*Capítulo 27*
PUNTO APARTÉ
LIZ
Las horas, los días. Los dos meses pasaron lentamente, me sentia cada vez más sola Izan se había alejado y tampoco quise preguntar por qué. Talvez era yo la que ya no quería que me tocará, talvez era que él ya no quería nada conmigo, no dormía conmigo incluso algunas noches no llegaba a dormir, en realidad ningúno de los chicos llegaba a dormir, por otro lado se llebaban a Johana y la traían en muy mal estado no quería imaguinarme lo que le estarian asiendo, ¿Y soy una cobarde al no ayudarla?. Me hacia la ciega la que no veía, sorda, muda. Cuando lo único que quería era escapar de este lugar, desde ese tiroteo las cosas cambiaron pero no eran para algo bueno el celular de Izan sono tantas veces con el mismo nombre de Sophia, que me hacían dudar de tantas cosas, Ximena pasaba todo el tiempo encerrada en su habitación , que con suerte la encontraba en el pasillo de la enorme casa. Mis tardes fueron pasear por la playa mientras los granos de arena hacían cosquillas en mis pies. Izan noches atrás había llegado con la camisa manchada de sangre, pregunté pero solo dijo que no era de mi incumbencia. Talvez era cierto después de todo solo era la chica con la que se acostó una noche. (Genial era una verdadera perra. Por lo menos asi me sentía)
Las horas seguían pasando, ya era media noche y el aún no llegaba, los pensamientos malos siempre son los primeros en llegar. ¿ Estara con otra ? Por último que haga lo que se le venga en gana. Caminé hacia la habitación de mi hija y por alguna razon estaba morada y sudaba mucho toque su frente y estaba ardiendo.
—¡Ximena!— Grité un par de veces más cuando ya la tenía en frente de mi .
—¿Que pasa?—
—está... está ...— estaba desesperada, Aida no está respirando.
—vamos hay que ir al hospital—dijo tomando la manta y envolviendola cuando tocó su frente. Tomé el biberón y unos pañales y un abrigo para Liam a quíen tenía dormido en mis brazos. No teniamos auto por lo cual tuvimos que correr hasta llegar a la avenida por un taxi. Las lágrimas no se hicieron esperar y entre desesperada al hospital buscando un doctor que pudiera ayudarme. Los enfermeros se movilizaron y solo pude ver el pequeño cuerpo de mi hija ser llevado en una camilla.
Puse a Liam entre los asientos para que siguiera durmiendo. Ximena hizo algunas llamadas por el teléfono del hospital . Y quien primero llegó fue Iker, Ethan, Rafael. Que solo arropó a Liam en sus brazos mientras me dijo que todo estaría bien. Pero de Izan no sabía nada. Sentí que pasaban años esperando en esas sala de emergencias, con el pediatra. Sentía que el corazón en cualquier momento se me saldria de angustia.
—todo estara bien si—Dijo Ethan sobandome los hombros.
Las tres de la mañana, la tres de la mañana y él no llegaba.
—Liz debemos irnos si, debo llevar a Liam a casa antes que se le pegue un resfriado— dijo Rafael. Solo podía asentir con la cabeza, Ellos se fueron y luego Iker. El dorctor aún no me decia nada, nisiquiera había salido de la habitación. Y eso me preocupaba aún más .
< Que responsabilidad la mía > pensé.
<Señor yo sé que no soy muy devota a ti, ni que voy a la iglesia pero por favor que no le pase nada malo a mi hija te lo pido> implore mentalmente
Cinco y media de la mañana cuando el dorcto salió.
—¿Son los padres?—preguntó.
—si—Respondi antes que Ethan.
—la trajeron a tiempo, la niña estaba apunto de morir debido a que se ahogó con su propia baba, también la fiebre pudo averla matado. Debo decir que es una niña con suerte y se debe tener cuidado—advirtio— también observé la causa de que ella esté un poco inquieta y lloré mucho, es porque le saldrá un diente. La fiebre estará apareciendo constantemente a causa de eso. Es normal, pero nunca lo dejen pasar por alto. Debe tomar este jarabe cada seis horas ayudará por si la fiebre aparece nuevamente, ya que tiene las defensas un poco baja . Y ya es hora de que empiece a comer como papillas o sopa. Pero en pocas cantidades. Lamento averlos preocupado tanto pero bajarle la fiebre es complicado a un bebé—miro nuevamente su planilla—en una hora más tendrá el alta médica—dijo el doctor para luego retirarse pero se detuvo mírandome.
