ethan, pero debes elegir solo una— Di la orden y en brazos de uno de mis hombres entro con esa fotografa rubia preciosa que venía amarrada de manos y pies.
Ethan reaccionó de mala manera tomando de mi chaqueta con brusquedad. Por lo cual solté una carcajada.—¡Ella no tiene nada que ver con nosotros dejala libre!—Dijo Ethan.
—¿Por que lo haría?, ¿dame una razón? ¡ah sí ya lo sé! querías olvidar a tu difunta novia con ella, que bajo caiste hermano. Todo depende de ti para que la deje libre—.
El solo quedo callado y su vista viajo hacia ella, la rubia lloraba mientras sus ojos conectaban perfectamente. La puerta se abrío y todo paso en cámara lenta sus manos amarradas junto al vestido corto pegado a su cuerpo, los ojos de Liz se abrieron como platos al igual que los de Patricio, los ojos negros de aquella chica su pálida piel y su cabellera negra hicieron contacto con Liz y le dió una débil sonrisa.
Al final la había echo pasar por muerta solo un año y medio.
— ¡Jazmín!— Dijo Pato haciendo que Ethan mire el mismo lugar que el.
—estas viva— forcejeo Ethan furioso con las manos llenas de sangre mirándola fijamente. Pero ella solo podia verlo con los ojos llenos de lágrimas negando con la cabeza.
La arrodille junto a Johana y saque el arma de atrás de mi bolsillo.—Vamos Ethan, es hora de tomar una buena decisión, ¿cuál de las dos vivirá?—tik tok, tik tok el tiempo corre más no regresa. Al igual que mi paciencia.
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1° Embarazada de un Narco. © [Completa✔️]
Fanfiction-Ahora que ya te quiero lo suficiente, ¿qué quieres hacer?¿Destrozarme?-murmuro en llanto.-No espera, eso ya lo hiciste. Libro 1° Duología Narco. 22 de mayo 2017