No podía decir nada, tenía un nudo en la garganta, los ojos rojos e inchados.—Liz, iré a pagar la cuenta, volveré en unos minutos— asentí, Y es algo que en verdad agradezco ya que yo no tengo ni un solo peso. Aún estaba oscuro pero yo tenía los ojos inchados y rojos mire por el pasillo cuando ví que venia corriendo quería sonreirle abrazarlo pero mis ilusiones se fueron al ver los chupetones que tenía en el cuello, marcas de labial en el rostro y camisa. Era claro que yo no fui quién los hizo, eh estado aquí todo el tiempo y esos eran recién hechos.
—cariño... ¿donde esta nuestra hija?—
Sus palabras me daban asco, quería escupirle en la cara, gritarle pero solo las lágrimas salieron por mis mejillas, asiendo me aún lado como si me pegará alguana infección.
Tenía un nudo en la garganta, no podia ni respirar normalmente.
—¿que pasa? ¿Amor estás bien?——¡cállate!—No fui yo quien lo dijo era un Ethan furioso con los puños apretados dispuesto a matar a alguien.
—hermano por qué mejor no te miras al espejo y luego vienes. Liz está cansada— Izan lo miro confundido y se miró en el espejo que había en el pasillo, aun costado de nosotros, no era la gran cosas, pero estuve aqui, angustiada y el solo la estaba pasando bien. Con ella, con Sophia.
—¡Oh mierda! . ¡Maldita puta! Cariño yo puedo explicarte—
—¿explicarme qué? Que te revolcabas con alguna de esas mientras yo estaba sentada velando por la salud de Aída ¡y tu!. Llegas despues de cinco horas . Que pasa por tu cabeza!—
—No se qué pasó yo solo—
—¡no quiero escucharte! Me queda bastante claro que pasó , felicita a Sophia de mi parte— dije levantándome de golpe pero luego me arrepenti el dolor aún costado de mi abdomen me hizo gritar por un momento. Me levanto la blusa y veo que es mi sicatriz, de aquel cuchillo que Patricio me clavo.
—¿Liz está bien?—. Dijo Ethan asustado .
—llévame a mi casa por favor—dije. Con la respiración acelerada
—Esta bien vamos a casa—
—No, a mi casa. De la que nunca debí salir—
—Liz, no hagas esto, es mi hija también—Dijo Izan intentando tocarme pero Ethan no se lo permitía.
—espérame voy por Aída—dijo luego Ethan.
Lo ví entrar a la habitación luego de un momento con el dorctor, los rayos del sol se estaba dejando ver.—Escúchame por favor, No se que fue lo que pasó solo—
—Terminamos Izan, supongo y te divierte el follarte a otras, mientras yo me preocupó por ti, espero cada noche por ti. Peor no sabes valor el sacrificio que es para mí, la vida que llevas no es lo que quiero para Aida.
<<Observa a tu alrededor, todo es un caos, lo peor, es que me estás destrozando a mí a alguien que te ama con todo y tus errores y sigue ahí, alguien que podía soportarlo todo. Menos una traición eso jamás, a partir de ahora, ya no somos nada.>>
—porfavor Liz— intento tocarme.
—¿porque verme la cara?, no merecía que me pongas los cuernos. Yo no merecía que me humillaras de esa manera y ser un chiste de tus amigos que me da melancolía.
🖤🖤🖤
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1° Embarazada de un Narco. © [Completa✔️]
Fanfiction-Ahora que ya te quiero lo suficiente, ¿qué quieres hacer?¿Destrozarme?-murmuro en llanto.-No espera, eso ya lo hiciste. Libro 1° Duología Narco. 22 de mayo 2017